Muchas especulaciones, análisis,
opiniones y mitotes se han desatado a raíz de la resolución del TRIFE en el
sentido de recomponer el congreso del estado para dejarlo como quedó: 14 del
PRI, 1 Verde, 6 PAN, 5 PRD, 2 PT y 2 de MC. Como los números no dan la abrumadora mayoría priista,
entonces se ha desatado la escandalera y algunos hasta señalan que el
gobernador perdió el congreso del estado. Pero veamos las cosas más de cerca y
con mayor detenimiento.
Para
empezar, el gobernador no puede perder lo que no es de él. El congreso del
estado es un poder autónomo, con independencia del poder ejecutivo. Lo que ha
vendo pasando en que cada gobernador ha tratado de supeditarlo a su control
imponiendo “gatos” que se convierten en diputados “levantadedos” que se dedican
a disfrutar del glamour que da el tener un espacio de poder. Esa ha sido una
autentica práctica política que se basa en las permanentes violaciones a la
constitución porque no se respeta la independencia del poder legislativo. Entonces,
si el tema es que debemos hacer que se respete el estado de derecho, eso significa
que el gobernador no puede perder lo que no es suyo. Nadie puede perder lo que
no tiene de derecho, aunque de hecho así haya venido siendo.
Entonces,
si en los hechos así ha venido siendo, no podemos emitir una postura de manera
prematura en el sentido de que ya lo perdió. Habría que ver si en los hechos lo
pierde. Esto depende de la habilidad política ($$$$) con que se maneje el
gobernador con la ahora “oposición”. En este sentido, la tesis de que el
gobernador ya perdió el congreso tiene un fundamento muy débil si tomamos en
consideración que los diputados opositores, especialmente de quienes coordinan
las fracciones del PAN y del PRD son proclives a realizar acuerdos en lo
oscurito para sacar raja política de cualquier eventualidad.
Algunos
pretenden con este hecho ver al gobernador débil. Yo no lo creo así. De que las
cuentas que rindió a Peña Nieto son
pobres, eso sí, pero de que tenga debilidad no lo considero así. A pesar del
alto grado de deslegitimacion social que para el titular del poder ejecutivo
representaron las pasadas elecciones, la capacidad de maniobra que tiene para
ejercer el poder aún es muy amplia, sobre todo porque los ayuntamientos sin excepción,
van a tener acudir al gobernador para su apoyo y, en el caso del poder
legislativo ni modo que me digan que Dante Delgado de convergencia no les va a
decir a los dos diputados que se pongan a su servicio. O ni modo que me digan
que el gobernador no puede controlar a la rata universitaria con tan solo
moverle un poquito a la pudrición universitaria que sostiene el poder del
anciano dirigente hoy diputado. O ni modo que me digan que el Judas Naranjo no
hace acuerdos en lo oscurito con el gobernador si sabemos que lo último que le
propuso fue que le diera chance de meter un magistrado al poder judicial. Ahora
si puede sacarle algo al gobernador a cambio del voto de su esposa y de algún otro
diputado del PRD. O sea pues, dudo mucho de la tesis que sostiene que el
gobernador perdió el congreso, más bien solo hará sonar más fuerte el balde de maíz
que se les avienta a los cerdos.
Lo
que puede modificar un poco la conducta política de los mercaderes políticos hoy
diputados, es el escenario de la elección del 2015. Es más, hasta se puede
producir una alianza entre el PRI y algunos partidos de oposición que se
refleje con acuerdos explícitos en el congreso, lo que aumentaría el margen de
maniobra política del gobernador en esa instancia, evidenciándose entonces un fortalecimiento del
poder ejecutivo y no una debilidad, mucho menos disminución de control. Y no está
lejana esa posibilidad, ya la andan cabildeando en el DF. El ejecutivo sacaría así
los acuerdos que le interesen bajo el manto divino de la democracia y no sobre
la base de las prácticas autoritarias y de ejercicio de la aplanadora mayoría priista
como sucedía. Todo esto en el terreno de los hechos, porque de derecho el
gobernador no puede perder lo que no es suyo. robertogbernal@gmail.com
PD. Falta escasamente un mes para que
los nuevos presidentes municipales tomen las riendas de sus respectivos
ayuntamientos. Empezara la lloradera de
todos ante la severa crisis financiera que los atosiga. La inmensa mayoría no podrá
recurrir a los créditos bancarios y solo
les quedaran dos alternativas. La primera consistente en ir a besarle los pies
al gobernador para que los ayude y la segunda es que cambien de pies, en lugar
de besárselos al gobernador van a tener que besárselos a los políticos nacionales
que los pueden sacar del hoyo. Si algunos tienen imaginación y un poco de
contactos, pueden generar esquemas legales usando la ley de APP para hacer
inversiones de largo plazo con capital privado. Pero se me hace que sus
respectivos tesoreros están como las cajeras de ley, nomás están para pagar
facturas y cobrar impuestos, derechos y aprovechamientos jejejeje. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx