Navarro decidirá quien será el futuro rector de la Universidad Autónoma de Nayarit. Que no les quepa la menor duda. Desde luego, tendrá que cubrirse la forma de legitimar y legalizar esa decisión. La forma será, indiscutiblemente, una elección “democrática” al estilo de cómo se eligen rectores en la UAN. De esa decisión del gobernador, dependerá el futuro de la institución más preciada de los Nayaritas y, por tanto, de esa decisión dependerá si Navarro queda como un “héroe o villano”.
El gobernador puede quedar como héroe si al frente de la institución pone a un personaje que tenga las relaciones suficientes y necesarias como para resolver el problema de la crisis financiera y para crear un modelo universitario sustentable, que funcione bajo los principios de mayor transparencia, rendición de cuentas y mayor democracia.
Puede quedar como héroe si escoge a un personaje que le ayude con esa institución, combatiendo la corrupción y privilegios internos y al mismo tiempo convirtiéndola no solamente en una gran fábrica de excelentes profesionistas de los cuales muchos han quedado como desempleados ilustrados, sino en un pilar fundamental del crecimiento económico regional mediante una estrecha articulación del quehacer universitario con las políticas públicas gubernamentales y con los intereses de los agentes económicos que promueven el crecimiento económico.
Navarro quedaría como héroe si escoge a un personaje que tenga esa autonomía de gestión y que el apoyo del gobernador sea simplemente de tipo político, para respaldar todas las decisiones que ese nuevo personaje tome al frente de la institución. Y para eso no se requiere que sea un personaje coleccionador de grados académicos ni que sea una lumbrera intelectual. Ya tenemos evidencia que los doctorados no son sinónimo de buenos rectores y, al mismo tiempo tenemos lo contrario, personajes que no han sido coleccionistas de titulos y han sido buenos rectores.
Pero también, el gobernador Navarro corre el riesgo de quedar como villano. Si su decisión es escoger a un personaje que se dedique a estirar la mano para pedirle dinero al gobierno federal y andar con el gobernador para estar de firmón en las gestiones que haga el ejecutivo o que simplemente ande de dama de compañía, entonces Navarro corre el riesgo de quedar como villano pues un personaje asi no le ayuda a resolver, sino que es solamente otro de los tantos lastres que hay en Nayarit y que Navarro tendría que cargar. Sería otro Nachito Peña, solapador de la corrupción y de los privilegios, inútil. Lo que Navarro menos necesita en estos tiempos en que habrá restricciones presupuestarias que ya se reflejan en el presupuesto de egresos aprobado para el año que entra, es un personaje mediocre, busca chambas, o simplemente un lacayo que siga órdenes de manera ciega.
Ya hay algunos personajes universitarios que le empiezan a “mover la cola” al gobernador porque saben que él decidirá. Incluso se rumora que algunos funcionarios del gabinete Navarrista ya andan “dándole cuerda” a algunos que, a pesar de que saben que no pueden con el paquete universitario, ya andan de calientes por la rectoría universitaria. Las cosas se comenzarán a mover un poco mas a la hora de que se acerque el tiempo de la definición política y luego la legal.
Sin embargo, antes que Navarro tome esa decisión, primero tendrá que resolver el problema de los pagos de diciembre. Una vez pasado ese problema, entonces si, Navarro tendrá que pensar en el personaje que deberá ocupar la titularidad de esa institución. Eso es lo mas problemático porque, el proceso de elección de rector será mas que nada de tipo protocolario, solo servirá para legalizar y legitimar la decisión previamente tomada.
No creo que haya problemas porque, los universitarios no hemos tenido la capacidad para defender el salario, menos lo vamos a tener para agarrar las riendas de esa decisión y que de a deveras seamos autónomos en elegir a quien nos representará. Y menos debe haber problemas porque el que pudiera hacer algún movimiento para poner a un incondicional de él, al frente de la rectoría, independientemente de la decisión del gobernador, hoy se encuentra en la cárcel, y no creo que salga antes de la definición del nuevo rector.
En realidad, espero que Navarro tome la mejor decisión y se convierta en un héroe. Nadie de los universitarios queremos seguir viviendo ese clima de incertidumbre en el que ya llevamos siete años. Por tanto, Navarro debe dejar de estar mandando señales como las que ha mandado y que aparentan que no tiene una visión clara de cómo hacerle en la UAN. Pero se acerca el tiempo en que tiene la oportunidad de convertirse en héroe, no en villano.
PD. El gobernador debe tener claro que la corrupción en las instituciones no se combate dejando al frente de las mismas a los corruptos o sus cómplices que navegan en medio del silencio. Lideres sindicales, lideres de organizaciones estudiantiles que ahora son docentes, directores y funcionarios que forman parte de la estructura administrativa de la UAN y que están obligados a dar respuestas a la crisis financiera, ya demostraron que no pudieron. Navarro no debe repetir la misma historia, dejando a los mismos al frente de la institución. Gobernador, sé héroe, no villano. Los universitarios y Nayarit lo necesitamos.
