El 28 de abril, en la gaceta
universitaria, se publicó el acuerdo que regula la comparecencia de los
candidatos al gobernador a la UAN. Comparecencia, no es debate. Se integró una
Comisión del Consejo General Universitario para acordar con los candidatos, o
sus representantes, todo el formato en caso que decidan asistir. Sólo será una
presentación de cada candidato con los miembros del Consejo exclusivamente, o
sea con 118 personas cuyo voto vale igual que el de un taxista, albañil o un tianguero
de la dos de agosto. Las comparecencias se desarrollarán los días 17, 18 y 19
de este mes.
Los candidatos
solo podrán ser acompañados al interior de la sesión cerrada del CGU por dos personas,
no se permite propaganda de ninguna naturaleza. La sesión se difundirá por
radio universidad y por las redes sociales institucionales, o sea, casi no
habrá difusión pues no se dice nada de la prensa lo cual equivale a entender
que no se permitirá prensa.
Habrá una
intervención del rector para explicarle a cada candidato el tema de la crisis financiera
y prácticamente es una sesión en la que al candidato se le va a pedir dinero
para sacar adelante a la UAN. No lo dicen así de crudo, pero lo dicen
textualmente así: “la participación de
cada uno de los candidatos deberá ceñirse exclusivamente a exponer sus
propuestas de políticas públicas en materia de educación superior y media
superior, y en particular, las que se refieren a la Universidad Autónoma de
Nayarit. Su intervención deberá concluir con los compromisos que asuma con la Universidad
Autónoma de Nayarit”.
Bajo ese
formato no hay muchos incentivos para que los candidatos asistan. Es tiempo
electoral y los candidatos andan tras la búsqueda de votos y, si la Universidad
no les ofrece votos con la masa estudiantil que es donde están los electores,
¿a qué van los candidatos? ¿A convencer a los consejeros académicos por una u otra
opción? ¿O van a convencer a los tres consejeros que son del corral del
corruptazo líder del SETUAN Luis Manuel Hernández Escobedo, que ya sabemos son
apoyos de la alianza Juntos por ti? Hay consejeros que son del PRI y otros de
otras opciones políticas, asi que ir a tratar de convencer a consejeros
universitarios es una quimera. Yo creo que los candidatos consiguen más votos
en un domingo de tianguis de la dos de agosto que ir a una sesión del consejo
general universitario bajo ese formato. No es rentable electoralmente para los
candidatos asistir a la UAN bajo ese formato.
Pero lo peor es
que los ciñen exclusivamente a hablar de educación media superior y superior y
a que se comprometan en ese sentido. Siento que ese tipo de formato es como una
medida desesperada de Nacho Peña y su pandilla por conseguir recursos a como dé
lugar, de lo contrario no se entiende la razón de obligar a los candidatos a
que hablen exclusivamente de educación. ¿Por qué no pueden hablar del campo,
del turismo, de la seguridad, de la impartición de justicia, de los derechos
humanos, de la búsqueda de inversión, de sus proyectos estratégicos para
Nayarit y, en fin, de muchos temas que implica el desarrollo local en sus
diferentes vertientes? Tal parece que les dicen: Mira candidato, yo necesito
dinero y quiero que vengas a decirme si te comprometes a darme dinero o no.
Desde luego,
cada candidato decidirá si asiste o no bajo ese formato que en términos de
votos no es muy atractivo para ellos, lo cual no significa que no sea
importante. Desde luego que el tema de la Universidad es muy pero muy
importante para Nayarit, pero las elecciones se ganan con votos, comprados, “mapacheados”
o dignos, pero al final son votos que se cuentan en las urnas y con ellos se
gana.
Yo creo que la
gran masa estudiantil aplaudiría un formato diferente en donde ellos tuvieran más
presencia, más participación. Sobre todo, porque ya sabemos que los consejeros
universitarios no hacen lo que sus representados les dicen, tal como sucedió en
la elección de rector pasada donde la comunidad universitaria exigía democracia
y participación en la decisión, pero las mafias internas prefirieron imponer a
Nacho Peña al margen de la decisión de la misma comunidad universitaria. Las
mafias internas universitarias deben entender que ese modelo de imposición de
autoridades no es lo mismo que a nivel social, afuera cuentan cada voto, no
solamente los de los representantes, vale lo mismo el voto de un consejero que
el de cualquier estudiante.
Un buen
ejercicio democrático universitario hubiera sido que el rector convocara a
sendos mítines frente a la rectoría, en días diferentes, con cada candidato,
para que estos, en una intervención de unos diez o veinte minutos estuviera
discurseando acerca de su plataforma electoral y, si quisiera, terminar con los
compromisos con la comunidad universitaria.
El siguiente es un reclamo de un cibernauta de
apellido Gamboa, al Instituto Estatal Electoral de Nayarit: “Reconozco que soy muy pendejo y no
entendí de qué se trata. Si el debate es para contrastar las ideas de los
candidatos y que la gente las conozca, que se difundan y lleguen al mayor
número de personas... ¿Entonces por qué negarle el acceso a la prensa al lugar
del debate? ¿Acaso es más importante que estén presentes los zánganos de los
consejeros electorales que los medios de comunicación? Obviamente no es lo
mismo ver cara a cara las reacciones, las señas, las expresiones cuando el otro
habla, los titubeos de los candidatos, a verlo editado en la televisión. ¡No
jodan señores del IEEN!!!Están como los cangrejos...”
PD.
Lo mismo aplica para la UAN cuando reducen la comparecencia de los candidatos a
los consejeros universitarios.