Fui al acto de toma de protesta del nuevo gobernador, me invitaron a ser parte de la “chusma” que se congregó al final del recinto, de esa que sirve para echar porras. Pero se alcanzaba a escuchar bien. Son muchas cosas las que se pueden decir de ese evento. Lo que si quiero reconocer es que el nuevo gobernador se ve más entero, más firme, ya no es aquel muchacho que en todo se equivocaba, aunque en un arranque de pasión política haya mostrado su desesperación porque Peña Nieto sea presidente del país.
Su discurso fue muy interesante, sobre todo porque ahí presentó compromisos claros y precisos, espero que los cumpla. Además, el evento estuvo lleno de la clase política nacional, sobre todo de gobernadores de los estados donde el priismo es predominante, aunque también había de otros como el de Sinaloa. Fue un evento bonito, muy bien cuidado, lo cual da cuenta de que tiene buenos operadores.
Pero como siempre, aquellos que no tenemos compromisos más que con la sociedad, con el pueblo que nos lee, tenemos la responsabilidad de poner en blanco y negro los discursos contrastados con la práctica política, estamos comprometidos a desenredar los discursos para que nuestros lectores vean en blanco y negro el panorama político. Esto se logra contrastando los dichos con los hechos.
Pues bien, ¿Recuerdan que el gobernador Roberto Sandoval se comprometió a integrar un gabinete plural y que tuviera la característica de ser incluyente? Pues bien, ese gabinete no lo encuentro por ningún lado. En los primeros nombramientos que se dieron a conocer y que son los que cuentan dado que son los de primer nivel, ahí no se refleja por ningún lado la pluralidad y la inclusión. Ojo, yo no digo que estoy en desacuerdo con las personalidades nombradas, sólo afirmo que eso que dijo el gobernador acerca de que integraría un gabinete plural y que sería incluyente, no existe, no hay ni pluralidad ni inclusión.
Si mi tocayo quiere ser un buen gobernador debe hacer efectivas las palabras que les dijo a los que serán sus funcionarios: ESCUCHAR, COMPROMETERSE Y CUMPLIR. Y bueno, el gobernador se comprometió ante la sociedad a integrar un gabinete plural e incluyente y no cumplió. Decir mentiras, no cumplir los compromisos, no es buen camino para hacer un ejercicio gubernamental como lo demanda la sociedad.
Y es que la pluralidad se integra sobre la base de hacer una plataforma de gobierno que sea común entre las diferentes fuerzas políticas. Una vez que se logra definir junto con todas las fuerzas políticas el camino por el que deberá transitar Nayarit, entonces debe pensarse en quienes serán los mejores hombres para desarrollar tales tareas. NO ES AL REVÉS.
Pero lo interesante es que en el gabinete gubernamental no se ve ni la pluralidad ni la inclusión. Los únicos que pudieran darle el toque de pluralidad al gabinete de mi tocayo son Vicente Romero, quien fue designado como secretario de planeación y Alonso Villaseñor quien se mantiene en la secretaría de desarrollo económico, pero en honor a la verdad, la aceptación de ellos como parte del gabinete de mi tocayo no tiene nada que ver con las decisiones del PAN como fuerza política. De ahí en fuera no se ve por ningún lado la pluralidad y la inclusión.
Que quede claro, no estoy en contra de la decisión de los nombramientos que se dieron, me parecen que son buenas decisiones, aunque hay un prietito en el arroz, pero de ahí en fuera, esas decisiones son acertadas. Lo interesante es que tampoco se ve la mano de Ney en la conformación del gabinete y eso ya es una ventaja, menos mal que hay una sana distancia del nuevo gobierno con su antecesor quien en el evento estuvo como la “caca de perico” (“Ni huele ni hiede”).
Si mi tocayo hace efectivos los compromisos que anunció en su toma de protesta es porque está iniciando con el pie derecho. Pero debe mantener la congruencia entre lo que dice y lo que hace. Y en este primer aspecto ya falló, ya empezó dando un traspié, un tropezón, ya que dijo que su gabinete sería plural e incluyente y no cumplió. Una de las características de Ney fue su gran mitomanía, Roberto Sandoval debe diferenciarse de ese tipo de prácticas nocivas. Mentir no es buena idea.
La verdad yo dudo mucho que los partidos políticos acepten que sus gentes vayan de posiciones segundonas, en posiciones que no tienen la trascendencia que implica que vaya un responsable de un partido político diferente y que al final de cuentas serían posiciones subordinadas a otras gentes. robertogbernal@gmail.com
PD. Un gabinete plural e incluyente implica que en el nuevo gobierno hubiera contrapesos, por ejemplo, que la contraloría estuviera a cargo de un partido político diferente, eso implicaría que los funcionarios del gobernador estarían permanentemente vigilados y eso garantizaría transparencia, o que la segunda fuerza política que obtuvo el segundo lugar en la elección ocupara la segunda posición en importancia, como seria la secretaria general de gobierno, en fin, hay muchas maneras de entender la pluralidad e inclusión, esa que no se ve en el nuevo gobierno. Itero, no estoy en contra de las decisiones dadas, sino de la falta de cumplimiento de los ofrecimientos hechos por el gobernador en términos de la pluralidad y la inclusión. www.trincherauniversitaria.blogspot.com
