El departamento de fabricación de delincuentes del gobierno del estado de Nayarit, mejor conocido como la procuraduría de justicia, frente al cual se encuentra un personaje que debería estar como sacristán en alguna iglesia recogiendo limosnas, tiene el expediente 593/2009 donde el producto generado como delincuente es Rodolfo Ojeda Díaz. El cliente que necesitaba que el gobierno de Ney le fabricara un delincuente a su gusto es Luis Eduardo Stephens Zavala, sólo que en el departamento que regentea el sacristán que funciona como procurador, le llama ofendido. Es un empresario gasolinero a quien le empalaga que le digan empresario “cacaseca”.
Pues bien, para empezar el proceso de producción del delincuente, se necesitaba una denuncia, la cual fue elaborada por el empresario “cacaseca”. La denuncia que se realizó, mostró que el proceso de producción del delincuente iba a estar torcido, chueco. ¿Por qué? Simplemente porque la denuncia fue sobre fraude y robo calificado, en el que acusaron al potencial producto a producir, o sea Ojeda Díaz, por haberle supuestamente robado al cliente “cacaseca” el equivalente a cuatro trailers llenos de salsa Tepicor, así como lo leen mis estimados, finos como aguantadores lectores, ¡cuatro trailers llenos de salsa Tepicor! Para los que desconocen la salsa, les aviso que son botellitas del tamaño de la conocida salsa Huichol. O sea, ¡no la chiflen que es cantada! Por lo menos hubieran basado la producción del delincuente en algo más creíble y no en una “mamada” de este calibre.
Pero ¿Cuál es la razón de que hayan realizado la fabricación de un delincuente sobre la base de ésa denuncia? La razón es para que no se les escapara el posible producto, que no tuviera derecho a fianza, lo demás ya era mas fácil, era simplemente estarse haciendo como el tío Lolo, estirando los tiempos para tener guardado en el departamento de inventarios, en la bodega del gobierno, que es un hotel de mil estrellas llamado Venustiano Carranza Resort, al posible delincuente. Pues bien, la denuncia fue realizada el 22 de abril del año 2009 y oficialmente la llamaron fraude y robo con un número de averiguación previa TEP/V/EXP/2949/09 con numero económico 144/2009, de la mesa numero 6. O sea pues, esa denuncia fue realizada hace poco más de un año, estando como jefe del departamento de fabricación de delincuentes nuestro amigo Héctor Béjar, si, ése que también fabricaba albañiles como delincuentes, quien contaba como ayudantes eficientes para esos procesos de producción, con el ministerio público adscrito a la mesa seis, de nombre Marco Antonio Uribe Aguilar y el director de averiguaciones previas ¿O ustedes creen que el proceso de fabricación de delincuentes se hace sin la supervisión del jefe de dicho departamento llamado procuraduría de justicia, en ése tiempo Béjar Fonseca?
Pues bien, desde ésa fecha, 22 de abril del año 2009, hasta el 17 de diciembre del mismo año, el producto fue eficientemente generado, cubría la primer fase del proceso de producción. Los encargados directos de esa fase son, desde luego, mi amigo Béjar Fonseca, el director de averiguaciones previas, el ministerio público Marco Antonio Uribe Aguilar y todos los obreros encargados de ejecutar las decisiones para aderezar el producto, o sea la policía estatal investigadora. En esa fase se aderezó muy bien el producto: se le aseguraron sus propios bienes, lo “protegieron” con testigos comprados por el cliente y finalizaron con consignarlo con el representante de la segunda fase, o sea el juez, quien es la personificación de la eficiencia en la impartición de justicia, y a quien deseo lo descubran los de la suprema corte de justicia de la nación, pues nunca se había visto tanta prontitud en declarar culpables y meter al bote a los acusados.
En esta segunda fase el responsable directo es el juez tercero de primera instancia del ramo penal, Braulio Meza Ahumada, quien cuenta con sus ayudantes Rafael Ledesma Aguilar quien funge como secretario de acuerdos y Patricia Reyes Jiménez, quien es la suplente del juez y quien fue la que certifica que el producto está listo para entrar a la bodega del gobierno como parte del inventario delincuencial cuyas instalaciones son las del citado hotel de mil estrellas. Desde luego que el juez no actúa sin el acuerdo del titular de esta segunda fase, que no es otro más que el presidente del supremo tribunal de justicia. Pero más detalles de éste intríngulis los seguiremos publicando el día de mañana. robertogbernal@gmail.com
PD. Ya ni la chiflan las autoridades, meter al bote a Rodolfo Ojeda agarrando como pretexto que se llevó casi cuatro trailers llenos de su producto es una mentada de madre a los ciudadanos. Todo mundo sabe que la fórmula de la salsa Tepicor y el registro de la marca es de Rodolfo y que este, con dificultades, venía produciendo y distribuyendo su producto. Su desgracia es que se le haya atravesado este empresario “cacaseca” el cual dicen que fue protegido por Laura Berecochea ex secretaria de la contraloría y parientona del “cacaseca” y quien tenía a Béjar agarrado de los “güe..os” por aquellos de las multas que supuestamente iban a parar al DIF. O sea, dicen que se dio un intercambio entre Laura y Béjar: Jódete en Ojeda, protege a mi pariente Stephens y no saco la corrupción que tienes con el dinero que cobras a los delincuentes y que no entregabas al DIF como dices. Ése pudo haber sido el acuerdo entre ambos funcionarios. www.cainay.blogspot.com
