Ayer estuve en la junta laboral de
conciliación y arbitraje. Era la audiencia relativa a las pensiones de los
trabajadores universitarios. O sea, los del
STUAN estamos defendiendo que no les quiten parte de la pensión universitaria a
los trabajadores que también tienen derecho a la pensión del seguro social. Hoy
se los ajustician casi criminalmente porque dejan a algunos pensionados hasta
con cien pesos a la quincena.
Pues
bien, en ese proceso, sólo se presentaron los abogados de la parte patronal y,
desde luego, los del SETUAN, sindicato que dirige el vetusto y sempiterno Luis
Manuel Hernández Escobedo, conocido en el bajo mundo como “El pelón”. Los del
SPAUAN no se presentaron, por lo menos les ganó un poco la vergüenza para no
avalar las posturas criminales de dejar en la miseria a los trabajadores hoy
pensionados.
O
sea pues, las estructuras de control político universitario, se han abalanzado contra los derechos de los
trabajadores y la presumible complicidad de la junta laboral. Los representantes de los trabajadores
y del patrón en esa junta son lo mismo, no hay mucho que decir, actúan en bola,
en complicidad. Pues bien, en la sesión del día de ayer, casi me da un infarto
pero de risa cuando escuché al abogado del “pelón”. Trataba a toda costa de
eliminar nuestra demanda por la defensa de los pensionados mediante un
argumento. ¡Se basaba en la moral! Ya ni la chingan con esos argumentos, el
cinismo en su máxima expresión. De plano no pude aguantar la risa por más que
quise guardar compostura.
Una
definición: “Moral es una palabra de origen latino, que proviene del términos
moris (“costumbre”). Se trata de un conjunto de creencias, costumbres, valores
y normas de una persona o de un grupo social, que funciona como una guía para
obrar. Es decir, la moral orienta acerca de qué acciones son correctas (buenas)
y cuales son incorrectas (malas)”. ¿Ustedes creen que un tipo “invertido”, que
“corre para tercera” y que es un consumado cocainómano será un ejemplo a
seguir? Y no hablo del “Pelón”, no sean mal pensados.
¿O
será un ejemplo a seguir aquel tipo que presume de moral pero que roba a
trabajadores, o que trafica plazas laborales o que construye un imperio de
corrupción sobre la base del tráfico de influencias? Y no hablo del “Pelón”
Hernández Escobedo aunque haya mucha semejanza con eso. Es obvio que para poder
hablar de moral hay que tener la autoridad para decir las cosas, como dijeran
en mi rancho, “para tener la lengua larga hay que tener la cola corta”.
Cuando
escuché la postura de los abogados del “pelón” dando argumentos acerca de la
moral repentinamente me vino a la mente que sería conveniente que esos abogados
propongan a la rata mololeña como el zar anticorrupción o ya de perdis que lo
propongan para ser el titular del IFAI. O también me vino a la mente que
deberían proponer al “Mochaorejas” para estar combatiendo el secuestro y la
extorsión. O a los criminales pozoleros que dejaban cuerpos descuartizados en
tinas con maíz, limones y rábanos, como los titulares de las comisiones de
derechos humanos. O sea, el mundo al revés.
Todo
mundo sabe que “el pelón” Hernández Escobedo es un corruptazo de altos
decibeles, que presumiblemente se robó toda la franja de terrenos de la
Universidad que están por sobre la avenida de la cultura donde tiene las
oficinas de su sindicato y donde hasta una hija tiene una casa. Todo mundo sabe
que tiene varias propiedades a nombre de sus hijos y algunos prestanombres, como
por ejemplo tres departamentos en ciudad del valle con claves catastrates
01-59-09-83-30; 01-59-09-83-31 y 01-59-09-83-32 a nombre de su esposa Dora Luz
Aguilar, y otras más como la lujosa casa donde vive y que tiene clave catastral
01-59-04-029-053, valuada en más de dos millones de pesos. Eso sin contar otras
grandes propiedades de sus hijos que no justifican haber adquirido con el
simple ingreso de la universidad y de las cuales también tenemos las claves
catastrales.
Pero
eso no es todo, todo mundo sabe que goza de cómplices de al interior de la
Universidad que le han ayudado a construir su imperio de corrupción, como una
hoy jubilada que tiene una ficha signaletica en la anterior procuraduría general
de justicia con número 1989 de fecha 25 de octubre de 1976 y que también el
vetusto como anciano dirigente tiene una denuncia por fraude con número de
expediente eco 267/10 donde se le hace mención de sus raterías. Y tengo mucho
mas información de este corruptazo de altos decibeles que en su momento me
servirá para poner una denuncia penal en su contra porque donde debe estar no es
mangoneando la Universidad a su antojo y llenándola de lodo, sino en la cárcel.
¿El “pelón” enviando a sus abogados para que hablen de moral? Jejejeje el burro
hablando de orejas. robertogbernal@gmail.com
PD. Esta pudrición en la Universidad
se debe terminar. Por eso desde aquí les mando un mensaje a quienes están construyendo
la posibilidad de un gobierno de oposición para que no sigan llenado de lodo y
excremento la Universidad con el hecho
de darles jugada a este tipo de personajes tan podridos como es el “pelón”
Hernández Escobedo. Que tristeza me daría que los que se dicen progresistas lo
anden proponiendo para ocupar puestos de representación popular. ¡Tengan
poquita vergüenza por el amor de dios! www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
