Hace días, nuestro gran amigo Sergio López, titular del instituto estatal electoral de Nayarit y cuñado de Acosta Naranjo, asumió la postura que lleva por nombre la presente columneja. Así es mis estimados como finos y aguantadores lectores, el buen Sergio no desea estar a frente de la instancia electoral por decencia y ética, pues señala que su relación de parentesco con Acosta ensuciaría la elección pues eso daría pie a que hubiera muchas suspicacias como para “cargar los dados”, inclinar la balanza hacia ese aspirante.
Y bueno, es una posición que demuestra la integridad de nuestro amigo Sergio, pero como siempre, es necesario hacer los comentarios respectivos de esa postura. Si recuerdan mis escasos lectores, el mismo Sergio también había declarado que Acosta es inelegible por el problema de la residencia. En efecto, Acosta no puede ser candidato porque violaría las leyes. Pero ahora, con la declaración de que si es candidato renuncia, las cosas se pueden interpretar en más de un sentido. No solamente puede interpretarse como una señal de decencia, sino también se puede interpretar como una señal de seguridad del mismo funcionario pues sabe que Acosta es inelegible. La verdad yo no creo que tan fácilmente le diga no a la nómina y a los jugosos beneficios económicos que se reciben desde esa posición. Por eso puede entenderse como una señal de seguridad del propio Sergio en el sentido de que Acosta no será candidato.
Ahora bien, la postura de nuestro amigo Sergio también puede interpretarse como una señal de que le va a servir de comparsa a Acosta puesto que deja la puerta abierta con la posibilidad de que Acosta Naranjo sea candidato. ¿O cómo debe entenderse la postura tipo “chimoltrufia” de que primero dice que es inelegible y luego ahora dice que hay la posibilidad de que sea candidato. Si el mismo declaró que es inelegible entonces lo que debe hacer Sergio es respetar la ley, respetar el estado de derecho. Si Sergio respeta el estado de derecho entonces su postura no debería ser la de renunciar, sino la de hacer valer la ley y rechazarle la solicitud de registro como candidato. En lugar de renunciar debe no registrar a quien no cumple los requisitos para ser candidato.
Con toda certeza el buen Sergio va a decir que él no le puede negar el registro a nadie y que si no cumple que lo digan los tribunales si es que impugnan a Acosta. Desde luego que no compartiría esa cómoda postura de dejar correr las aguas sabiendo que se está violando la ley. La obligación de Sergio es respetar lo que está establecido en la ley y si Acosta Naranjo no cumple un requisito, tan simple es como negarle el registro. Si no hace valer la ley, al rato va a venir a Nayarit el “mochaorejas” va a sacar una credencial del ife aquí en Nayarit y luego se va a registrar y también lo vamos a tener de candidato a gobernador. ¿Quién impugnaría al “mochaorejas” si sabe que corre el peligro de que le mochen su oreja?
Entonces pues, en aras de la decencia y la integridad, no se puede asumir una postura de solapamiento de las violaciones a la ley. Como dice un refrán, no hagas cosas malas que parezcan buenas. Es bueno que Sergio de muestras de decencia, pero es malo que bajo ese pretexto cobije las violaciones a la ley, que no se respete el estado de derecho. Entonces, desde aquí le digo a mi amigo Sergio que su postura puede ser muy controvertible porque al no hacer valer a ley, el proceso electoral pierde credibilidad, sería un proceso amañado desde el principio.
Y tal parece que a mi amigo Sergio le está gustando eso de no respetar las leyes. Desde hace rato, aproximadamente como un mes, le solicité a través de la ley de acceso y transparencia de la información, los convenios de coalición registrados ante la instancia electoral que dirige. La respuesta ha sido el completo silencio, no tuvo esa decencia siquiera de contestarme aunque sea para negarme la información. Por eso desde aquí le digo a mi amigo Sergio que a partir de esta semana, acudiré a solicitar dicha información a la comisión central encargada de esas cosas y si ni ahí dan respuesta, acudiré a las instancias nacionales. Los ciudadanos merecemos que nuestras instituciones no se enloden y se cumpla la ley. Por eso al frente de las instituciones deben estar las personas adecuadas que respeten nuestras leyes y no estén al frente para violarlas. robertogbernal@gmail.com
PD. Ya falta poco para que haya humo blanco, no se desesperen, por fin se descorrerá el velo político y sabremos quien encabezará la alianza PAN-PRD. Yo ya hice una apuesta simbólica, estoy seguro que la ganaré porque Martha Elena será la candidata. www.cainay.blogspot.com
