03 octubre 2016

OBLIGADA LA UNIDAD DE LA OPOSICIÓN PARA GANAR LA GUBERNATURA DE NAYARIT



Sin duda alguna, los movimientos electoreros irán aumentando en su intensidad a medida que pasa el tiempo y se acerca el proceso para elegir a gobernador, diputados y presidentes municipales por cuatro años. Las voces que se empiezan a escuchar en el sentido de fraudes cibernéticos, o el activismo de las autoridades gubernamentales estatales es muestra de ello. El calor del clima preelectoral ya se empieza a sentir.
            Si las cosas siguen tal como van, seguramente el PRI y sus aliados se alzarán con el triunfo. Por eso mismo, el reto es para la oposición. Si esta no se activa y se unifica entonces le despejarán el camino libre al tricolor. La dispersión de los votos en un escenario como el actual, se favorece al tricolor.  Por un lado, Cota, por otro Navarro Quintero, por otro más Layín, luego Polo y también el rarito hijo de Toño Echevarría. Pérez Cárdenas tal parece que ya está muerto políticamente.
            Lo ideal para la oposición es que se polarice el voto entre la alianza tricolor y la alianza de oposición entre PRD-PAN y MC. Sin embargo, MORENA entrará a la pelea y se dividirán en tercios. Obviamente, tendrán mucha influencia en ese escenario los candidatos que se pongan en los distritos y en las presidencias municipales.
            Hay un escenario que se puede construir y que sería muy pero muy competitivo, casi de hecho seria garantía de triunfo ante los del PRI. ¿Cuál es ese escenario? Que Toño Echevarría, el grande por supuesto porque el chiquillo es de utilería, pacte con Polo Domínguez y se dejen de andar provocando las divisiones entre lo que puede ser una sola alternativa. Lo ideal en la construcción de esa alternativa sería que Toño Echevarría acepte que Polo vaya de candidato por cuatro años y en esos cuatro añitos Toño se dedique a “potrear” a su chiquillo para que agarre más tablas y lo madure políticamente. Desde luego, en esa negociación Toño tendría, al igual que las mafias partidarias, su respectiva tajada del pastel político que seguramente se distribuirían porque esa sería una alternativa exitosa. Las salidas políticas para el rarito pueden ser varias: Ser secretario general de gobierno con Polo de gobernador, ser presidente del congreso dado que se ganaría la mayoría, o esperarse a ser diputado federal o senador. Con dichas plataformas trabajaría cuatro años la plaza estatal y seguramente sería un candidato ganador después de Polo.
            El problema en la construcción de esa alternativa política es, como siempre, la soberbia. En política la soberbia es signo de mediocridad, porque ello impide que se construyan mejores escenarios. Yo creo que con un buen acuerdo entre Toño Echevarría grande y Polo se teje fino para un proyecto de gobierno de largo plazo. Este tipo de definiciones no se realizan a través de encuestas que ya nadie cree, sino en una negociación política en la que se definan intereses muy concretos de los actores políticos. Para lograr ellos es necesario, por supuesto, la voluntad política y ponerse en la mente que no se puede todo, que es necesario ceder a cambio de jugar un juego de ganar ganar en lugar de uno que signifique éxito para unos y derrota para otros. Es cuestión de acomodar las fichas políticas y comenzar a hacer una distribución del pastel político.
            El gobernador ya salió a hacer grilla con el tema del SUTSEM. Toño Echevarría ya se puso en la vitrina al andar en torneos de futbol allá por la cantera (¿desde cuando le gusta?) y asi por el estilo cada quien seguirá haciendo su luchita….pero divididos. Ese camino por supuesto es un camino hacia la derrota. Es obligada la unidad si quieren ganar. Y aquí se trata de construir un camino al triunfo, no al fracaso. Condición sine qua non para ello es necesario “no montarse en su macho” y decir: si soy yo entonces si hay que unificar, si no soy yo entonces no. Y la verdad es que, quien puede abanderar esa alianza es Polo, ya que al rarito le hacen falta muchas tablas políticas y su padre lo sabe.
            Desde luego, en ese escenario se puede conversar con los de MORENA para que, sin hacer alianzas formales, se puedan hacer alianzas de hecho y así, con mayor razón, el triunfo de la oposición sobre los tricolores está garantizado. Yo no creo que en la mente de los de MORENA esté la idea de que se puede ganar la gubernatura. Yo creo que los de MORENA tienen claro que aumentaran significativamente su presencia política en el estado y podrán ganar espacios de poder en ayuntamientos y diputaciones y, si tienen plena conciencia de ello entonces es posible que también se suban al carro de la construcción de dicha alternativa.
            Están a tiempo y creo que los operadores y politólogos de las diferentes alternativas saben que ese camino es el correcto, saben que no se pueden comer un pastel solitos, saben que tienen que compartirlo si es que quieren ganárselo a los tricolores. Por esa razón es obligada la unidad de la oposición. Si creen que solitos, cada quien por su lado, pueden ganar, lo único que están haciendo es ponerse una venda en los ojos para no ver su derrota anticipada. Esperemos y les gane el buen juicio y construyan esa alternativa.

PD. Se puede dificultar un poco debido a que en MORENA se trata de construir una plataforma política en Nayarit para llevar a López Obrador a la presidencia y, en el caso de la mafia panista del comité estatal tratan de apoyar a Moreno Valle para presidente del país. Ojalá y el 2018 no sea obstáculo para el 2017 en Nayarit.

OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?