A
raíz de que se publicaron las listas de los pensionados de la UAN se han
desatado una serie de especulaciones acerca de quienes son los que cobran y
cuanto cobran. Aunque esto no es el meollo del asunto en el fondo de pensiones
porque lo central está en el hecho de que no ingresaron al fondo cuantiosos
recursos federales que misteriosamente desaparecieron. La robadera y el saqueo
no está en lo desmesurado de algunos compañeros pensionados, eso es lo de menos
aunque es bueno que se sepa de algunas inconsistencias, porque no es justo que
haya situaciones de privilegio dentro del fondo o irregularidades que dan
cuenta de lo negro que ahí existe.
Voy a dar nombres de quienes cobran
pensiones “raras”. Y lo voy a hacer primero con los trabajadores
administrativos. No estoy en contra de que ganen bien. Al contrario, quisiera
que todos ganáramos igual que esos compañeros. Sólo voy a describir lo que ahí
existe, no voy a decir si estoy en acuerdo o en desacuerdo con esas
situaciones, solo describo el hecho para que cada quien saque sus propias
conclusiones.
Para que tengan un referente les daré la
información mía, lo que yo cobro como pensionado, como uno de los ex académicos
de mayor categoría y nivel (titular C) con 30 años de antigüedad. Mi pensión
mensual es de 26,815.60 pesos. Pues bien, ahí les van nombres de trabajadores
administrativos. Aguilar Hernández Lucila con 24,060.40 pesos. Aguilar Jiménez
Dora Luz (esposa del “pelón”) con 22,398.00 y creo que solamente fue
secretaria. Álvarez Velasco María del Consuelo, Carrillo Casillas Gloria,
Cienfuegos García Nora del Carmen, Frausto Arias Mirna, García Licon Verónica y
Arellano Garay Evelia con 24,060.00 cada una. Arvizu López Rosa María con
28,978.60. Barajas Bugarín Graciela con 29,137.36. Cedano Duarte María Trinidad
con 25,558.68. Cervantes Castañeda Alicia con 27,839.66. Cruz Arjona Alicia con
29,345.70. Cruz Arjona María Ofelia con 24,060.00. Cuevas Alcalá Jesús con
26,163.94. Domínguez Lozano Lucía con 29,137.36. Figueroa Martínez Blanca
Estela con 26,020.64 y Figueroa Martínez Javier 26.046.96. Fragoso Arjona
Rosalva con 28,087.90. García Becerra Gloria Antonia 25,256.04.
Y sigue la mata dando, mas nombres. Gómez
Rosales José Juan con 30,144.04. González Mojarro Enrique, líder del SUNTUAN,
con 32,249.12. Gutiérrez Luna Miguel Eugenio con 24,924.56. Hernández Camarena María
Delia con 25,256.10. Hernández Patiño Siurave América (media hermana del
“pelón”) con 24,924.56. Luna Fernández Mercedes con 28,509.80. Luna Mayorquin
Adriana Soledad con 25,143.18. Mejía Curiel Gabriela con 24,348.46. Mendoza
Gutiérrez María Guadalupe con 25,212.62. Montaño Torres Luz maría con 30,520.36.
Morales González Aurora Olivia con 25,143.18. Núñez Rodríguez Gabriel Eduardo
con 24,924.56. Ortega Meza Carlos (ex jefe de vigilancia del “pelón”)
26,364.82. Rangel Soto María de los Ángeles con 29,900.56. Rangel Soto Juan
Carlos con 22,615.82. Rangel Soto Gabriela con 22,660.30. Reyes Olimón
Consuelo 23,000.28 aunque en la nomina
de docentes tiene otra pensión por 21,509.94. Aquí pregúntense las razones de
esta gran anomalía. En la misma situación está Arechiga Ramos Judith quien
tiene 20,714.66 y 18,684.20 de pensiones administrativa y docente
respectivamente. Y hay otros casos de 25, 26 y hasta de 36 mil pesos mensuales
de pensión, pero ya no quiero enfadarlos con tanto numero.
Este tipo de situaciones arrojan por lo
menos dos tipos de consideraciones. La primera es señalar bajo que criterios se
otorgaron esas pensiones. Se tendría que revisar con lupa todo ese tipo de
situaciones porque es completamente increíble que un trabajador administrativo
tenga una pensión mayor que un trabajador académico del mayor nivel y con
treinta años de antigüedad. Y no se trata de envidias como algunos quisieran
hacerlo ver. Se trata de estar apegado a derecho. No se vale aplicar
privilegios para unos y para otros no. Mucho menos se vale tener una pensión en
la nomina de administrativos y otra en la nomina de docentes. Es completamente
grotesco que se permita que haya trabajadores administrativos con dos pensiones
en la misma UAN y en contrapartida les quiten la pensión del seguro social a
muchos trabajadores.
Por otro lado, se debe revisar bien como es
que se dieron esas pensiones si en el tabulador de puestos y salarios de este
ultimo contrato colectivo de trabajo en el caso de los administrativos, para un
trabajador que sea profesionista con posgrado tiene un salario mensual de 8,643.78
pesos. ¿Cómo entender que haya pensiones hasta de 36 mil pesos con esos
tabuladores? Eso sin contar que se jubilaron no con este tabulador sino con el
de otros años anteriores. La verdad huele mucho a pus, huele mucho a corrupción.
Insisto,
yo quisiera que todos los trabajadores tuviéramos una pensión de esas, de 36
mil mensual. Pero tal parece que las cosas en la UAN se hacen de manera
discriminatoria, con dos pesos y dos medidas, una para los amigos y otra para
los enemigos. robertogbernal@gmail.com
PD.
Con mas detenimiento habremos de revisar los casos específicos, sólo les di una
probadita de lo que hay en el dichoso fondo de pensiones. Aquí hay responsables
de todas esas anomalías, pero sobre todo, el hoyo grande está en que no se recibieron
los recursos federales que estaban destinados hacia el fondo de pensiones. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx