19 enero 2009

EN LA UAN SE ENTERRÓ UN CADAVER,PARECIA MUERTE NATURAL, PERO FUÉ ASESINATO

Como el título de la presente columneja describió  Jesús Silva Gámez  su caso. Es un caso, como lo dije en otra trinchera, típico de represión, atropellos, injusticia, corrupción e impunidad. Las autoridades universitarias actuales tienen ahora enfrente el problema que les heredaron las anteriores administraciones que fueron las que orquestaron el asesinato laboral de Jesús Silva Gámez. Son estas autoridades las que van a tener que darle solución al problema porque Jesús Silva me aseguró que, hoy que las reglas cambiaron y que Felipe Calderón exige casos como este, llegará hasta las últimas consecuencias para que se le haga justicia. Como les mencione en otra columneja, estaré dándole datos a mis escasos lectores sobre ésta situación.

Silva Gámez fue corrido por el entonces nefasto rector Salvador Villaseñor simplemente porque Silva era un profesor que se oponía a toda la corrupción imperante en la UAN. La verdad no se porqué con Silva Gámez si prosperó su despido, porque a mi también me quiso hacer lo mismo junto con otros catorce profesores que nos opusimos a la corrupción Villaseñorista, sólo que con nosotros Salvador no pudo, pero de hecho nos suspendió el pago cuatro meses y a mi en lo personal posteriormente me lo suspendió otros tres meses. Para desgracia de Salvador, su atropello no prosperó en el caso de los quince corridos.

            Para muestra de la corrupción imperante con Salvador Villaseñor y posteriormente con Riverita, tengo en mis manos una copia del acta de la comisión de hacienda del consejo general universitario con fecha del 23 de junio de 1987 en la que se hace un dictamen de la situación financiera de la escuela  de medicina veterinaria y zootecnia de la UAN en donde se reconoce que se emitieron cheques a nombre de personas ficticias y que seguramente fueron cobrados por los responsables de entonces. La suma a la que ascienden esos cheques es de 580,000.00 y se señala que los responsables del manejo de los fondos son Raymundo Arvizu quien tiene una relación de parentesco con la familia Narváez, esa familia de la que es integrante el actual líder del congreso del Estado. En otra acta firmada por los trabajadores de la escuela de medicina veterinaria se hace mención de que éste muchacho Arvizu es uno de los principales artífices de la corrupción impetrante en esa institución, por ejemplo, en el punto cinco de ésa acta de fecha 3 de septiembre de 1986 se dice: “Que habemos varios testigos y estamos firmando la presente, de la desaparición de más de cuatro toneladas de fertilizante del almacén agrícola del cual solamente el ing. Arvizu tiene llave. Dicho fertilizante corresponde a un sobrante del ciclo agrícola pasado, asimismo estamos en desacuerdo con el hecho de que no se haya utilizado en el ciclo mencionado una cantidad considerable de semilla, la cual ya se echó a perder”.

También como responsable se encuentra Felipe Domínguez, hermano de Rafael Domínguez y que al parecer también tiene relación de parentesco con dicha familia y fue precisamente el conocido “failo” uno de los orquestadores del asesinato laboral de Jesús Silva porque él se encontraba como representante en la junta laboral donde se trataba el caso de Silva. Y también como responsable estaba el extinto Mario Jáuregui, de quien no deseo decir nada por respeto, ya que no me gusta hablar de los muertos.

Como todo mundo sabe al interior de la Universidad, Arvizu, Felipe y el “failo” Domínguez ocuparon puestos importantes en la corrupta administración Villaseñorista. Como Silva Gámez era uno de los que cotidianamente estaba denuciando la corrupción imperante, no tuvieron más remedio que asesinarlo laboralmente porque primero lo sacaron de la nómina y luego legalizaron su corrida en la junta de conciliación y arbitraje donde el “failo” era el representante laboral. Pero en ése asesinato y entierro del cadáver, los asesinos dejaron huellas que hoy quieren borrar, sólo que no pueden porque esas huellas ya “alguien” las recogió y las estaremos publicando para exhibir cómo Silva Gámez no murió de muerte natural como los corruptos pretenden, sino que con las publicaciones que estaremos haciendo, mostraremos que fué asesinato laboral y su cadáver, que “exhumaremos”, tiene cuchilladas por la espalda y balazos en la cara. Entre esas cuchilladas y balazos en la cara está la falsificación evidente de firmas y, por ése sólo hecho, seguramente que la suprema corte de justicia de la nación le meterá reversa al asesinato laboral. Sirve que le hacen un ahorrito a Silva, tal como le sucedió a nuestro amigo el “chuletas” quien ganó un juicio a CFE después de muchos años y, como no tuvieron para pagarle, le pagaron con un edificio. Seguramente a Silva le van a pagar con la entrega del edificio de la rectoría porque ya van 19 años desde que demandó a la Universidad por su caso. Yo espero que las autoridades actuales que heredaron el problema se pongan ante la sociedad como una administración que hace justicia. Seguiremos dando datos. robertogbernal@gmail.com

PD. Visiten www.trincherauniversitaria.blogspot.com y www.anecdotasesino.blogspot.com La oposición chayotera que tenemos le salió muy barata a Ney, pero cara al pueblo.

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CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?