Una las características del actual gobierno
estatal es su perruna proclividad a gastar el dinero de los Nayaritas en
excentricidades y ocurrencias. El cultivo de la imagen, el culto a la
personalidad del gobernante para destacar sus valiosas contribuciones en bien
de nosotros los Nayaritas, nos cuesta mucho. El año pasado se gastó poco más de 164 millones de
pesos en publicidad gubernamental.
Y
bueno, nuestros amigos reporteros se habrán de decir ¡tanta lana y a nosotros
nos avientan un platito de lentejas! Muchos de los que se dicen periodistas o
reporteros hacen un trabajo pesado y sin embargo siempre andan “ladrándole a la
gorda” para sacar unos cuantos pesos que les permitan llevar comida a sus
hogares. ¿Cuánto les habrá tocado de esa lana el año pasado?
Yo
estoy de acuerdo en que el gobierno tiene que pagar en publicidad para informar
a los ciudadanos lo que está haciendo, para publicar convocatorias y en fin,
para cosas necesarias. Pero cuando la “puerca tuerce el rabo” es cuando se paga
publicidad solamente para estar adornando a funcionarios gubernamentales que
andan queriendo ganar posiciones de representación popular usando el dinero del
pueblo para impulsar su imagen en los medios de comunicación o pagar grandes
sumas de dinero para publicar y darle difusión al hecho de que los pedos del
innombrable “nuber one” del gobierno huelen a perfume Carolina Herrera.
En
un estado jodido, sin crecimiento, con desempleo, con crisis financiera, sin
oportunidades a los jóvenes, representa una “mentada de madre” que el poco
dinero que hay se gaste en cultivar las vanidades de gobernantes y políticos. O
si se quiere ver por otro lado, representa un insulto al pueblo que el poco
dinero que hay, en lugar de gastarse en las prioridades del pueblo, se gaste en
excentricidades para cultivar la imagen del gobierno. O sea, ¿Cómo un lienzo
charro en lugar de un hospital? ¿Cómo no pagarle a la Universidad pero si traer
a Luis Mi, Juanga y Julito Iglesias?
Ustedes
mis escasos lectores en número de cuatro deberían preguntarse ¿Qué es lo que
pudo haberse hecho con los 164 millones del año pasado y seguramente que este
año llegará a la nada despreciable suma
de 200 millones? ¿A poco no se pudo haber resuelto el problema del agua potable
en Tepic y otras localidades? ¿O no se pudo haber pagado a la Universidad para
que esta institución no anduviera mendingando lo que se le debe? ¿O por lo
menos no estaríamos sufriendo con los cráteres que se llaman baches que hay en
todo Tepic y que nos hacen parecer que fuimos bombardeados por los gringos?
Digo, hay que ser puercos pero no tan trompudos.
Nayarit
es un estado subsidiado de la federación y el poco dinero que hay, en lugar de
usarse para fomentar el crecimiento económico regional, en lugar de usarse para
generar proyectos de desarrollo económico regional que detonen el crecimiento
de la entidad, se va a la basura. Una gran parte se va por el caño de la
corrupción, por ejemplo en el costo de obras públicas con costos inflados
solamente para que lo funcionarios, vía diezmos o veintezmos, se llevan una gran
tajada del pastel. Otra parte se va en una clase política parasitaria con altos
sueldos, prestaciones, gastos de representación y viáticos que sirven para que
nuestros políticos se den vida de Jeque Árabe. Otra más se va en pago de
intereses de una abultada deuda que nos dejó la rata mololeña y que los
actuales gobernantes la protegen. Otra más se va en gastos de transporte (¿sabe
usted cuanto se paga por el helicóptero?) y viajes inútiles que sólo sangran al
erario. Y así sucesivamente. En esa dinámica está el gasto en publicidad.
Esperemos
que los nuevos diputados hagan algo al respecto, ya que estos, con sus honrosas
excepciones, han resultado más chapulines que el chapulín colorado. Nayarit
necesita de financiamiento para el desarrollo y no podemos seguir dándonos el
lujo de gastar lo poco que hay de la misma manera. Es necesario que los nuevos
diputados rescaten a Nayarit del estancamiento y pudrición en que se encuentra.
Y lo digo no solamente en el terreno económico financiero, sino en el terreno
de todas las instituciones. Todas están podridas. Me está llegando el espíritu navideño,
se me hace que es mucho pedir. robertogbernal@gmail.com
PD. – Con cinco años
de edad, Precozio le pregunta a su Papá, ¿qué es la política?- Hijo, imagínate
nuestra casa: Yo represento al capitalismo porque soy el que trae el dinero a
casa. Tu madre es el gobierno porque administra el dinero. La criada es la
clase obrera porque se ocupa de las tareas más pesadas. Tú eres el pueblo
porque gozas de los beneficios del sistema. Y tu hermanito pequeño es el futuro
del país. ¿Entendiste?- Precozio contesta, No papá, no lo entiendo.- Bueno no
te preocupes, ya lo entenderás cuando seas mayor, respondió Sanchocio Vergara,
el padre.
Esa noche, Precozio es
despertado por el llanto persistente de su hermanito. Va a verlo a la cuna y
encuentra que está completamente cagado y que alguien debería cambiarle los
pañales. Va a la habitación de sus padres a pedir ayuda y ve que su padre Vergara,
no está, su madre duerme profundamente roncando panza arriba y no logra
despertarla. Entonces decide acudir a la criada, entra en su cuarto y encuentra
a su padre Vergara practicándole sexo anal.
Al día siguiente,
Precozio el hijo, entusiasmado dice al padre Vergara:- Papá, anoche entendí lo
que es la política.- ¡Qué bien! Bueno, ¿y qué es?- Mientras el capitalismo le rompe
el ano a la clase obrera, el gobierno duerme panza arriba sin importarle nada.
Al pueblo nadie le hace caso y el futuro está cagado hasta las orejas.
Disfruten su fin de semana!!!!! www.trincherauniversitaria.blogspot.mx