No es una pregunta ociosa. Debe haber interés público porque estamos hablando del gobierno que tendríamos si se diera la remota posibilidad de que el rupestre alcalde de Tepic, Roberto Sandoval, nos gobernara. En él estarían puestas las esperanzas del pueblo por salir del atraso, de la miseria generalizada, de la inseguridad, de la corrupción y la impunidad y de tantos y tantos problemas que aquejan a las familias de Nayarit. Pero entonces, ante ése panorama, ¿Cómo sería Nayarit bajo el gobierno de Roberto Sandoval?
Cuando vimos que Ney había asaltado palacio de gobierno sobre la base del fraude electoral, vaticiné, sin tener bolita mágica o algún consejo de los futurólogos favoritos de Televisa, que durante su mandato estaríamos “bien jodidos pero bien divertidos”. Y no me equivoqué. Los resultados de la administración Neycista están a la vista: Corrupción desenfrenada, impunidad, inseguridad, desastre financiero con un gobierno quebrado, primitivismo político, cero avance de la cultura y el conocimiento pero eso si, muchas obras de relumbrón que solamente se pone la primera piedra o se da el banderazo de inicio, demagogia a más no poder, subordinación de los poderes al titular del poder ejecutivo, desfiles de la alegría, mucha Riviera Nayarit, muchos viajes al extranjero y ferias en California, mucha imagen en medios de comunicación y, en contraste, la miseria y el hartazgo del pueblo con un gobierno ocurrente y mentiroso.
¿Cómo estaríamos con Roberto Sandoval? A los desfiles Neycistas de la alegría en donde se presenta lo más variado de las caricaturas, al circo ése de que tendremos muchas ciudades en Tepic como ciudad del conocimiento, ciudad de la salud, ciudad gobierno, ciudad satélite a las que le faltan ciudad peluche y ciudad Gótica, a las mentirotas de que los que se fueron a USA tendrían empleo en Nayarit, de que el mololoa sería criadero de ranas, de que todas las clínicas de salud tendrían helipuertos y a tantas y tantas ocurrencias que salen de palacio de gobierno, se sumarían las propias, muy propias y características del gobierno capitalino convertido en gobierno estatal. Tendríamos muchos eventos de luchas libres y de box, muchos torneos deportivos, jaripeos a más no poder, y sobre todo, se convertiría a Nayarit en un estado ejemplar en el mundo: seríamos el único lugar donde se vive de la limosna gubernamental.
Ser un estado donde su población viviría de la limosna gubernamental sería una ventaja competitiva que los Nayaritas tendríamos respecto del resto de habitantes en el mundo, nos posicionaría como un lugar especial jamás visto en el globo terráqueo y nos tendría en los ojos de todos los turistas del mundo. No cualquiera puede vivir de limosnas gubernamentales. Hay que tener un temple fuerte, una indolencia a prueba de gastritis y úlceras y sobre todo, ser agachón y valemadrista a más no poder. Pero lo bueno de eso es que nos dejaría muchas divisas de tanto turista que vendría a ver este original gobierno y a sus aguantadores habitantes. El monto de las limosnas aumentaría.
Los turistas se quedarían con unas ganas inmensas de regresar a reírse un poco más para liberar su estrés, cuando se den cuenta de los discursos del que sería nuestro intelectual gobernador. Sería un gobernador único en el mundo. No habría ningún político que hasta hable con faltas de ortografía (así, que hable, no escriba). ¿Se imaginan mis escasos lectores cómo les daría la bienvenida a los turistas franceses, españoles, alemanes, finlandeses, canadienses? Sólo imagínenselo así, arriba de un templete cuando los turistas se están bajando del avión: “Pos llo como autoridá del estao, bengo a dales la venvenida, pa´que se dibiertan, aquí ban a tener de todo, sobre todo seguridá, pos aunque no lo crellan, los mañosos son mis amigos y ya hise un trato con ellos pa´que no los lebanten ni los secuestren”. Y así por el estilo. Los turistas se darán cuenta que tener un gobernador así, muy original (nada que ver con los gober preciosos o los asesinos como Ulises Ruiz), es algo único en el mundo. Sólo aquel que tenga la dicha y el privilegio de ver y escuchar a un gobernador con el más alto coeficiente intelectual en el mundo, pero sobre todo que pueda ser gobernador por él, ya puede morir tranquilo. Es como haber alcanzado la gloria en la tierra. robertogbernal@gmail.com
PD. Si los turistas vienen en tiempos de lluvias, podrán disfrutar del paisaje urbano que es adornado con basura que despide olores finos envidiados por los fabricantes franceses de perfumería fina, sentirán el placentero como desestresante vaivén de sus vehículos cuando caen en los finos baches arquitectónicamente bien delineados por las torrenciales aguas y sobre todo, podrán ver la amplia gama de perros corrientes pululando en las colonias buscando algún mendrugo que comer. Todo eso es extra a la dicha de tener un gobernador así. www.cainay.blogspot.com …..¡Nos veremos! Dijo un alto funcionario. ¡Disfruten su fin de semana!
