Los integrantes del
STUAN, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit,
hemos emprendido una jornada de volanteo al interior de nuestra alma mater. La
idea es informar a los universitarios acerca de nuestro planteamiento sobre la
presencia ilegal de Juan López Salazar en la rectoría de la Universidad.
Esta jornada de información la estaremos llevando a cabo
de manera permanente. También acudiremos a las instancias gubernamentales y,
por supuesto, con nuestros diputados. Paralelamente les decimos a los
universitarios y al pueblo en general, que este juicio que iniciamos lo
llevaremos a las instancias federales correspondientes a fin de que desde allá
se tomen decisiones que por supuesto no sólo terminarán en quitar al usurpador
de la rectoría, sino que con toda certeza se generarán las responsabilidades a
que haya lugar.
Para que no los tomen desprevenidos, les informo que es
muy seguro que empezarán difundiendo que la autonomía los protegerá de todo.
Pero no es así. Los poderes federales tienen la amplitud necesaria para evitar
que los delincuentes de cuello blanco se cobijen y escondan sus trapacerías en
las autonomías de las universidades. Juan López Salazar es un funcionario
público y la misma ley orgánica establece que se regula por la constitución de
la república, la local del estado de Nayarit y las que de ellas emanen, así que
si se quieren esconder bajo el mano sagrado de la autonomía, no se podrá.
Pero como ya lo dije en la columna previa, los agoreros
del oficialismo universitario ya empezaron a decir que Juan López Salazar no es
un asalta rectorías, y por tanto que no es un usurpador. ¿Cómo se le puede
llamar a quienes sin respetar la ley se apoderan del poder? ¿Cómo se les puede
llamar a quienes importándoles un pepino la legalidad, y por tanto nuestras
instituciones que aprueban las leyes, se entronizan en la rectoría? Pónganle el
nombre que quieran, pero esos que rompen las leyes, esos que no respetan las
leyes y se apoderan de algo que no es suyo, a eso se le llama robar y quienes
lo practican son rateros, o sea asaltantes. Es el equivalente a que un sujeto
cualquiera, entre a la casa de mis escasos lectores y diga “desde ahora aquí
mando yo”.
Si los agoreros del oficialismo universitario no quieren
decirle asalta rectorías o usurpador, pónganle el nombre que mejor les parezca,
lo realmente importante es que no hay respeto a la ley, no hay respeto al
estado de derecho. Si no hay respeto a la ley entonces lo que tenemos es que la
Universidad se maneja con criterios discrecionales obedeciendo a los intereses de quienes se apoderan de la
universidad mediante el pisoteo de la ley. Y eso lo pueden ver en los ingresos
a las escuelas donde muchos aspirantes quedaron fuera y muchos de los que
ingresaron lo hicieron a través del clientelismo político y de los compromisos
antes que sobre la base de criterios académicos, también lo vemos en la
asignación de plazas docentes o de administrativos así como de su
reclasificación.
¿Quiénes aprueban las leyes en Nayarit? Los diputados, o
sea el congreso del estado. Si Juan López Salazar y sus socios en la
Universidad no respetan las leyes, en este caso la ley orgánica aprobada por el
congreso, entonces eso significa que Juan López Salazar y socios, no respetan
al congreso del estado y por tanto lo que los diputados aprueban. Aquí va
entonces mi pregunta ¿qué harán los diputados ante la falta de respeto a la ley? ¿Promoverán alguna defensa de la ley
o se quedarán muditos?
En el congreso del estado hay diputados de oposición,
aunque en ellos es encuentra inmiscuido un perredista socio de Juan López
Salazar, o sea el “pelón” Hernández Escobedo. ¿Hasta donde los diputados que se
dicen de oposición van a actuar para limpiar una de nuestras mas preciadas
instituciones como es la Universidad? Del anciano dirigente del SETUAN hoy
diputado no esperemos que haya defensa de la legalidad pues ese torvo sujeto es
el principal violador de las leyes universitarias, ¿pero del resto? Que dirá Ramón
Cambero, Pavel Jarero, Sonia Nohelia y todos ellos? Seguirán de cómplices del “pelón”
o harán algún deslinde?
Por lo pronto, los ciudadanos deben tener claro que ese
asunto del manejo de la Universidad por un personaje carente de solvencia moral
y académica y aparte usurpador como es Juan López Salazar, no es un tema
exclusivamente de los universitarios, sino del
pueblo que es quien sostiene nuestra institución. Por eso, desde aquí convoco
a mis escasos cuatro lectores a que asuman una postura de acción ante ese tipo
de situaciones. ¡Ahí estudiarán sus hijos! robertogbernal@gmail.com
PD. Ayer quisimos
informar mediante nuestro volante en la preparatoria uno de la universidad y mi
amigo, el director de esa escuela, impidió que los integrantes del STUAN que asistieron a dicha actividad informaran a
la comunidad de esa escuela. Seguramente ha de pensar que es mejor vivir en la
ignorancia. De ese tamaño es la mediocridad con que se maneja la institución.
¿Acaso no saben que hay libertades constitucionales? Pero como dice un amigo mío,
los guayabos dan guayabas, no podemos esperar que un mediocre asuma posturas
inteligentes, a menos que sea del planeta de los simios. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx