18 noviembre 2015

GRAUE, RECTOR DE LA UNAM: AUTONOMIA UNIVERSITARIA NO ES SINÓNIMO DE IMPUNIDAD

En su reciente toma de protesta como rector de la UNAM, Enrique Graue hizo una afirmación contundente: Autonomía universitaria no es sinónimo de impunidad. Sin duda alguna es una afirmación que debería estar profundamente enraizada en todas las universidades públicas del país, en especial en nuestra querida institución universitaria Nayarita.
            Y es que el ciudadano común, muchos de los mortales nayaritas, tienen una errada percepción de lo que significa la autonomía universitaria. Creen que como los universitarios somos autónomos nadie nos puede decir nada y podemos hacer lo que queramos internamente, hasta solapar delitos del fuero común y federales. Pero no es así. Estamos sujetos a las leyes, no somos una isla situada fuera de lo que se ordena en el sistema mexicano, somos una institución que también está sometida al estado de derecho.
Para empezar, las digo lo que dice la carta magna de México en su articulo tercero fracción VII: “Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio. Las relaciones laborales, tanto del personal académico como del administrativo, se normarán por el apartado A del artículo 123 de esta Constitución, en los términos y con las modalidades que establezca la Ley Federal del Trabajo conforme a las características propias de un trabajo especial, de manera que concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y los fines de las instituciones a que esta fracción se refiere”.
La autonomia universitaria está englobaba dentro del marco establecido en nuestra constitución, por eso mismo, la ley orgánica de la UAN señala que el funcionamiento de la universidad esta regulada primero por dicha carta magna y las leyes que de ella emanen, por la local del estado y por toda su regulación interna, y en ese marco tienen la facultad de autorregularse para expedir sus propias leyes y reglamentos, la facultad de auto organización académica que implica que la universidad  fija sus planes y programas de docencia, de investigación y de difusión de la cultura asi como establecer los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico, y la facultad de autogestión administrativa que implica que la universidad tiene libre manejo del presupuesto asignado por el Poder Legislativo y de los ingresos por sí misma generados, aunque debe observar las disposiciones en materia de rendición de cuentas y de transparencia en la información, tanto al interior como al exterior de la institución universitaria. La esencia de la autonomia universitaria, su razón de ser, están precisamente en la generación de su propio gobierno universitario junto con su capacidad de autogestión y libertad académica así como con su capacidad de autorregulación.
Quizá algunos se pregunten, ¿Y para qué quieren la autonomia? La respuesta está precisamente en la necesidad de cumplir con el derecho social a la educación que obliga nuestra constitución y que este derecho social a la educación esté alejado de injerencias externas, sean de tipo cualquier tipo, ideológicos, políticos o religiosos, porque lo que se busca en las universidades es la generación de ciencia que contribuya a resolver los apremiantes problemas del país y de Nayarit, ciencia para transformar la realidad en beneficio de los Nayaritas y mexicanos, estos son los compromisos sociales que deben asumir los egresados pero también la planta docente y de investigadores que están dedicados a la educación en una universidad pública como la UAN. Desde luego, esto de las injerencias ideológicas externas no debe confundirse con la esencia del quehacer universitario que es su diversidad de pensamiento científico y de su pluralidad académica.
La designación de un rector debe entonces encauzarse a partir de seleccionar aquel candidato que garantice el desarrollo pleno de las funciones académicas o sustantivas de la universidad y, en el caso concreto de la UAN, el momento histórico obliga a que el candidato deba tener mucha capacidad de gestión para cumplir esas funciones, capacidad de gestión y posibilidad de conseguir los recursos financieros necesarios para cumplir los fines académicos universitarios, no para usar a la universidad de trampolín de algún para algún partido político o gobernante.
En el proceso de designación del nuevo rector de la UAN se debe cuidar que no sea un proceso que se de al margen de la comunidad universitaria. La designación del nuevo rector debe darse dentro de los limites que establece la propia constitución. Hay un límte dentro del  cual la UAN está obligada a establecer su forma de gobierno: Respetar los principios constitucionales a que está sujeto todo órgano e institución del Estado. Esto significa la obligación que tiene la universidad de respetar el estado de derecho constitucional, que incluye el catálogo de los derechos humanos y las garantías sociales insertas en la Constitución, el esquema de forma de gobierno previsto en el texto constitucional (republicano, representativo, democrático y federal), así como los principios de transparencia y acceso a la información y de rendición de cuentas y el de responsabilidades de los servidores públicos.  A manera de ejemplo, con este límite se rechazaría cualquier intento, so pretexto del autogobierno, de establecer un esquema monárquico, en que el Rector tuviera el poder absoluto en la toma de todas las decisiones institucionales o que la decisión del nuevo rector se haga de manera antidemocrática, en lo oscurito. Simplemente sería inconstitucional. Por eso cobra relevancia la afirmación del rector de la UNAM, autonomia no es sinónimo de impunidad. robertogbernal@gmail.com
PD. La tentación de nombrar al rector de la UAN en lo oscurito, al margen de la comunidad universitaria, es mucha. Esta vez no se podrá. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx







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