En las redes sociales circula el video donde Martha Elena realiza una postura política respecto del gobierno de Sandoval. Dicha postura política fue resumida por uno de sus más fieles seguidores en internet, del que omito su nombre, pero dice así: “palabras pronunciadas por la Diputada Martha Elena García, en la cámara de Diputados, ante la Presencia de Roberto Sandoval: "bienvenido señor Gobernador, estamos para servirle" ... y pensar que muchos comprometieron sus escasos recursos, su integridad física y su trabajo, por el ideal de Paz y Trabajo, para terminar en una rendición tan burda”.
Como puede observarse, este fiel seguidor de Martha Elena enfrenta una profunda decepción derivada de la corta como pobre postura política de Martha Elena. Rendirse y convertirse en una simple vasalla del nuevo gobierno no es lo que corresponde a un representante de la verdadera oposición. No es posible que una vez que sale derrotada pero representando a una gran parte de los ciudadanos Nayaritas, abdique y caiga de rodillas ante el nuevo gobernador.
Una postura digna y responsable es mantener sus posturas políticas, esas que desarrolló en la campaña para que los anhelos, los sueños por los que luchó, se hagan realidad. En lugar de señalar que “estamos para servirle” Martha Elena debió rescatar su dignidad, su estatura política como representante de la oposición y decir que está ahí para coordinarse, para trabajar juntos en bien de los Nayaritas pero no desarrollar una postura zalamera, de servilismo y abyeccion, hacia el nuevo gobernador. Pero como dijera un amigo mío, lo guayabos dan guayabas, no se le puede pedir peras al olmo.
Desde luego que yo no comparto la idea de que la oposición debe ser rijosa y peleonera y que se oponga al gobierno por sistema. No, lo que debe imperar es la colaboración y la coordinación para el trabajo conjunto en bien de las familias Nayaritas, pero esa coordinación y colaboración debe darse en un contexto de iguales, cada quien en sus espacios políticos, y no de subordinación de la oposición a quien triunfó. Chueco o derecho, los ciudadanos no le dieron el aval al PRI, se lo dieron a la oposición, sólo que desgraciadamente esa oposición se dividió gracias al fino como excelente trabajo del judas Naranjo. Y la líder de esa oposición era Martha Elena, por eso su postura indigna y servil no debe ser compartida por los ciudadanos.
La postura servil y lisonjera hacia el nuevo gobernador no la va a dejar bien parada en la nueva lucha electoral. Seguramente que muchos ciudadanos se van a pitorrear de las posturas políticas de Martha Elena quien con toda certeza será senadora de la república y, si gana Peña Nieto, con toda seguridad también va a asumir esa misma postura pero ahora ante el presidente de la república. ¿Dónde quedó aquella frase de “traigo los pantalones bien puestos”? Seguramente a esos pantalones se les cayó el resorte y ya le quedaron flojos.
Los ciudadanos esperábamos que Martha Elena siguiera asumiendo su lucha como oposición, y todo lo que planteó tratara de lograrlo. Ejemplos: Dijo que ella terminaría con la tenencia vehicular. ¿Ahora ya no? ¿Ahora está para apoyar que siga la tenencia porque el nuevo gobierno con toda seguridad no la desaparecerá? Luego dijo que había que disminuir algunos impuestos, decía que éramos el estado que más pagaba impuestos ¿Ahora eso también ya se le olvidó, ya no va a luchar por eso? Esto es precisamente lo que nos lleva a afirmar que la lucha de Martha es simplemente personalera y de grupo, no es para defender los intereses ciudadanos.
Pero ¿cuáles son las razones de esa postura servil? Pueden ser de dos tipos: 1) se debe a la naturaleza propia de Martha Elena, a su escasa formación política y a la pobreza de sus conceptos políticos y 2) Se debe a que puede haber habido un proceso de negociación con Roberto Sandoval. Esta idea no está sustentada en algunas evidencias, porque una negociación implica que Martha Elena debió obtener algunos beneficios que no se ven por ningún lado, o por lo menos yo no los veo. Pero es una posibilidad, de ahí en fuera yo no veo otra razón.
En la nueva coyuntura electoral seguramente que el apoyo social a Martha Elena disminuirá por esa inconsistencia, por esa falta de solidez en sus posturas políticas. Lo blandengue y cambiante de su posición política no es bien vista por los ciudadanos que ven que ahora Martha está quitándose la careta y está apareciendo la verdadera Martha Elena. robertogbernal@gmail.com
PD. Desde luego que no tengo nada personal con mi ex candidata a la gubernatura, simplemente no comparto esa postura que seguramente se la ha de haber sugerido alguno de sus excelentes asesores. Martha sabe que yo jamás ha sido lisonjero y no lo voy a hacer nomás por no decirle las cosas tal y como son. Espero que esta crítica le sirva de algo a Martha para que no vaya perdiendo todo su capital político acumulado y entre en una fase de desgaste acelerado por esas pobres posturas….Muchos dicen incluso que la senaduría que le darán a Martha es una senaduría tirada a la basura, no solamente por la inutilidad de Martha en el senado, sino porque se va a desperdiciar esa postura para algún candidato a la gubernatura para el próximo sexenio, no olvidemos que quien sea senador se pone en la antesala de la gubernatura, quien sea senador tiene muchas posibilidades de ser candidato a la gubernatura. www.trincherauniversitaria.blogspot.com
