
No, la verdad es que la realidad
política de Nayarit está tan clara que no necesitamos ni siquiera hacer algún
análisis político ni mucho menos un ejercicio de prospectiva política. Las
puras simples reflexiones ligeras nos pueden conducir a esa conclusión. Y son
reflexiones que cualquier ciudadano común y corriente, como el que esto
escribe, las puede hacer porque las cosas políticas en Nayarit son tan obvias
que no requieren o exigen ser superdotado, o haber cursado una licenciatura en
ciencia política. Veamos.
El
PAN no tiene una estructura política competitiva a pesar de tener casi a mitad
de presidencias municipales. Tan sólo en Tepic donde se concentra más del 33%
de los electores, el PAN está muerto. Aquí solo la candidata de los pantalones
con resortes desvencijados puede levantar un poquito la votación, pero dado
como dejó las cosas en su pasada participación, seguramente habremos muchos
ciudadanos que jamás votaremos por ella dada su proclividad a ser
malagradecida, traidora y desleal. El candidato a la diputación federal en este
distrito electoral federal, que medio puede levantar la votación en Tepic, es
Amado Rubio con el apoyo de Polo Domínguez quien trae toda una racha ganadora,
pues ganó la diputación de su distrito y les ganó a los Marthistas el comité
municipal del PAN. De ahí en fuera la caballada está muy pero muy flaca,
escuálida. El PAN tiene muy pocos liderazgos auténticos.
Y
los candidatos del PAN a las senadurías no tienen la fortaleza necesaria para
ganar. Seguramente que la fórmula al senado será la de los pantalones con
resortes desvencijados, Martha Elena, junto con Manuel Pérez Cárdenas quien
seguramente ya cabildeó en el centro del país para ser el primero de dicha
fórmula. Si Martha Elena se presta a ser la segunda en la fórmula, seguramente
que será a cambio de algo, porque no creo que gratuitamente se preste a ser
usada nuevamente.
Y
luego el candidato del PAN a diputado federal por la zona norte, o sea el
distrito federal uno, quiere ser nada más y nada menos que Carlos Hernández Ibarría,
candidato que sin duda ganaría de calle la derrota, pues de todos es sabido
cómo este muchacho es repudiado por la inmensa mayoría de los liderazgos de
oposición por la zona norte. Y en el sur, donde se es medio competitivo, la
verdad es que ya las cosas se les pusieron color de hormiga porque ahora
nuestro buen amigo Rafa Cervantes, de Bahía de Banderas, ya se pasó a las filas
del PRI.

O
sea pues, ante este tipo de escenarios, lo más probable es que el PRI gane de
calle las elecciones, es más, casi estoy seguro que Ney no será el candidato al
senado, sino que la fórmula será la de Cota con Cora Cecilia. Si a ello le
sumamos que los candidatos a las diputaciones serán Gerardo Montenegro, Raúl
Mejía y el potrillo tricolor que anda
potrereando mi tocayo, Roy Gómez,
entonces las cosas para la oposición se vuelven más difíciles.
Pero
el panorama es aún más desalentador para la oposición. Los dirigentes y líderes
no asumen las demandas ciudadanas como suyas, están guardando un silencio muy
parecido a la derrota. Habiendo tanta tela de donde cortar, los líderes se la
pasan limándose las uñas en lugar de estar convocando a la movilización
ciudadana y con ello mantener un activismo político fuerte de cara a la
elección federal. ¿Por qué no convocan al pueblo frente al congreso para exigir
que se investigue a Ney? ¿Por qué no hacen marchas ciudadanas contra la
inseguridad? ¿Por qué no convocan al pueblo a demandar públicamente que se
derogue la tenencia vehicular? Por lo menos vayan viendo como organizar posadas
jeje. En fin, hay tantos y tantos temas y ellos dormidos en sus laureles. Por
eso y muchas cosas más, el PRI se levantará con el carro completo en Nayarit. robertogbernal@gmail.com
PD. Si gana Peña Nieto,
mi tocayo será uno de los gobernadores más fuertes del país. Al tiempo.