Dicen que hoy jueves
se registrará la diputada federal Martha Elena García Gómez para contender por
la senaduría. Seguramente la contienda será para definir quien se iría en el
número uno de la fórmula panista, porque quien vaya en esa posición,
seguramente será senador o senadora según sea el caso. Por lo pronto, esa
posición se la disputarán por lo menos ya dos mujeres, Martha Elena e
Ivideliza. Y se la disputan porque si supieran que van a ganar no importa en
cuál posición vayan, en el uno o el dos, pero se la disputan precisamente
porque saben que perderán y solamente entraría como senador(a) de primera
minoría quien vaya en el número uno de la fórmula, o sea el número uno de la
fórmula que saque el segundo lugar de la elección, o sea, el PAN, porque el PRD
prácticamente está en la lona.

Seguramente que Martha Elena, a
pesar de su proclividad a ser malagradecida, desleal y traicionera, les fue a
agradecer a todos esos personajes dedicados a la crítica de las figuras
públicas, que la hayan apoyado con su creativo
ingenio. Por eso mismo, siguiendo con ese convencimiento que ella tiene,
de que así funciona la estrategia, le propinaré algunas críticas en su campaña
para llevarle votos. Ella misma me lo dijo cuando competía con Jocelyn, me dijo
que ya no criticara a la hoy diputada local que porque le estaba subiendo los
bonos políticos. Esa sesuda recomendación ha de haber partido de uno de esos
asesores de cabecera que tiene y que son la octava maravilla para la diputada federal,
y que se dedican a endulzarle la oreja para que escuche solamente lo que le
gusta.
Desgraciadamente para Martha Elena
ya no va a poder “desautorizarme” jeje. La única manera para que mis escritos
no salgan será sobre la base de que llegue a algunos acuerdo$ con mi director
editorial, y que este acepte que no se publiquen mis escritos, pero no lo creo,
al contrario, Martha seguramente le pagará más para que salgan en planas
enteras pues la crítica hacia ella representa votos según sus extraordinarios
asesores.
Por lo pronto, asumo públicamente
que no le daré mi voto, ni el de mis amigos y mi familia, así como ni el de mis
escasos como apreciados lectores que estén de acuerdo conmigo, pero sí la apoyaré de la forma en que lo he
escrito. Solamente espero que no le vaya a dar un infarto en el momento de la
campaña, pues a su edad hacer otra campaña estatal casi es sinónimo de
suicidio. Es posible evitar un desaguisado de esa naturaleza si hace su campaña
en un carro tipo “Papa” o que la llevan y traigan en silla de ruedas, lo cual
evidenciaría su alto sacrificio por servir al pueblo, a ese pueblo al que le
dijo que ya no iba a ver corruptos si llegaba a diputada, que ya no habría
inseguridad y hasta que su salario serviría para que las familias se
divirtieran en la loma. También espero que a su arsenal de pantalones ya les
haya puesto resortes nuevos para que no se le caigan y su firmeza política se
vea en los pantalones bien puestos. Seguramente mi tocayo se va a hospitalizar
porque ya no podrá decirle “estamos para servirle señor gobernador”.
Con toda certeza Martha Elena
representa una buena opción. Ya de senadora, por arte de magia se le quitará lo
intrascendente, lo silencioso ante los problemas, su servilismo ante el
gobernador, su complicidad con los corruptos como Ney, al que no cuestiona ni
le finca denuncias penales por el alto como criminal endeudamiento al que nos
metió. Quizá callarse y con ello convertirse en cómplice del “desmadre”
Neycista, es parte de sus sesudas estrategias políticas.
Martha
sería, ahora si, gracias a que el sol y la luna se alinean para darle una
fuerza cósmica, una excelente senadora que no solamente traería recursos al
estado como lo haría Mateo el marisquero, si este fuera senador, sino que
repentinamente tendría la capacidad para hacer propuestas trascendentales a
favor de México, ya no reduciría sus discursos a “quiero más dinero pa´ mis
viejitos” sino que estaría en el centro de la construcción de las reformas
estructurales que se requieren para que México crezca y genere empleos. ¿Quién
puede dudar de la capacidad de Martha Elena para construir esas reformas? No
crean que porque medio sabe escribir no puede plantear propuestas serias e
innovadoras en el senado para trasformar a México. En fin, seguramente que
Martha estará ansiosa por mis críticas durante su precampaña y campaña si es el
caso, porque esas críticas pueden darle muchos votos, porque el mío y otros
más, desde luego que no. robertogbernal@gmail.com
PD. No crean que por
estas líneas sea misógino. Quiero mucho a las mujeres pero la cuestión de las
posiciones públicas no tiene nada que ver con cuotas políticas en función del
sexo o privilegios políticos por tener condición de mujer. Cualquier figura
pública, sea hombre o mujer o mixto, está sometida al escrutinio público. Tampoco
crean que estoy contra los políticos de la tercera o cuarta edad, ellos merecen
todo mi respeto. ¡Suerte a la diputada en su nueva aventura! Aunque le sugiero
que no se meta en “camisa de once varas”, corre el riesgo de quedar en el
marakame en lugar del senado. www.trincherauniversitaria.blogspot.com