Cada día que pasa me
convenzo de lo prostituído que está la política nacional y local. No me
sorprende ni tampoco me voy a cortar las venas con algún filoso ejote porque me
dé cuenta de eso. Muy por el contrario, ya hasta risa me dan algunas posiciones
políticas públicas de los políticos de todos los partidos. Y no es que haya
perdido la capacidad de asombro, pero sí es importante ponerles en blanco y
negro a los ciudadanos, sobre dichas posturas para que luego no les “cuenten
los dientes”.
Y esa prostitución política no
alcanza solamente a los políticos, sino hasta los ciudadanos. De hecho, ya es
un lugar común saber que muchos ciudadanos acuden a “birrias”, eventos,
reuniones, mítines de casi todos los candidatos, a ver que sacan. Como los
ciudadanos dicen “nomás llegan a los puestos y nunca regresan por eso hay que
agarrarles lo que nos den” Y los políticos dicen “Al cabo con una torta los
compramos” y entonces la política se vuelve un acto mercantil, un intercambio
de “favores”.
Lo chusco también de la política es
que hay políticos brincolines. Se la pasan brincando de partido en partido a
ver que les dan. Pero, hasta cierto punto es entendible que así lo hagan,
porque como ya no es un problema de ideología el estar en un partido o en otro,
sino de conveniencia política, se me hace hasta muy “normal” que se brinquen. Como
mi amigo ahora priista Saúl Paredes, que ya se hizo del tricolor a pesar de haber
sido dirigente de lo que fue convergencia y ser diputado por ese partido.
Tranquilamente brincó al PRI. A lo mejor le salen mal las cuentas políticas en
esta elección.
Y bueno, parte de este circo de la
política, son las declaraciones que por montones vemos en los medios de
comunicación. En dichas declaraciones, en muchos casos, los políticos revelan
lo corto de sus prácticas políticas. Como por ejemplo el senador Castellón,
quien en lugar de asumir una conducta política, seria y no solamente pose, para
aclarar el criminal endeudamiento de Ney, se la pasa hablando de internet y los
astronautas.
Pero esto sucede en todos los
partidos. Aclaro que también en todos los partidos hay gente sana, honesta y
que muchas de las veces no comparten los puntos de vista de quienes se dicen
sus representantes. Pues bien, como parte de este circo, quiero comentar las
posturas de mi buen amigo Raúl Mejía, quien con su posición de criticar al
gobierno de Calderón, no cuida la forma. Raúl es un político inteligente, serio,
pero con sus últimas posturas deja mucho que desear.
Para tener la lengua larga hay que
tener la cola corta. Y Raúl, cuando critica al gobierno Calderonista, no hace
mención de lo que su propio partido hace e hizo. Critica al gobierno federal de
agredir a los partidos políticos. Yo me pregunto ¿Y el PRI acaso no hizo lo
mismo? ¿Lo que hizo Ney en Nayarit no es lo mismo? ¿O ya no nos acordamos de
cómo reformó la ley para impedir que el Navarrismo se organizara en partido
político? ¿O lo que hizo y hace su partido en el congreso y que nos tiene
postrados ante el criminal endeudamiento sin el acuerdo de todas las bancadas?
El mismo Raúl cuando estuvo en el congreso ¿No impuso a Olmedo como titular del
órgano superior de fiscalización para utilizarlo como “espada de Damocles”
contra el gobierno de Toño?. Digo, hay muchas cosas que se pueden decir, pero
para decirlas hay que tener la cola corta.
Luego mi amigo Raúl sigue criticando
al gobierno federal en el tema de la seguridad y dice que para que el combate a
la delincuencia no cobrara victimas inocentes
“primero se debió depurar a las agencias de seguridad y después iniciar
el combate a la delincuencia”. De la misma manera ¿Y por qué no obligó a Ney a
hacer eso en Nayarit? ¿Por qué nuestro buen amigo Raúl guarda un sospechoso
silencio cuando se trata de enjuiciar al gobierno de Nayarit? ¿Por qué no han
cumplido los gobernadores y los alcaldes muchos de ellos priistas, lo
estipulado en el acuerdo nacional por la seguridad, la legalidad y la justicia
que se firmó hace tres años? O ¿Por qué no les dicen eso a los priistas de
Michoacán que ahora han sido “balconeados” como ligados al crimen organizado?
Digo pues, para tener la lengua larga hay que tener la cola corta. Y no es que
yo le tenga fobia a los priistas. No es así, se que hay muchos priistas que son
honestos y decentes, pero los políticos priistas, en aras de ganar votos y de
desprestigiar al adversario, no se miran la cola cuando critican al gobierno
federal. robertogbernal@gmail.com
PD. A nuestro buen
amigo Rafa Cervantes, desde aquí le envío un mensaje para aclararle que la
columna que salió el día de ayer donde se le criticó severamente no es de mi
autoría, quizá haya sido un error el hecho de que le hayan puesto mi nombre a
esa columna. www.trincherauniversitaria.blogspot.com