En un video promocionado por el
propio ex gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría Domínguez, donde fija su
postura respecto del video donde se hace escarnio sobre su familia por maltrato
infantil, destaca una afirmación: Dice que su hijo aventaja a todos los
candidatos en todas las encuestas por 20 puntos arriba de cualquiera. Eso es lo
que me interesa comentar, no el tema familiar del que se hace escándalo político.
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Ya
una vez le dije que se estaba equivocando cuando Lola Porras andaba de
candidata a la presidencia de Santiago Ixcuintla y Polo Domínguez andaba por
primera vez para presidente municipal de Tepic: Le dije que ambos perderían
pero que estaba a tiempo, faltaban 15 días para la elección, de dar un manotazo
para hacerlos ganar. Me reclamó en forma de pregunta: ¿Qué acaso no ves las
movilizaciones que hacen? Y desde ahí le dije: plazas llenas no significan urnas
llenas de votos a favor. El tiempo me dio la razón: Polo perdió y Lola también.
También
le dije que tenía que operar la alianza para ganarle al PRI. Nuevamente me
regañó. Dijo que ya lo tenía harto con mi chingada alianza y que si no me daba cuenta que el PRI ya
no era el partido poderoso de antes. El resultado fue que el PRI, sin ser gobierno,
ganó los 18 distritos y la inmensa mayoría de las presidencias municipales.
Nuevamente se equivocó Toño. Después me corrió de su gobierno en lugar de
asumir sus errores garrafales.
Toño
ha venido cometiendo error tras error político. Se lo dije también públicamente:
No es tiempo de tu hijo, potréalo primero y después lo metes a la competencia. Pero
lo metió a la competencia y, tratando de ayudarle en eso, le dije públicamente
también: no te metas en el proceso. Le valió un pepino y anda metido haciéndole
más daño que beneficio. De error tras error, también lanza una serie de bravuconadas
como un medio para mantener el escandalo: Que serán una dinastía donde durarán
140 años en el gobierno, que no es pendejo y que va a regresar al PRI, que nomás
hay dos partidos, el de los vivos y el de los pendejos, y asi sucesivamente
lanza bravuconadas y con ello trae a todo mundo bailando al son que les toca.
La
última bravuconada, que le da alegría a todos sus fans, es la afirmación del título
de la presente columna: que el junior Echevarría lleva 20 puntos de ventaja
sobre cualquier otro candidato. Y bueno, como parte del circo político está
bien que se la aviente, sería como estar casi al nivel de las afirmaciones
layinescas, pero, la pregunta es: ¿habrá alguien que crea tamaña afirmación?
Los apasionados Toñistas quizá digan que va más de veinte puntos arriba. De hecho,
han estado difundiendo que ya ganaron. Claro, esas son simples posturas
infantiles que derivan de la pasión con que se asume el proceso electoral y las
ganas de saberse parte de un equipo triunfador. ¿Pero, saben lo que significa
estar veinte puntos arriba de cualquier candidato? Veamos.
El
total del padrón electoral son 817,398 electores, cerrémoslo en 800 mil para
facilitar la comprensión. Si 800 mil representan el 100% de los electores,
entonces cada punto porcentual significa 8000 electores, lo cual quiere decir que,
si el hijo del ex gobernador lleva 20 puntos porcentuales por encima de
cualquiera, eso significa que lleva 160 mil votos de ventaja. Ups!!!. Ahora, si hay 800 mil electores y votara el
60% del padrón lo cual es casi imposible, entonces habria 480 mil votos y cada
punto equivaldría a 4800 votos multiplicados por los 20 puntos entonces llevaría
una ventaja de 96 mil votos. Si disminuimos el índice de abstención al 50%
entonces cada punto valdría 4000 votos multiplicados por 20 puntos tendría una
ventaja de ochenta mil votos. Todos los escenarios son una simple vacilada, no
hay manera de tanta diferencia. En este último escenario, quedarían 400 mil
votos a repartir entre los candidatos. Si hubiera un empate técnico entre Cota
y el hijo del ex gobernador en un 30% entonces cada uno tendría 120 mil votos
de esos 400 mil. Toño se quedaría con 200 mil votos y Cota con 120 mil votos de
los 480 mil. Si en el escenario se mete a Navarro con otro 30% entonces habria
otros 120 mil de los 480, quedando solamente 40 mil votos a repartirse entre
cinco candidatos y el candidato no registrado, o sea los votos nulos, lo cual
es, a todas luces, una soberana estupidez. O sea, pues, no hay manera de que el
candidato de la alianza juntos por ti lleve una ventaja de 20 puntos
porcentuales por sobre cualquier candidato. Es evidente que Toño Echevarría sigue
con sus bravuconadas como estrategia para “ayudar” a su hijo. Insisto, le hace
daño, da motivo para que le “tiren al negro”.
PD. Hay otros que también dicen
bravuconadas: ¡ya ganamos! ¡Vamos a ganar los 18 distritos!! Y asi
sucesivamente. Pregunto, ¿por qué no guardan mesura y mejor difunden las
propuestas de los candidatos en lugar de los puños de saliva y el montón de
fotos y videos. Plazas llenas no significan votos a favor.