Hace días, escribí una columna en la que señalaba los compromisos que debe asumir la alianza en algunos temas. Señalé que la construcción de la alianza opositora al PRI debe darse en el contexto de algunos compromisos claros, concretos y medibles en el corto, mediano y largo plazo. Hice algunas reflexiones en el tema de la deuda, en el asunto de los impuestos, en el caso de la inseguridad y así por el estilo. Pero los temas son diversos, muy variados, por ello, los responsables de la construcción de la alianza deben asumir de ya, de inmediato, las discusiones y debates para conformar dicho proyecto.
Desde luego que no comparto la idea de que los compromisos sean puramente vaguedades sin mecanismos claros que garanticen el cumplimiento de compromisos. Tampoco comparto la idea de que la alianza se concrete sólo a partir de la distribución de las candidaturas. Ni tampoco comparto la idea de que sean solamente las dirigencias partidarias las responsables de la construcción del proyecto, eso sería la construcción de la derrota anticipada. Deben ser sobre todo los ciudadanos y sus organizaciones junto con, desde luego, los partidos políticos.
Con esos antecedentes, voy ahora a reflexionar acerca de los compromisos que debe asumir el proyecto aliancista en el tema de los partidos políticos. Cualquier tipo de compromisos de transformación de Nayarit en sus diferentes ámbitos debe partir de un diagnóstico. ¿Cuál es la percepción que este escribano tiene acerca de los partidos políticos? Mi percepción es que son instituciones que han caído en el descrédito social, están erosionadas socialmente. Las razones de estar en ésa situación con muchas, pero gran parte de ellas se derivan de que a los partidos los han convertido en franquicias bajo control de algunas mafias, clubes de amigos o tribus que las controlan.
La democratización de la vida política de Nayarit debe pasar por una democratización de los partidos políticos. Desde luego que esto hay que tomarlo con todo y sus “asegunes” porque la mayoría de los partidos son nacionales y las leyes estatales no tendrían incidencia directa en ellos. Pero si se podrían tomar algunas medidas que regulen su presencia en Nayarit. Por ejemplo, ¿Estamos de acuerdo en que se haya reducido en porcentaje de votos para mantener su registro? Ya sabemos que antes se les exigía el dos por ciento de la votación y Ney con su reforma constitucional se los bajó al 1.5%. ¿Estamos de acuerdo en eso? Esto desde luego tiene que ver con aquella idea de reducir la presencia de tantos partidos políticos en Nayarit que no han cumplido con su tarea de ser canales de expresión social.
Otro de los puntos es el tema del financiamiento. ¿Estamos de acuerdo en que sigan recibiendo dinero de nuestros impuestos? Desde luego que esto también tiene que ver con el tema de la transparencia. Muchos ciudadanos tenemos la percepción de que los partidos políticos están funcionando en el marco de la impunidad y no están sujetos a la rendición de cuentas, pero sea como sea, este tipo de temas deben ser abordados en el marco de la alianza a fin de que se termine con esa percepción de las instituciones políticas. El tema central en el debate sobre los partidos políticos aparte de que sean transparentes, que estén sometidos a la rendición de cuentas y que se democraticen, es convertirlos realmente en lo que señalé arriba, en que sean canales de expresión de la voz de la sociedad.
En Nayarit hay partidos hasta de corte familiar, que se han estado pasando las dirigencias de un familiar a otro. Tenemos partidos que son propiedad de un grupo de personas y que solamente sobreviven a partir de irse aliados con otros que tienen mayor presencia. También hay partidos que tienen una diversidad de clanes en su interior, que solamente se han distinguido por ser rijosos y por mantener los privilegios que les da el sistema para el grupo que los regentea. El tema no es nada fácil y asumir compromisos en ése sentido tampoco. Los clanes y tribus de los diferentes partidos jamás estarán de acuerdo en terminar con sus privilegios ni canonjías que les da el estar dentro de esas estructuras políticas. Sin duda que este tipo de temas tiene que ir de la mano con otros temas para democratizar la vida política de Nayarit como el asunto de los pluris, de las candidaturas independientes etc. Lo cierto es que para democratizar la vida política de Nayarit se tiene que hacer por dos vías: abriendo el sistema a las candidaturas ciudadanas o abriendo los partidos y democratizándolos. La primera vía sí está en manos de los Nayaritas, la segunda no del todo. Pero entonces, ¿Qué compromisos se asumirán con los partidos políticos? robertogbernal@gmail.com
PD. Hay partidos que protegen en sus filas a corruptos como Luis Manuel Hernández Escobedo. Democratizar los partidos políticos no es sinónimo de protección de delincuentes. www.cainay.blogspot.com
