Un universitario amigo de este
escribano de la trinchera, me dijo el día de ayer que ya suelte al “pelón”. Le
contesté, ¿es albur? Soltó una sonora carcajada para finalizar en tono serio
que no, no era albur, pero la verdad es que su forma de decir las cosas era una
invitación a que siguiera denunciando las tropelías que a diario comete este
engendro de universitario que tiene secuestrada a la UAN para hacer sus
negocios personales y familiares.
Pero,
para la mala fortuna del citado líder socialmente conocido como “El Pelón”, a
los cinco minutos me llega otro universitario que me dio un rosario de
información del corruptazo dirigente, información que por supuesto la tengo en
la mano para ponerla como prueba evidente ante quien sea. De hecho, en esta
columna no se las informaré a mis escasos lectores pero si lo haré en la
columna del lunes, les daré sólo una partecita de la misma.
Entre
los datos que me soltaron algunos ya son conocidos, como por ejemplo que es un
apostador empedernido. De hecho ratificaron una información que ya me habían dado
como es esa consistente en que perdió en el “huesito” o sea en el juego de los
dados llamado cubilete, la imprenta de su padre, un señor muy respetable que tenía
fama de mucha honorabilidad ante la sociedad, prácticamente lo contrario de la
pudrición que representa este engendro de líder.
También
me soltaron información de cómo usa la UAN en procesos electorales. Quizá por
ello algunos políticos, particularmente los del PRD, lo tienen como amigazo y
hasta lo quieren de candidato. A mí me consta el uso político de la Universidad
Autónoma de Nayarit cuando estaba Castellón Fonseca de rector donde, desde luego,
el engendro de dirigente estaba también muy amarrado.
Y
me consta el uso político porque recuerdo muy bien un desplegado a toda plana
que impulsó Castellón y compañía, firmado a nombre del consejo general
universitario en donde se apoyaba la candidatura de Lucas Vallarta Robles. Un
error político enorme de las mafias universitarias que se descaraban pensando
en que Lucas ganaría la elección a gobernador y no Toño Echevarría. Lástima que
Toño les perdonó eso y hasta los fortaleció en lugar de sanear a la UAN de las
mafias.
Y
hay mucha información acerca del sempiterno dirigente. Pero se las iré
dosificando en el transcurso de los días. Les aclaro a mis escasos lectores en
número de cuatro que estoy acumulando datos, elementos, pruebas para ver la
posibilidad de ponerle una denuncia a este tipo y meterlo a la cárcel que es
donde debe estar.
Claro
está, hay mucha información que es referente a su vida privada situación que
por supuesto respeto, aunque es muy discutible saber hasta dónde llega la vida
privada cuando se ve que los actos privados afectan el desarrollo de las
instituciones públicas. Para ponérselos coloquialmente: “El Pelón” es un
consumidor de cocaína, lo que en lo personal a mí me vale un reverendo
cacahuate. El asunto aquí es hasta donde esa actividad privada afecta o tiene
incidencia en el desarrollo de la institución y hasta donde eso puede afectar a
estudiantes. Si hubiera relación de esa actividad privada del “Pelón” con
estudiantes entonces ahí la cosa cambia, pero eso habría que demostrarlo y yo
no tengo pruebas, hasta ahora, de que envenene a estudiantes con cocaína. Pero
si consume cocaína es que, como es evidente, les compra a quienes la venden y
eso por supuesto es tener una relación con las bandas de delincuentes que se
dedican a vender droga. Uno se pregunta entonces ¿Quién le vende? Y así siguen
los datos. robertogbernal@gmail.com
PD. A mi amigo que me pidió que, sin
albur, ya suelte al “pelón”, desde aquí le digo que yo soy como los perros
pitbull, se me traban las quijadas y no suelto. Y no lo soltaré porque la
sociedad debe saber muy bien las características del personaje que regentea la
universidad, una universidad sostenida con el dinero del pueblo y a donde el
pueblo manda a sus hijos a estudiar. Que tengan bonito fin de semana. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
