No voy a dejar pasar la
oportunidad para comentar lo que todo mundo ha comentado acerca de la presencia
del gobernador Sandoval en el acto de toma de protesta del ahora presidente
municipal de Tepic, Polo Domínguez. Ya se ha dicho y comentado por todo mundo esa
acción gubernamental y no deseo estar excluido de esos comentarios. Va el mío.
Para empezar quiero dejar constancia de que la acción del
gobernador, desde mi punto de vista, fue valiente. A todo mundo nos sorprendió
la llegada del ejecutivo estatal al evento, nadie lo esperaba. Fue sorpresivo.
Desde luego, no creo que el gobernador desconociera los riesgos de su llegada a
ese recinto donde la gente iba a mostrarle cierto rechazo.
Y así pasó. La gente lo abucheó, con razón o sin ella
pero el hecho es que lo abuchearon. Roberto Sandoval permaneció tranquilo, no
sin dejar de mostrar ciertos gestos que evidenciaban que estaba resistiendo las
embestidas del pueblo ahí presente. Pero resistió. Por eso digo que fue una
postura valiente, de un gobernador que está dispuesto a recibir la critica, no
solamente la adulación y la lisonjeria a la que están muy acostumbrados los
gobernadores. Eso habla bien del gobernador que está dispuesto a dar la cara a
su pueblo y a pagar los platos rotos de los errores gubernamentales que se
cometen en el ejercicio del poder. Roberto ha hecho un mal gobierno y ahí el
pueblo le reclama.
¿Que le faltaron al respeto? Si, sin duda le faltaron al
respeto al ejecutivo. Se puede estar en desacuerdo en su forma de gobierno,
incluso se puede aceptar que el no ha respetado al pueblo, pero eso no
significa que nosotros debemos actuar de la manera en que criticamos. Si el
gobernador y sus funcionarios no han hecho buen gobierno y eso pudiera
entenderse como falta de respeto a los compromisos con el pueblo, nosotros como
pueblo no deberíamos conducirnos de la misma manera, sino demostrando que somos
buenos ciudadanos y que no avalamos las formas primitivas de hacer política.
Itero, por eso creo que el gobernador fue valiente. No
creo que haya sido ingenuidad política el presentarse sabiendo que ahí le darían
una buena rechifla. Aguantó y aguantó bien. Pero eso no es todo, creo que los
nuevos gobernantes municipales también le faltaron al respeto. No se si los
asesores de Polo lo hicieron premeditadamente pero los asistentes ahí vimos una
escena parecida a la del rupestre presidente Fox cuando le dijo a Fidel Castro:
Comes y te vas.
Le hicieron una comisión de protocolo para que lo
acompañara a que se fuera del evento. En términos coloquiales eso es correrlo.
Es como haberle dicho “comes y te vas”. Si quieren ustedes se lo dijeron
educadamente pero a fin de cuentas es lo mismo. Lo que debieron haber hecho no
es correrlo, sino invitarlo a que se quedara hasta el final y si no iba a ser
así que fuera el gobernador quien dijera que no podía. Eso me pareció mucha
descortesía política.
Creo que le debieron corresponder al gobernador de buena
manera. No fue una acción ocurrente lo que el ejecutivo hizo. No fue él solo,
llevó a los otros dos poderes del estado, no era poca cosa. Por esa razón creo
que, a pesar de las rechiflas que se llevó, su presencia fue una evidencia de
educación política hacia el acto de los opositores. Cachetada con guante blanco
del ejecutivo. Yo espero que los asesores de Polo no vuelvan a cometer ese tipo
de descortesías con quien representa al gobierno, chueco o derecho, nos guste o
no, Roberto Sandoval, Pedro Enríquez Soto y Segura, hoy son los titulares de
los poderes en Nayarit, especialmente el gobernador es el depositario de la
voluntad popular en Nayarit.
El discurso de Polo fue excelente. Hizo los reclamos que
había que hacer, fue preciso, duro, firme pero sin groserías dijo lo que los
Tepicenses queremos para nuestro municipio. Ese es el Polo que necesitamos para
sacer del bache a Tepic que está destrozado no solamente en sus calles y
avenidas sino en todo su entramado institucional. El gobernador en su mensaje
dejó mucho que desear. Me parece que todo lo ganado con su presencia en el
evento, se le disminuyó con su participación, con su mensaje. Pero en fin, creo
que la presencia del ejecutivo en la toma de protesta de Polo Domínguez habló
bien de él.
Por lo demás, creo que a los organizadores del evento les
falló, mostraron mucha inexperiencia en la organización de dichos actos. Además
fuera del gobernador y los otros poderes, no hubo presencia política importante.
No hubo gobernadores, senadores, funcionarios federales ni dirigentes
nacionales de partidos, excepto los de siempre: El Judas de Nayarit Acosta
Naranjo, la inútil senadora Martha Elena y el ex gobernador de Nayarit,
filosofo y pitoniso Toño Echevarría quien decía que las presidencias
municipales eran para pendejos y muertos de hambre. robertogbernal@gmail.com
PD. A mis escasos
lectores les aviso que el capitulo dos de mi novela “El perro Memo” lo podrán
encontrar en mi blog www.trincherauniversitaria.blogspot.mx