Hay una afirmación de
un sabio de la política, un gurú, del que no voy a decir su nombre, pero que me
pareció interesante para compartirla con mis escasos lectores en número de
cuatro. No diré nombres para no herir
susceptibilidades pero también para que en este espacio periodístico pueda
salir completa, pero apelo a la imaginación de mis sufridos lectores para que
se den cuenta de quien se habla. Dice así.
“Me agrada la visión, lo analítico, la
percepción y el oportunismo que tiene el líder moral del Partido de la
Revolución Democrática en Nayarit, El Judas. Sabe de momentos y de estrategias
para unir, pero también para dividir. El perdón que le otorgó hace 10 días al
empresario de las bebidas negras gaseosas, no es una casualidad, ni tampoco un
acto de caridad política del perredista. Lo que pasa es que El Judas, abrió la
puerta a otras expresiones que quieren competir por la gubernatura del estado y
por ello una semana antes de su posteo en el que se presenta como el Todo
Poderoso y dice que olvida odios y rencores, se reunió por más de 5 horas con
el chiquillo empresario generador de diabetes, hijo del vendedor de aguas
negras embotelladas, en la ciudad de México, tomando acuerdos por construir una
gran alianza de la izquierda para el 2017 para enfrentar al Partido
Revolucionario Institucional. Tres condiciones principales le puso el Judas, al
chiquillo que le gusta hacer negocios con el gobierno: La primera es que la
Coalición será no sólo electoral, sino de gobierno en el estado, municipios y
en el Congreso del Estado, con esto se previene de que no lo vayan a echar como
perro del mal como ocurrió en el 99. La segunda es que el candidato se va a
definir por encuesta y será en el mes de junio del próximo año, al que resulte
electo se le van a sumar todas las expresiones que quieren alinearse con esta
alianza y la tercera, creo que es la más difícil de conseguir por el joven
cocacolillo, es que le calle la boca a su Papá, que ya no hable tantas y tantas
bravuconadas en contra de los actores políticos, principalmente, que ya no
señale al Judas, como el principal comercializador de candidaturas y venta de
proyectos políticos a los adversarios como siempre lo ha hecho. Esto último,
dudo mucho pues la soberbia del ex comandante del cambio es enfermiza, llega a
la esquizofrenia y más cuando se toma sus copas, suelta toda la lengua y es muy
probable que este acuerdo no se cumpla nunca y con ello se destruya todo para
que al final el chiquillo cocacolillo generador de diabetes, compita solo por
el PAN, franquicia que es de su propiedad. Todo al tiempo amigo”. Hasta ahí el
gurú nos aclara el futuro. ¿Qué les parece?
Si ese es el futuro para
Nayarit, me pregunto: ¿Los Nayaritas necesitamos un gobierno dominado por un
Judas y por un generador de diabetes que se dedica a hacer negocios desde el
poder? Dijera “El cucho”: Ese es el pleito. Los Nayaritas estamos cansados de
tanto político mercader y traficante de influencias. Precisamente lo que menos
necesitamos es eso. Ya lo estamos viendo con el gobierno de Polo, los panistas
y perredistas no saben gobernar, los domina la voracidad, la soberbia, le
negligencia, la prepotencia pero menos la humildad y el espíritu de servicio.
La primera condición que el Judas le puso al chiquillo generador de diabetes,
según el gurú, es que la supuesta coalición, en caso de ganar, es que se
repartirán entre él y los perredistas todo el gobierno estatal, las
presidencias municipales y regidurías y las diputaciones: ¿No es esto muestra
de voracidad política?
Respecto de la segunda
condición es que se haría una supuesta encuesta para definir al candidato. Esto
quiere decir que puede haber más candidatos, lo cual significa que el Judas
prepara las condiciones para una venta de candidaturas cara, tal como ha sido
su costumbre. Si no le est á asegurando nada al
chiquillo generador de diabetes es porque el Judas quiere tener varias opciones
y asi fortalecer su poder de negociación y sacar más raja política a la hora de
rentar su franquicia amarilla. Ese comportamiento mercantil es muy típico en el
Judas, así lo ha hecho siempre, no hay motivo para no seguirle haciendo igual
pues eso ha sido fructífero en su empresa perredista al grado de encumbrarse en
el plano nacional como un mercader político exitoso.
La tercera condición, la
mas difícil al decir del gurú, es que el joven generador de diabetes le diga a
su padre que se calle y no acuse al Judas de mercader y vendedor de
candidaturas, aspecto que se agudiza a la hora de que se echa sus “chupirules”.
Y ahí si coincido con el gurú en el sentido que esa condición es muy difícil
porque equivale a esperar a que los huracanes no traigan sus ventarrones, o que
el mar no haga olas o de plano seria como pedirle peras al olmo. Los guayabos
dan guayabas, dijera un amigo mío, y por tanto es más probable que el
empresario ex gobernador saque al chiquillo generador de diabetes de la
contienda política a que a él le pongan un bozal.
Ya una vez el Judas
chamaqueó al chiquillo generador de diabetes en el proceso de cambio de
gobernador pasado prometiéndole que declinaría a favor de quien en ese entonces
tenia la posibilidad de gobernarnos, que era precisamente la madre del
chiquillo en referencia. Pero el Judas, fiel a sus principios y conducta,
prefirió los “chelines” en lugar de declinar. El chiquillo generador de
diabetes, para no quedar como “tontejo”, se quiso limpiar la escoria con la que
lo lleno el Judas, con este escribano de la trinchera y con otro amigo
colaborador de este medio de comunicación. Tal parece que no entendió la
lección y nuevamente, el Judas y el imberbe traficante de influencias hacen sus
“acuerdos” para repartirse los “huesos” políticos. ¿Eso queremos los Nayaritas?
Por lo menos yo no. Ya chole. robertogbernal@gmail.com
PD. Desde luego, no crean que estoy hablando de Guadalupe Acosta Naranjo y
de Antonio Echevarría García, para ellos va todo mi respeto. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx