03 octubre 2011
AQUÍ TE HABLAN DIPUTADO GALVÁN
By ROBERTO GONZALEZ BERNAL at octubre 03, 2011
Conversé con Sandra Velarde, me pidió que viera la posibilidad de publicar la presente carta dirigida al pueblo de Nayarit. y aquí está lo que dice: “A pesar de los prudentes consejos, de gente que me aprecia, sobre abstenerme a expresar lo que pienso, decidí escribir estas líneas en aras de lo que creo justo e importante. En días pasados me encontré en una de las redes sociales más reconocidas un texto de Alejandro Galván Araiza, Diputado por el IV Distrito del estado de Nayarit. Llamó mi atención su comentario que versaba sobre lo que él mismo denominó como una “ironía de la vida”. La idea se centraba en que siendo dueño de una pipa, que había comprado para repartir agua entre "los más necesitados", en esos días él había tenido que recurrir a pagar una para tener agua en su propia casa. Atrajo mi atención por los siguientes motivos; 1.- Que alguien "fuera dueño" de una pipa de agua y no se dedicara a ese giro. 2.- Que alguien hiciera público que regala agua, cuando el agua es un bien de la nación y lo que tiene un costo es su transportación y distribución. 3.- Que se haga uso de las redes sociales para hacer visible su "acto de bondad", y 4.- Publicitar el servicio para que otros pudieran hacer uso de la pipa, cuando seguramente esas personas, si no tienen asegurado el suministro de agua potable muy probablemente tampoco tendrán acceso a un servicio como es la Internet.
A partir de ahí surgen en mí diferentes cuestionamientos que dieron paso a mi decisión de exponer la situación públicamente. ¿Cómo entender que un representante popular sea "propietario de una pipa"?, ¿Cómo explicar que "regale" agua?, ¿Hasta dónde llegan los límites entre la caridad y la demagogia? Desde ese instante he buscado respuestas y me enfrento con situaciones tan dramáticas como la falta de agua; el miedo a cuestionar y la interlocución con nuestros propios representantes. Tal parece que no hay manera de cuestionar a un político en su quehacer porque se corre el riesgo de ser intimidado, vulnerado, o incluso temer por la vida misma. ¿Y de mis preguntas? ¡Jamás recibí una respuesta concreta!
El ataque a mis cuestionamientos por parte de sus “seguidores” fue inmaduro, usando recursos como la humillación y la denostación, que “hacen sentido” en los vestigios de la mente infantil que todos tenemos, y así exhibirlos como una rebeldía sin importancia para “apagarla” más fácilmente. Entonces la defensa toma forma de murmullos cibernéticos en la red, en los grupos sociales y en la familia. Así somos, hablamos para nadie en particular, con el esbozo y esperanza de la posibilidad de ser valientes.
Y en lugar de respuestas claras, surgen nuevas interrogantes: ¿Hasta cuándo a los mexicanos nos llegará la verdadera independencia?, ¿Cuándo seremos libres de decir que no estamos de acuerdo?, ¿Cuándo podremos denunciar que tal cosa que se dice en la política no es cierta y castigar al gobernante que mienta y engañe?, ¿Cuándo exigiremos el derecho a ser defendidos y atendidos por quienes hemos elegido y pagado para que ostenten el lugar que tienen?, ¿cuándo dejaremos de murmurar y haremos algo concreto, sin escondernos, sin que el miedo nos paralice?
El miedo se contagia, es virulento y nos aleja de nuestras mejores posibilidades. En el peor de los casos el miedo se enseña. Nuestra educación ancestralmente está basada en el miedo, para así poder controlarnos y seguir pisoteando a esta sociedad enmudecida y cabizbaja. Es el mismo miedo que heredamos a nuestros hijos, que se vuelve eterno, que rompe la vida colectiva e instaura la hegemonía de la soledad. Miedo que no permite pensar ni actuar ante lo injusto y que, ante la crisis de la renovación perpetua, nos impide actuar ante lo viejo que no acaba de morir y lo nuevo que no termina de nacer.
Octavio Paz alguna vez pronuncio: “Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo, del miedo al cambio”. Paralizados y en silencio dejamos de ver, dejamos de hacer y dejamos de ser.
Para cambiar necesitamos que asumamos nuestras responsabilidades. Por ahora, mi compromiso personal seguirá siendo cuestionar la legítima propiedad de la pipa y denunciar los objetivos políticos de esta acción. Con fecha 23 de septiembre de dos mil once, ha quedado registrada mi solicitud de información con el folio 00083211 en la página oficial INFOMEX/IFAI.
Ante el veneno del miedo, solo hay un antídoto: romper el silencio.
Sandra Velarde”
PD. Esperamos que el diputado tome nota. www.trincherauniversitaria.blogspot.com También el municipio de Tepic está hasta las “manitas” de deuda. robertogbernal@gmail.com