Pero también, otra medida que recién
anunció la presidencia del país, es que bajará un 5% el sueldo de los
funcionarios burócratas. Seguramente, esa misma medida la anunciará el
gobernador de los Nayaritas, sobre todo, insisto, por presumir una actitud de quedar
bien con el presidente, no porque realmente vaya eso a impactar en las finanzas
gubernamentales.
La verdad es que en Nayarit,
disminuirles el sueldo a los funcionarios en un 5%, si es que así lo hicieran,
no sería más que una simple pose demagógica. En términos del ahorro que
representaría esa disminución no representa absolutamente nada. De hecho, lo
que ya hemos propuesto varios compañeros es que se haga una ley de salarios
máximos en la que diputados, regidores, funcionarios estatales de los poderes
ejecutivos, legislativo y judicial se disminuyan en un 50% de las actuales
percepciones que hoy obtienen, eso sin contar con la implementación de un
verdadero plan de austeridad que reduzca drásticamente el gasto en cosas
inútiles y en la reedición de un gobierno donde se desaparezcan áreas y hasta
dependencias que no tienen razón de ser.
Claro está, mejor nos iría a los
Nayaritas si aparte del plan de austeridad y la ley de salarios máximos, el
gobierno de la gente no cayera en las complicidades en que está cayendo al
solapar a la “rata mololeña” que nos dejó con un escandaloso endeudamiento,
cuya consecuencia es que muchos recursos, en lugar de irse a obras que requiere
la sociedad, se va a las cajas de los banqueros. Si no lo hiciera, seguramente
que habría posibilidad de recuperar gran parte del dinero robado a los Nayaritas.
Pero eso es mucho pedir aun a pesar de que es tiempo navideño.
Eso
sin contar con la crítica al gasto inútil que realiza el gobierno para darles
“pan y circo” a los ciudadanos. Todos sabemos que hay una política de
despilfarro del dinero público en programas que se dicen sociales pero que no
son otra cosa más que la implementación de una política electorera basada en la
dádiva, una política que no atiende el centro de los problemas de la ciudadanía
como es la generación de empleos.
De verdad que en Nayarit urge
racionalizar el gasto. Sanear las finanzas públicas del gobierno tienen que ver
primero con el tema del gasto público, es ahí donde existe el derroche, el pago
de imagen gubernamental de manera escandalosa, los gastos exagerados de políticos
y funcionarios, la existencia de dependencias inútiles como costosas, el
abultamiento de nóminas como pago a servicios prestados en campaña, en fin, un
dispendio financiero del que los afectados somos los ciudadanos. El saneamiento
de las finanzas no hay que verlo por el lado de los ingresos, eso sugiere
aumento de mas carga impositiva sobre las espaldas de los ciudadanos y, muchos
de nosotros ya no queremos sostener una caterva de políticos que se aprovechan
de nuestro dinero pensando en que es de ellos y que lo pueden gastar como les
de su regalada gana.
En fin, pero eso merecemos por no
saber escoger bien a nuestros representantes y a quienes nos gobernarán. Para
tener un mejor gobierno debemos empezar por ser mejores ciudadanos. Si seguimos
como hasta ahora, los políticos perversos, esos que se aprovechan de la miseria
y el bajo nivel educativo de nuestro pueblo para seguirlo sometiendo mediante
las políticas basadas en la dádiva, seguirán siendo los gobernantes. robertogbernal@gmail.com
PD. Pero eso es todos
los partidos, no solamente en el PRI. En todos lados se cuecen habas, en todos
los partidos hay gente honesta pero también hay gente perversa. www.trincherauniversitaria.blogspot.com