El título de la presente columneja se asemeja a la de una película cuyo protagonista es un cómico Norteamericano de muy buen gusto. Su nombre público es Eddie Murphy. La película se llama “De Mendigo a Millonario”. La trama central es que este personaje, de ser un simple andrajoso, un vagabundo, se hace millonario gracias a que dos millonetas gringos apuestan un dólar, uno señalando que lo podía hacer hombre de bien si se le daba todo lo que quería, las riquezas que jamás había soñado, y el otro a que, a pesar de eso, sería siempre un andrajoso que no modificaría ni siquiera sus conductas dado que se volvería más loco por la inmensidad de recursos puestos de inmediato a su disposición.
Pero el personaje de mi columna, Acosta Naranjo, aunque bien podría ser el protagonista central de esa película dado que le queda al “puro chingazo”, el problema sería encontrar los millonetas que hicieran la apuesta sobre Acosta. Ante esa limitación, lo que me queda no es más que describir la otra mutación que ha sufrido Acosta: de parásito social a protector de delincuentes.
Y bueno, no creo que haya un ciudadano que me diga que Acosta no inició como un simple parásito social su carrera política. Jamás en su vida trabajó. Hizo un intento para justificar esa actividad cuando puso una especie de lonchería ahí donde su padrino Navarro tiene un local por la avenida Allende. Eso fue hace muchos años. Pero fracasó y la quitó. Le duró pocos meses ése gusto. Seguramente se le hizo muy duro el trabajo de servir cafés y vender revistas. De ahí en fuera, toda su vida se ha dedicado a hacernos el bien y por eso ha vivido de nuestros impuestos. Toda su vida ha sido un parásito social. Y en ése recorrido, se hizo diputados dos veces, se hizo líder de su partido, se hizo funcionario con Toño Echevarría pero lo corrieron porque se puso a repartir puestos públicos sin la autorización del gobernador, le brincó a las grandes ligas de la “polaca” y se hizo presidente nacional de su partido y ahora es diputado federal. La pretensión es ahora gobernarnos y si no le toca por lo menos será senador de la república. Ha vivido siempre de nuestros impuestos, del erario público, y amenaza con morirse así. En todo ese trajinar, los negocios políticos han sido la fuente de su ascenso. Y si lo dudan pregúntenle a López Tirado, a Navarro Quintero y a López Obrador.
Pero en su mutación, en su proceso de transformación, le fue imposible mantener la inocencia, la honestidad que tenía cuando era mi alumno. En ése entonces era un chico sano, con muy buenos principios aunque “hablara con faltas de ortografía”. Decía “haiga”, “muncho” y otras tantas. Pero con todo y eso, sostengo que era un chico decente, íntegro. Pero lo besó el diablo y ahora anda hasta de protector de delincuentes. Ahí tienen al aún diputado federal Godoy Toscano quien fue protegido por Acosta Naranjo para meterlo a la cámara de diputados y obtuviera el fuero que lo protegería contra las acciones de la PGR.
En su mutación, en su transformación, se tuvo que llenar del excremento que se llenan todos los políticos que andan en los altos vuelos. Se llenan de corrupción y practican la impunidad. Y Acosta Naranjo es el caso típico de ello. O ¿habrá alguien que dude de eso? Acosta Naranjo jamás se ha dado el tiempo para explicarle a la sociedad de donde obtiene tanto dinero para hacerse la promoción política que se hace, jamás ha dicho de donde obtuvo el dinero para comprar una mansión, junto con el senador Carlos Navarrete, y que la dividieron, por eso viven allá en el DF “pegaditos” uno al otro.
¿Cuáles fueron las razones de Acosta para proteger a un delincuentazo como Godoy? Espero que sus lacayos y perros pulguientos no lo vayan a justificar diciéndole a la sociedad que se le ablandó el corazón por ese ciudadano venido en desgracia y que Acosta tiene un corazón inmenso como para proteger a este tipo de personajes. ¿Será que el gobernador Michoacano, pariente del delincuente Godoy, le “pasa una lana” a Acosta Naranjo para que se promocione? De otra manera es difícil explicarse las razones de la torpeza política de Acosta Naranjo para proteger delincuentes. Ahora andan queriendo “tapar el pozo” después de “ahogado el niño”. Ahora ya tuvieron que exigirle a Godoy que se vaya del PRD “quesque” porque mancha al partido. Ja, pillos no deberían ser.
Los ciudadanos no nos podemos dar el lujo de llevar de candidato a gobernador a un político como Acosta quien está lleno de excremento por todos lados. Los ciudadanos estamos hartos de delincuentes que nos están haciendo la vida pesada en Nayarit con tanta inseguridad y si aparte nosotros contribuimos a llevar políticos pendencieros, intolerantes, corruptos y protectores de delincuentes, entonces a donde vamos a parar. Como dicen en mi rancho, “ése es el pleito”. robertogbernal@gmail.com
PD. No era mi intención continuar “desnudando" la figura pública de Acosta Naranjo, pero me obligaron a romper mi compromiso de no volver a hablar de él. Solo cumplo mi palabra. Hoy le propongo a Acosta una segunda oportunidad para que amarre a su perro, espero que en el ánimo de construir el proyecto aliancista, le ponga un bozal y de mi parte jamás escribiré de su persona durante el proceso electoral como personaje central de mi columna. www.cainay.blogspot.com
