Anda circulando en
las redes sociales de manera muy importante, una reflexión acerca de lo que
está pasando en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de la
sección de Nayarit desde luego. Quise compartirla con mis escasos lectores no
por el fantasmal autor de dichas reflexiones, sino por lo agudo del comentario
del que se aprecia un conocimiento de la problemática desde mucho tiempo atrás.
Dice
así: “Un sindicato
amorfo: ¿Esto es lo que se pretende? Indudablemente una vez más la disyuntiva
se presenta entre los agremiados a la sección 20. Yo viví otras, la primera
entre jóvenes "renovadores" que reclamaban espacios políticos al
"gallismo", la segunda entre "vanguardistas" auspiciados
por el SNTE y el anticharrismo de ARS y la tercera entre el
"Ojedismo" que se oponía a una imposición más del "líder
cuestionado", todas tuvieron en apariencia y fondo, la lucha por el poder
en el seno de la organización sindical; la cuarta rebasa los límites del
sindicato e invade los escenarios públicos; se disputa el poder político entre un
hegemónico "LÍDER MORAL" FORTALECIDO POR LA DERROTA PRIISTA Y UN
GOBERNANTE MARRULLERO que sueña con el CAUDILLAJE estatal ENSOBERBECIDO por el
apoyo popular, una reducida disidencia magisterial y su nauseabunda opulencia.
La
encrucijada actual es notablemente confusa entre un "líder
sempiterno" notablemente disminuido y con todos los pecados que puedan
acumularse en casi cuarenta años y UN GOBERNANTE INCLINADO A LA SATRAPÍA que
pretende con descaro formar un "sindicato magisterial priista" con
decisiones viscerales y que dado el momento político nacional, se apoya en
vergonzantes oportunistas magisteriales que fueron despiadados cómplices y
súper beneficiados de lo que ahora repudian.
Por fortuna estoy viendo "los
toros desde la barrera" y en mi condición de maestro exiliado en "El
Sidralí" no puedo pasar desapercibido lo que afecta a mis compañeros en
servicio y a mi sindicato por 46 años. Sin ser pitoniso, de esta
"guerra" no puede resultar nada bueno para los "verdaderos
maestros", porque "el orgullo es el trasfondo de los
dictadores"”.
¿A poco no está interesante la
reflexión? Vamos a obviar la primera parte que es más de tipo anecdótico con
algo de historia. En ese primer párrafo es importante distinguir lo que el
autor llama la cuarta etapa de las disyuntivas que ha tenido el SNTE. Esta
cuarta, dice nuestro oculto amigo, rebasa los límites sindicales y llega a
estar en los escenarios públicos. En esta lucha hay dos contendientes: El líder
moral del magisterio que seguramente se refieren al profesor Liberato
Montenegro, y por otro lado, el gobernador.
La importancia de ese párrafo está
en la caracterización que hacen de uno de los dos luchadores. Al gobernador, le
dicen para empezar, MARRULLERO, luego le señalan que tiene sueños de CAUDILLAJE
estatal y culminan con señalar que es SOBERBIO. Estos adjetivos no tienen la
mayor importancia si solamente son descalificadores, es decir, si solamente se
trata de enlodar la imagen gubernamental. Pero el problema es que hay muchos
indicios de que por lo menos hay señales de que mi tocayo está cayendo en ese
tipo de gobiernos con esas características, que son unas de las características
de los gobernantes autoritarios.
Uno de los indicios es precisamente
lo que constituye el objeto de la crítica, el hecho de pretender formar un
sindicato priista. ¿Qué necesidad hay de que el gobernador se meta en los
asuntos internos de las organizaciones de trabajadores? La unidad del pueblo es
una petición que hace el gobernador al pueblo, es más, hasta es parte de su
slogan “gobierno unido”. Pero, ¿Cómo promover la unidad si no hay respeto del
gobernante hacia las organizaciones? ¿Cómo entender un gobierno que pretende controlar todo tipo
de organizaciones? ¿Cómo apoyar a un gobierno que no tiene el más mínimo
sentido del respeto a los demás y pretende imponer perversamente
incondicionales a su servicio? Al rato va a querer quitar a Águeda Galicia en
el SUTSEM porque a algunas organizaciones de campesinos ya las controló, a
algunos de los transportistas ya los chayoteó, y si se pone abusado, va a querer poner a un
incondicional en el PAN en las próximas elecciones, y así sucesivamente, quizá
por eso le dicen que tiene aspiraciones de caudillo. Si el gobernador sigue así
va a terminar enfermo de poder. Si se descuidan va a andar hasta tratando de
controlar los comisariados ejidales. Y eso no es todo, una vez que se siente
Peña Nieto en la silla presidencial, si las cosas siguen así, la soberbia se
hará más patente, peor que cuando Toño Echevarría.
En el siguiente párrafo le dicen
sátrapa. El diccionario de la real academia española dice que un sátrapa es un
“hombre sagaz, que sabe gobernarse con astucia e inteligencia, o que gobierna
despóticamente”. ¿Cuál de esos atributos
creen ustedes mis estimados lectores en número de cuatro que le
quisieron decir a Roberto Sandoval? En fin, el ring político tiene a dos
luchadores de alto calado, por un lado el profesor Liberato y por otro lado al
gobernador. ¿Quieren mi opinión acerca de esa supuesta lucha? No existe. robertogbernal@gmail.com
PD. Los procesos políticos así son, en las coyunturas políticas
se deshacen unas alianzas y se recomponen otras. La política es dinámica, al
rato quizá veamos muy de la mano al gobernador y al profesor Liberato o, como
dijera coloquialmente un profesor amigo preparatoriano: “a veces aquí y a veces
allá”…..Desde aquí le hago una sugerencia al gobernador, sugerencia que es, al
igual que todas, como las llamadas a misa: el que quiere va, y el que no, pues
no. Tocayo, deja de hacer política tipo estudiantil, mejor, en lugar de tratar
de controlar organizaciones, dedícate a hacer las reformas que necesita Nayarit
para crecer como estado, con eso adquieres más legitimidad social que si te
dedicas a tratar de controlar las organizaciones para poner gente
incondicional. www.trincherauniversitaria.blogspot.com
