Muchos de mis escasos lectores seguramente no saben lo que está pasando en el congreso de la unión. En estos momentos, los partidos políticos se disputan dos grandes posiciones que son demasiado importantes para su futuro político inmediato. Una es la presidencia de la mesa directiva y la otra es la junta de coordinación política. Esas son las dos posiciones que están en disputa y que de alguna manera tendrán sus efectos en los procesos políticos de los estados del país.
Y ¿por qué tanta importancia para el presidente de la mesa directiva? Pues tan sólo vean una de sus atribuciones: “El Presidente conduce las relaciones institucionales con la Cámara de Senadores, con los otros dos Poderes de la Unión, los poderes de los Estados y las autoridades locales del Distrito Federal. Asimismo, tiene la representación protocolaria de la Cámara en el ámbito de la diplomacia parlamentaria”. ¿Qué les parece esta atribución? Teniendo el poder de negociación con el senado, con el presidente de la república, con el poder Judicial de la federación, con los gobernadores y los congresos locales de los estados, ¿A poco no creen que quien esté ahí no puede negociar ser gobernador de un estado como Nayarit? La presidencia de la mesa directiva es estar en el lugar “donde se rompen las olas”, donde se pueden acordar decisiones trascendentales para el país.
¿Qué es la junta de coordinación política? “Es la expresión de la pluralidad de la Cámara; por tanto, es el órgano colegiado en el que se impulsan entendimientos y convergencias políticas con las instancias y órganos que resulten necesarios a fin de alcanzar acuerdos para que el Pleno esté en condiciones de adoptar las decisiones que constitucional y legalmente le corresponden” Esa es la definición, o sea es precisamente el lugar “donde se “pueden hacer acuerdos en los oscurito” es decir es el órgano operativo para la toma de decisiones de parte de las fuerzas políticas, nada más y nada menos. Es más, desde ahí se puede construir el triunfo de algún candidato a gobernador. Ambas posiciones representan mucho poder de negociación para quienes estén al frente de ellas, no solamente en términos de definición del presupuesto del año que entra, sino también en términos de definiciones políticas.
El PRI tiene una fuerte oposición a que el PRD se quede con alguna de las posiciones, y los perredistas señalan que la derrota en las urnas pasadas de parte del PRI no la deben tomar como revancha y llevarla al seno del congreso. Tal parece que el PAN se queda con la junta de coordinación política y el PRI pretende quedarse con la presidencia de la mesa directiva. Pero ¿Que creen? En el centro del desgarriate por esas posiciones se encuentran algunos de los aspirantes a la gubernatura de Nayarit. Y obvio, uno que se las sabe de todas todas es Acosta Naranjo. Este aspirante al parecer quiere negociar que lo dejen a él como presidente de la mesa directiva del congreso de la unión aunque sea estos primeros cinco meses y después ya no le importa que se la quede el PRI.
Y ¿Por qué existe esa presunta intención de Naranjo de apoderarse de la presidencia de la mesa directiva del congreso de la unión por tan sólo cinco meses, aunque sea? Simple y sencillamente porque eso le permite tener poder de negociación. ¿Y para qué querrá ese poder de negociación? Para dos cosas: Para influir en la aprobación del presupuesto del año 2011 y para consolidarse como candidato de la alianza en Nayarit a la gubernatura. Si eso lo logra, si Acosta Naranjo logra ser presidente de la mesa directiva aunque sea por cinco meses, pesos a tostones que Martha Elena debe darse por muerta como aspirante a la gubernatura de Nayarit.
Y es que en cinco meses, o sea de aquí a enero, Naranjo desde esa posición sacará inmensos recursos para apuntalar su campaña hacia la candidatura y en un contexto en el que Martha Elena apenas si saca la cabeza tibiamente en este proceso, seguramente que Acosta Naranjo la alcanzaría en el posicionamiento político. Pero además, desde esa posición, tendría el poder de negociación para acordar con las cúpulas panistas y con el presidente de la república que él sea el candidato aliancista y posteriormente el gobernador, a cambio de promover como quieran los panistas y el propio Calderón la aprobación del presupuesto 2011. O sea, como lo he dicho siempre, puro acuerdo en lo oscurito.
No lo he constatado, pero seguramente que los aspirantes priistas, Gerardo Montenegro, Raúl Mejía y Manuel Cota, saben de todas estas machincuepas y operarán políticamente para evitar ése agandalle de Naranjo para aventajarlos políticamente. Yo no creo que ellos, teniendo mucha capacidad política y experiencia en estos menesteres se hayan dormido en sus laureles y no operen en contrario. Hasta ahora yo creo que sí lo han hecho y por eso es la rebatinga, porque del control de la mesa directiva se desprenden muchas situaciones políticas en los estados. Y todo puede suceder en el marco de los acuerdos en lo oscurito, porque recuerden que también está de por medio la definición de la gubernatura en e estado de México. robertogbernal@gmail.com
PD. Y siempre se lo he dicho a Martha Elena, del plato a la boca se puede caer la sopa. www.cainay.blogspot.com Para definir la mesa directiva tienen hasta el cinco de este mes, mientras tanto funciona una mesa de decanos. Si después del cinco de septiembre no hay acuerdo, continuará la mesa anterior durante un mes más para llegar a los acuerdos.
