Cuando los lideres son
corruptos, se prestan a que los patrones vayan quitando beneficios de los
trabajadores. Seguramente eso lo han de hacer a cambio de una buena lana. Pues bien,
eso sucede en la Universidad. Hoy se los ejemplifico con el caso del contrato
colectivo de los académicos, cuyos lideres se han prestado a la mutilación de
beneficios en complicidad con el “asalta rectorías” Juan López Salazar.
Me voy a remitir a lo que establecía la clausula 159 del
contrato colectivo de trabajo 2004-2005. Textualmente decía así: “La
Universidad se obliga, en igualdad de merecimientos académicos y cumpliendo los
requisitos de ley, a aceptar como trabajadores académicos al cónyuge o
concubina o un hijo, de los que hayan sido jubilados o que hubieren fallecido,
en los términos del reglamento del personal académico”.
Esa misma clausula pero en el actual contrato colectivo
de trabajo vigente, 2014-2015, dice textualmente así: “La Universidad se obliga
a aceptar como trabajador académico de base con una carga horaria mínima de
veinte horas, al cónyuge, concubina o a uno de los hijos del trabajador en
activo que hubiere fallecido, siempre y cuando tenga concluida una carrera
profesional y lo acredite con titulo legalmente expedido; esto se llevará a
cabo en un plazo no mayor a noventa días naturales a partir de la solicitud del
sindicato”.
No se si mis escasos lectores noten la diferencia entre
una y otra. Pero por si no lo notan, aquí les voy a decir lo que pienso de
estos “logros sindicales” que se impulsan desde el SPAUAN. Lo esencial del cambio
no es lo largo de como esta redactada esa clausula. Lo fundamental está en el
hecho de que ahora, para que un trabajador académico pueda incorporar a un hijo
o a su cónyuge a trabajar a la Universidad, ya no lo puede hacer si se jubila,
sino que solamente lo puede hacer si siendo trabajador en activo, se muere.
Casi casi incentivan a que los hijos quieran matar a los padres siendo
profesores de la Universidad para luego poder trabajar ellos ahí.
Me podrán dar muchas explicaciones, entre ellas que la
nomina está saturada y ya no se pueden hacer mas contrataciones, que no hay
dinero y cosas por el estilo. Pero, para empezar, la saturación de las nóminas
universitarias no son responsabilidad de los trabajadores sino de las
administraciones rectorales que actuaron irresponsablemente llevando a la
Universidad al actual estado de cosas. Todos sabemos que el presupuesto universitario
se ha venido usando con criterios eminentemente políticos con tal de seguir
manteniendo el control político universitario para hacer negocios y escalar
posiciones públicas. Pero además, la verdad es que eso es una mutilación a un
beneficio que se había logrado. O sea, el logro que se tenia para poder darle
algo de seguridad a la esposa o al hijo una vez que te jubilas lo eliminaron y
ahora tu, trabajador académico, te tienes que morir para darles esa misma
seguridad.
Ese tipo de mutilaciones a los derechos de los
trabajadores no me causa sorpresa que se haya realizado por el “asalta
rectorías”, como tampoco me sorprende que los lideres de esa organización
sindical se presten a tales aberraciones. Lo que si me sorprende es la postura
de los académicos universitarios que tienen muchos años ahí y ahora resulta que
esa expectativa de meter a trabajar a la esposa o a un hijo, se los volaron de
un plumazo y sigan ahí en esa organización en lugar de agremiarse con nosotros
o luchar dentro del mismo SPAUAN. No hacen nada, por eso la Universidad está
así como está, porque los académicos universitarios no han asumido el papel que
realmente les corresponde, al grado tal que esa organización sindical ya casi
casi es una sucursal de la FEUAN o del SETUAN.
Lo bueno de todo esto es que, si por la vía de la ley
logramos demostrar ante los jueces federales la ilegalidad del “asalta
rectorías”, y el juez resuelve en el sentido de que lo firmado por el “asalta rectorías”
no vale, las cosas se pueden modificar. Eso es solamente una posibilidad, pero
mientras tanto los académicos universitarios deberían pensar en el que hacer
para defender esos derechos. De nuestra parte estamos haciendo el esfuerzo por
hacer valer la ley y hacer respetar la legalidad universitaria sin que lo
logrado se caiga. Por eso tenemos las demandas respectivas ante los tribunales
laborales. Pero mientras son peras o manzanas, aquí está un ejemplo vivo de
cómo se mutila el contrato colectivo de trabajo en el caso de los académicos
universitarios. robertogbernal@gmail.com
PD. Me dicen que saque
a flote los diversos negocios en los que está metido el “asalta rectorías” y su
socio principal, el invertido diputado de chiripa. Y me piden que diga lo que
algunos ya me han dicho, desde cómo el “asalta rectorías” se vió involucrado en
un fraude al seguro social, así como que diga como es que salió sancionado del
gobierno estatal y sobre todo que diga
cuales son los negocios que hacen con la Universidad, desde las “rasuradas” de
las prestaciones hasta los negocios que hacen con un ex diputado que le gusta “ayudar”
con recursos federales a fondo perdido que luego no saben donde están. Yo les
digo que están perdidos. No se me desesperen, ya merito sale la ley que se aprobará
en el senado de la república ya entonces si podremos escudriñar mas el fango en
el que se mueven las mafias universitarias. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx