Lo sucedido en el
poblado de El Rincón, es realmente sorprendente. Pero al mismo tiempo, es una
evidencia de cómo nos encontramos en el plano de la inseguridad. Los ciudadanos
mortales estamos prácticamente en un estado de indefensión. Por más esfuerzos
que ha hecho el gobernador por controlar el crimen organizado, la verdad es que
las cosas aún no se controlan. Atentar contra ciudadanos que no tienen “vela en
el entierro” entre las bandas del crimen organizado, atentar contra la vida de
mortales ciudadano es una práctica de terrorismo.
¿Qué es lo que se busca al generar
terror entre la población? Si no se trata de hacer negocio, si no se trata de
la búsqueda de dinero, entonces ¿qué es? Desde luego que yo no creo que se haya
tratado de una simple ocurrencia. Me opongo a que se vaya a querer justificar
este tipo de hechos como que si fue una ocurrencia. Con toda certeza los agresores
deben tener razones de peso para generar el pánico entre la población.
Cuando el gobernador metió a los
militares en los puestos encargados de la seguridad, pensamos que de inmediato
habría resultados. Pero tal parece que los señores se han quedado cortos en dar
buenas cuentas. No sabemos las razones de que su presencia no se traduzca en
una baja sensible en los índices de la delincuencia. Desde luego que ya había
tiempo que no escuchábamos de las balaceras que eran pan de cada día. Eso nos
movió la percepción en el sentido de que la presencia de los militares en los
puestos gubernamentales encargados de la seguridad estaba por buen camino. Y
sigo creyendo que ellos son los idóneos para este tipo de situaciones, pero la
verdad es que los ciudadanos ahora ya vamos a entrar en otra etapa de pánico al
ver cómo se balacea a la población civil.
Ya no se trata de muertes que
resultaban de haber estado en el momento y lugar inapropiado. Ya no se trata de
muertes de ciudadanos que se encontraban casualmente en medio de las balaceras
entre las bandas rivales, ahora se trata de agresiones hacia la población
común. Esto es nada más y nada menos que terrorismo. Acudir a este tipo de
prácticas, si no son ocurrencias, puede deberse a varios factores, entre ellos
a 1) A desestabilizar al gobierno y ponerlo de rodillas para que sucumba ante
el poder de los cárteles y bandas del crimen o 2) A que sean un acto
desesperado de las bandas ante la embestida gubernamental por reducirles sus
espacios de acción. No creo que haya sido una simple locura, un arrebato, una
ocurrencia. Yo creo que esas bandas tienen bien claro qué es lo que tienen que
hacer y lo que pueden lograr con esas acciones.
Pero ¿Y ahora que es lo que nos
queda hacer a los ciudadanos? ¿Qué podemos hacer ante este tipo de acciones?
Porque resulta que ahora en cualquier colonia puede haber balaceras en contra
de las bolitas que se vean o en algunas reuniones de colonos. Nadie ahora se
encuentra seguro, nadie puede ahora estar caminando con confianza y
tranquilidad en las calles porque repentinamente puede suceder que sea
balaceado por los sicarios. Solo espero que el gobierno no vaya a dar
explicaciones como le han hecho en otros estados donde el montón de muertos que
aparecen resulta ser que todos estaban coludidos con el crimen y que sus
muertes son resultado de los encontronazos entre las bandas rivales.
Si del gobierno no tenemos la
protección entonces los ciudadanos no tenemos manera de defendernos, no tenemos
manera de salvaguardar nuestra seguridad, estamos expuestos a las acciones de
las bandas, estamos en pleno riesgo de sufrir cualquier acción mortal. Estamos
en estado de indefensión. El gobernador hace esfuerzos desesperados por dar
seguridad pero lo han dejado sólo. Los legisladores federales, senadores y
diputados no han hecho nada, el gobernador hace las gestiones ante el gobierno
federal, hace las gestiones ante la marina y el ejército para salir de este
embrollo, pero los legisladores lo dejan solo, no se unifican en torno a él
para darnos seguridad. No solamente diputados y senadores del PRI deben respaldar
al gobernador en este tema, sino también la oposición debe estar del lado del
gobierno para terminar con este tipo de situaciones. No se vale que se use
electoralmente este tipo de cosas, porque los ciudadanos, seamos tricolores,
seamos panistas, seamos perredistas o de cualquier partido o sin partido,
estamos expuestos ahora a estas prácticas de terrorismo. robertogbernal@gmail.com
PD. Desde esta
humilde tribuna hago público mi posición de respaldar al gobernador en el tema
de la inseguridad y al mismo tiempo elevo una petición a todos los políticos de
todos los colores para que se unifiquen en este asunto. Los ciudadanos no
podemos esperar a que haya mas muertes inocentes para que se haga algo y se actúe
en consecuencia….Tal parece que hubo “irregularidades” en el proceso de
elección de los comités de acción ciudadana. ¿A quienes se les debe la
presencia de las camisetas blancas? ¿Qué político está detrás de esos
movimientos que obedecen a la intención de controlar esos organismos
ciudadanos? www.trincherauniversitaria.blogspot.com