16 diciembre 2015

LA UAN COMO FACTOR DE TRANSFORMACION DEL ENTORNO REGIONAL

Por lo regular, nuestro pueblo, el pueblo de Nayarit, tiene la idea de que nuestros hijos deben de ir a estudiar para salir de pobres, se ve a la Universidad como factor de movilidad social. Los miles de jóvenes que no logran a entrar a estudiar a la Universidad, se ven frustrados, decepcionados, desalentados, y buscan otras opciones. Los que pueden pagar una universidad privada lo hacen, pero los que no pueden buscan algún trabajo informal en que ocuparse y otros migran hacia Estados Unidos.
            Los que logran entrar a estudiar, se someten a presiones propias del estudio, al mismo tiempo que someten a sus padres a presiones económicas para sostenerlos. Duran sus años estudiando y, cuando egresan, resulta que, los que encuentran trabajo lo hacen en actividades que no son precisamente de lo que estudiaron. Así encontramos abogados taxistas, licenciados en turismo que son meseros, contadoras que son secretarias, economistas que son vendedores de enciclopedias, agrónomos que venden seguros, etcétera. Aclaro, esos trabajos no son indignos, todo trabajo legal y éticamente permitido dignifica, pero no se requiere haber estado cinco años estudiando con las presiones que señalé atrás para luego egresar y trabajar ahí. Y  los que no encuentran trabajo ni de eso, les va peor.
            En la Universidad se ha mantenido la visión que consiste en señalar que el problema de la falta de crecimiento económico regional y la carencia de empleos no es un tema que compete a la institución. Han dicho que la institución sólo se encarga de formar los profesionales. Así, se abren carreras sin diagnósticos de lo que necesita Nayarit, sin incluso hacer la planeación de la matricula en concordancia con los planes de desarrollo local, al grado de aprobar licenciaturas en estudios coreanos, lo cual pudiera ser importante si hubiera algunas buenas inversiones coreanas en Nayarit que generaran crecimiento local. Pero no es asi.
            Esa visión de la Universidad ya debe cambiar. La UAN puede ser una institución más que sirva de transformación del entorno económico, social, político y cultural de Nayarit, puede ser una institución que impulse y promueva el crecimiento de la entidad y al mismo tiempo genere las condiciones para promover el empleo y con ello combatir la pobreza en Nayarit. En este sentido, cobra relevancia esa vieja idea de la vinculación con el sector productivo.
            En dicha vinculación hay programas académicos que debieran tener mucha importancia pero que hoy son programas que precisamente son los que menos se demandan por los jóvenes. Por ejemplo, en la unidad académica de agricultura, hay excelentes académicos con niveles de doctorado pero los alumnos son muy pocos, cuando en realidad lo que debieran hacer quienes están la frente de la institución, es regular la matricula para llenar esos programas de jóvenes que representan capital humano que seria muy bien aprovechado por el cuerpo de académicos con niveles de maestría y doctorado que ahí se encuentran. ¿Se imaginan  todo ese capital humano canalizado hacia las organizaciones de productores de Nayarit, organizándolos para producir y comercializar sus productos o para crear productos novedosos que sean competitivos en el mercado local, nacional e internacional? Ese capital humano en agricultura pudiera hacer asociación estrecha con el capital humano especializado en economía y administración para la búsqueda de mercados o para la creación de empresas agrícolas donde la base sean los productores agrícolas de Nayarit para que eleven sus niveles de bienestar y al mismo tiempo puedan servir de fuente de empleo para los jóvenes que de ahí egresen. Esa es la visión que hace falta en la UAN, porque la visión de solo ser capacitadores es una visión ya obsoleta. La UAN debe ser una institución transformadora del entorno regional.
            En dicha visión cobra relevancia  la necesidad de propiciar la cooperación con los gobiernos federales, estatales y municipales con las unidades productivas en un claro intento por propiciar el desarrollo de los sectores que generan un mayor beneficio social. Hoy sólo se piensa en una vinculación con ellos para pedirles mas dinero o de plano para denunciar penalmente a los presidentes municipales que no les pagan el 12% de impuesto. En lugar de esa visión primitiva del papel de la educación, habria que tener una mayor cooperación para generarles condiciones de crecimiento a los municipios y puedan pagar ese 12% y hasta más.
            El nuevo modelo universitario que por necesidad ya debe generarse, debe asumir esta responsabilidad social que tiene la institución con el pueblo de Nayarit, es una responsabilidad que debe iniciar con una transformación de su aparato jurídico e institucional para propiciar una mayor articulación con los sectores público y privado y con toda una variedad de organizaciones que fomentan el desarrollo económico, social, político y cultural de Nayarit. Espero que quien resulte ser rector de nuestra máxima casa de estudios no acepte ser un simple rehén para seguir con el mismo estado de cosas en la UAN. EL pueblo de Nayarit paga por una universidad de calidad que incida en la solución de los problemas del pueblo. Hay que responderle al pueblo. robertogbernal@gmail.com

PD. Con un buen puño de saliva, el dirigente estatal del PRD, el maestro Castellón Fonseca, ya reformó la ley orgánica de la UAN. Declaró que quien aspire a ser rector debe tener espíritu universitario y debe ser un académico activo. En ninguna parte de la ley orgánica se dice eso. Quizá en su declaración se haya referido a la Universidad Autónoma de Nicaragua, UAN. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx

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CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?