Con motivo del famoso debate que está a punto de convertirse en una guerra de aplausos, se ha desatado toda una rumorología y golpes bajos contra Martha Elena, al grado de darla por derrotada de antemano. Han dicho tantas sandeces que la verdad en lugar de enojo ya causa risa. Pero si la critican hasta la ignominia es porque saben que Martha Elena, cada día que pasa, aumenta sus bonos políticos, crece en respaldo social. Si no fuera así, ni caso le harían, pero el punto es que el pueblo se está desbordando en apoyo hacia ella y eso causa desesperación y angustia en otros aspirantes y sus seguidores.
Hay quienes la han tratado con desprecio al decirle que es una simple ama de casa que debería estar cuidando a sus nietos. Luego, esos mismos, en tono peyorativo, con aires de superioridad y perdonavidas, han señalado que derrotarán fácilmente a Martha Elena en el debate, incluso, han asumido una postura de soberbia al decir que dicho debate no se trata de un concurso de lectura y que Martha no puede hacer uso de sus asesores y consejeros, o sea, es tanta la soberbia de algunos que hacen, deshacen, imponen, modifican y alteran las reglas de la competencia política a su libre antojo. Otras veces, han dicho que Martha Elena a lo mejor, en el marco del debate, va a proponer algunas nuevas recetas de cocina. Le han dicho reina del carnaval y que el debate no es un concurso de popularidad. En otras ocasiones han dicho que no sabe leer, mucho menos hablar, como si estuviera muda. Otros más radicales, definitivamente la han denigrado al grado de decirle ama de casa despechada. La guerra sucia la han utilizado sin misericordia contra Martha Elena al grado de usar términos propios de prostitutas baratas. El último rumor que lanzaron es que, como Martha tiene pánico al debate, según ellos, entonces empezaron a decir que sus asesores principales ya la empezaron a enfermar y que ya hasta camas habían apartado en un hospital de la ciudad, todo eso para presentar a Martha como la miedosa e incapaz de tener idea de lo que es ser gobierno. Menos mal que son aliados.
Todas esas injurias y difamaciones van a topar en pared. Yo creo que Martha si irá al debate, conozco a Martha y sé que es mujer de retos. Sabe tolerar y lo ha demostrado sobre la base que de su parte lo único que ha habido es tenderle la mano a los otros aspirantes, jamás se ha reído de ellos mucho menos los ha tratado en forma despreciativa. Por el contrario, ella aprecia a los aliados y por eso seguramente si irá al debate, para que entre los tres aspirantes, se haga un buen proyecto atractivo para los electores, para integrar las propuestas entre los tres y así presentarles a los ciudadanos una oferta política competitiva que gane votos.
Martha Elena seguramente no va a hacer acusaciones, no es su estilo. Martha Elena seguramente no caerá en el juego perverso del “dime y te diré”. Martha Elena no es gente de pelea, es gente de armonía, no es pendenciera ni rijosa, es gente que construye acuerdos, que construye consensos. Desde luego que tampoco es dejada o timorata como para no saber actuar cuando se necesita, pero sabe que con los aliados no es el “pleito”, sabe que a los aliados los necesita para ganar y por eso yo creo que ella asistirá en una actitud positiva, para construir junto con los dos aspirantes un buen proyecto, no va con la mente de destruir o derrotar a sus aliados, como otros piensan. A sus aliados los necesita fuertes, no débiles ni derrotados.
Todas las injurias y difamaciones, como lo dije, caerán por su propio peso. Seguramente Martha hará sus propuestas sobre los dos temas en que consistirá el debate. Ahí seguramente que se darán cuenta de que las propuestas de Martha no consisten en proponer nuevas recetas de cocina, como tampoco verán a Martha como reina de carnaval con un penacho en la cabeza y bailando al son de unas buenas zambas brasileñas. Los Nayaritas seremos testigos de la Martha propositiva, de la Martha tolerante, de la Martha humilde y no soberbia, pero también de la Martha que actúa con responsabilidad social cuando se trata de defender los intereses del pueblo. Y atrás quedarán los soberbios, los difamadores y todos aquellos excluyentes y misóginos que ven en Martha una ama de casa que se debe dedicar a cuidar nietos. Al tiempo. robertogbernal@gmail.com
PD. Seguramente que el pueblo en general ni se dará cuenta del debate. Está más interesante el futuro de Maria Desamparada jejejeje. www.cainay.blogspot.com
