Lo he dicho fuerte y
quedito: La Universidad no puede seguir en la dinámica del saqueo, de la
corrupción, de la falta de
transparencia y de la rendición de cuentas, no puede seguir estando fuera de la
legalidad y sin el más mínimo respeto al estado de derecho. Quien aspire a ser
rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, debe estar alejado de las
tentaciones que implican seguir cobijando esas prácticas nefastas que han
hundido a la universidad en el pantano financiero.
Y esto lo digo porque algunos de los aspirantes ya andan
queriendo recibir la bendición de uno de los actores universitarios que han
hundido a la UAN en el descrédito social. Seguramente ya saben a quien me
refiero, si, andan tras del apoyo de quien en lugar de dar espaldarazos
políticos debería estar en la cárcel por traficar con las plazas y hacer de la
Universidad un negocio personal y familiar. El pueblo de Nayarit no paga para
tener una institución con esas características.
Quienes aspiren a la rectoría de la Universidad deben
estar alejados de quien representa el lodo y la pudrición universitaria. Y
quiero ejemplificar esto con el tema del fondo de pensiones de la Universidad,
en donde los representantes de los sindicatos titulares y la rectoría son los
responsables del manejo financiero a quienes, en caso de haber responsabilidad
en el quiebre del fondo una vez realizada una auditoria, se les debe fincar las
responsabilidades administrativas y penales a que haya lugar.
Para empezar, no hay transparencia. Si uno acude a otras
universidades se da uno cuenta de inmediato que tienen publicados en sus
páginas Web hasta los estados de cuenta que emiten los bancos, mientras que en
la UAN, la opacidad y la falta de transparencia es la característica central
porque aparte de que el fondo ni siquiera tiene domicilio, niegan toda
información que se les pide por la vía de la ley de transparencia. Pero lo peor
no es solamente eso y la falta de rendición de cuentas, sino el descarado
saqueo de que hacen objeto del dinero del fondo que no es de la Universidad
sino es de todos los trabajadores activos y jubilados y pensionados.
Nomás échenle un ojo a los datos. Si revisan las cuentas
de la UAN se darán cuenta que dicen que la federación transfirió a la
Universidad para el fondo de pensiones, durante el periodo 2003 al 2012, un
monto total por 308,115,000. En dicho periodo, según la UAN, durante los años
2005, 2006 y 2007 no hubo transferencia de recursos de la federación a nuestra
institución. Pero oh! sorpresa. Si revisan los datos que emite la SEP, según
esta institución, en el periodo 2002 al 2012 se transfirieron al fondo de
pensiones de la UAN la cantidad de 395,616,000 ¡Sopas! Hay un faltante de mas o
menos 87 que corresponde precisamente a esos tres años. Pero lo peor es que la
auditoria que hace la federación a la SEP en el 2010 se señala que en el
periodo 2002-2010 se transfirieron a la UAN para pensiones, un monto de 460,500,000. O sea, peor el asunto. Desde
luego, en la UAN no hay un registro pulcro de todas esas operaciones de tal
manera que la pregunta necesaria es ¿Dónde está el dinero? En el fondo de
pensiones no están porque no hay fondo de pensiones. No está quebrado,
simplemente no existe.
Los lineamientos de la SEP son muy claros en ese sentido,
el dinero destinado a pensiones aparte de que se debe transparentar, no se
puede utilizar para otra cosa que no sean los pagos a los jubilados y
pensionados. Así que, los elementos para la configuración de delitos penales
está ahí. Si nos ponemos a revisar las cuentas de la UAN, lo cual ya hice, nos
daremos cuenta que al 2012 andarán volando mas de 700 millones de pesos del
fondo de pensiones. La situación es delicada y no debe dejarse pasar por alto.
Por eso es importante que cualquiera que aspire a la rectoría de la UAN, no
debe convertirse en cómplice de estas desviaciones o mal manejo de los recursos
que son patrimonio de los trabajadores, no son patrimonio ni de los lideres ni
de la burocracia universitaria, es patrimonio de los trabajadores y sus
familias.
Los que aspiren a representar a la institución deben
tener un compromiso muy claro y directo con los intereses económicos de los
trabajadores. Y el compromiso debe ser, desde luego, defender a toda costa su
patrimonio, sancionar a quienes hayan sido responsables del mal manejo y si hay
delitos que perseguir deben sancionarse conforme a la ley. Ya basta de tanta
corrupción e impunidad.
Todos sabemos que son los rectores y los lideres de los sindicatos y a
quienes hayan designado como administradores del fondo, los responsables del
mal manejo. Son a ellos a quienes se les debe exigir cuentas claras. De mi
parte apoyo los esfuerzos que ya han hecho algunos académicos tanto activos
como jubilados por exigir transparencia y rendición de cuentas y fortaleceremos
esa exigencia en donde tengamos que hacerlo. Yo no me voy a convertir en
cómplice de la corrupción y mucho menos andaré solicitando el apoyo de los
corruptos para el candidato a rector que en su momento apoye el STUAN. robertogbernal@gmail.com
PD. La universidad necesita cambiar para sobrevivir, fortalecerse y
crecer. Los universitarios debemos tener altura de miras para lograr eso. Ojalá
y a los diversos aspirantes no les gane la ambición por un puesto público
importante como lo es la rectoría de la UAN y se lancen a la vorágine de hacer
acuerdos políticos que a la postre redunden en reproducir un esquema de los
mismos intereses que hoy por hoy tienen hundida a la Universidad en el pantano
financiero. Todos los aspirantes debieran reunirse y poner un alto al ciclo
perverso de corrupción o del gatopardismo de cambiar para seguir igual. Ya no
se puede. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx