Todos los elementos jurídicos están presentes para hacerle juicio político al gobernador Ney González, pero, es pertinente hacerse la pregunta: ¿Hay que hacerle juicio político o no? Sin duda alguna, las posturas respecto de esta pregunta serían variadas. Yo voy a expresar la mía, muy personal. Yo soy partidario del COMO SÍ al juicio político al gobernador. Expliquemos esta postura.
No es revanchismo político. No se trata de que haya una postura de encono hacia el gobernador actual. Tampoco se trata de que se haga un “cacería de brujas”. Mucho menos es una postura agresiva que genere más discordia social ni mucho menos que sea una postura desestabilizadora. Todo lo anterior lo digo porque seguramente que esas serán las críticas que realizarían a mi posición de hacerle juicio político al gobernador Ney Manuel González Sánchez.
Creo firmemente que los ciudadanos merecemos respeto. Los ciudadanos ya estamos hartos, si, así como se lee, HARTOS, de que cada sexenio y trienio haya políticos que vienen y nos prometen las perlas de la virgen y los bueyes y la carreta y en la práctica gubernamental, sólo promueven corrupción, tráfico de influencias, autoritarismo, insensibilidad social y sobre todo, se dedican a enriquecerse todo cuanto puedan. Mientras tanto, el pueblo, estamos cada día más empobrecidos y, los que tenemos la suerte de tener una quincena asegurada, andamos a media quincena arrastrando la cobija porque el dinero no alcanza. Mucho peor está la situación para los que no tienen esa suerte. Contrastantemente, vemos a los políticos que se dedican a la Dolce Vita, usando el presupuesto del pueblo para mantener y aumentar sus privilegios.
Yo pensaba que después de Rigoberto no podía haber un gobernador más peor que el troglodita de Rigo, pensaba que ya habíamos tocado fondo con su gobierno. Pero no, me equivoqué. Con Ney llegamos al nivel de lo que Dante en su divina comedia señala como el noveno circulo del infierno. Ahora sí yo creo que después de Ney ya no puede haber nada más debajo, es el fondo. A menos que las mafias del PRI piensen en poner un “gobernador precioso” en Nayarit o un asesino como el de Oaxaca.
Yo creo que el juicio político hay que fincárselo a Ney no sólo por cuestiones de tipo jurídico, no sólo porque haya elementos en la ley que harían proceder el juicio político. No. Tampoco creo que sea por cuestiones éticas y morales o de combate a la deshonestidad muy marcada en este gobierno y que se expresan en los altos índices de corrupción que es solapada por los incondicionales de Ney en el órgano superior de fiscalización y en el Congreso del estado. Tampoco creo que haya que hacerle juicio político al gobernador por el simple hecho de poner un antecedente para que en lo sucesivo los políticos que nos quieran gobernar sepan que hay que hacer las cosas bien, so pena de ser sancionados penalmente y sus bienes mal habidos ser incautados si proceden mal.
Sin duda todos esos argumentos son válidos como para proceder en el juicio político a Ney. Sin embargo, creo que hay un argumento más sencillo pero con más peso. Quizá puede verse como un argumento de tipo ético y moral pero no tiene nada que ver con castigar la deshonestidad y la corrupción del gobernante, sino con hacer valer el respeto que los políticos y gobernantes le tienen que tener a los ciudadanos. Hacerle juicio político al gobernador sería una forma de exigir respeto, de hacer valer el respeto que le deben tener al pueblo. Ya no es posible seguir aguantando gobiernos que se burlan del pueblo, gobiernos que gastan su dinero, que lo gobiernan en su nombre pero en su ejercicio gubernamental se dedican a burlarse de los intereses más elementales del pueblo. El gobierno de Ney eso ha sido, un gobierno que se ha burlado permanentemente del pueblo. No sólo por tenerlo en el más completo desastre financiero, por tenerlo en la más completa inseguridad, en la corrupción y en la injusticia, en la pobreza, sino porque a pesar de que todas esas cosas son evidentes, el gobernante persiste perrunamente en hacerle creer lo contrario. Un gobierno lleno de mentiras, con un gobernante que tiene una gran dosis de mitomanía, un gobierno que habla de grandes logros mientras el pueblo sabe que lo único grande que se tiene es la pobreza, la inseguridad, el desempleo, la corrupción, un gobierno que ya no distingue entre la fantasía y la realidad, es un gobierno que le falta al respeto al ciudadano. El pueblo deposita su confianza en un gobernante para que se gaste su dinero en obras públicas, que le dé seguridad y justicia y se preocupe con generar condiciones para elevar su calidad de vida. Pero cuando el gobernante no solamente no hace eso, sino que hace lo contrario y aparte le quiere ver la cara de “tontejo” al pueblo, es un gobierno irrespetuoso que merece que el pueblo lo enjuicie, le finque responsabilidades y sanciones de tipo legal, no solamente morales y éticas. Que lo meta al bote y le incaute sus bienes, pues. Eso es lo que hay que hacer con el gobernador actual. Y no es que tenga coraje con Ney, o sea revanchista. Sólo es una cuestión de respeto. robertogbernal@gmail.com
PD. El rupestre alcalde de Tepic ahora anda de “nalga pronta”. Ya anda declarando que si los diputados lo llaman a comparecer, inmediatamente va. Esa genial postura del naco alcalde es una tibia agresión al gobernador porque no haya como cobrarse la afrenta que Ney le hizo cuando le reclamó que diera la cara y lo hizo ver como conejo: chiquito, orejón y pend..jo. Y como un diputado pidió la comparecencia del gobernador al congreso y no fue, entonces el rupestre alcalde dice que si le dijeran que fuera, si va. Que sí da la cara. Jajajajaja no le conocía esa faceta de “nalga pronta”. www.cainay.blogspot.com