Ante la terquedad de mis escasos lectores en número de cuatro, regreso al aire. Este tiempo que estuve fuera de circulación, sin compartir las sandeces que por lo regular escribo, las especulaciones acerca de mi ausencia en la prensa se dejaron sentir agudamente. Las afirmaciones que van desde “ya se vendió”, “lo chayotearon”, hasta aquellas venidas de mis clientes preferidos en el sentido de que ya me había llevado la calaca, llegaron a mis inocentes y sagrados oídos. Nada de eso. Brincos dieran.
Pasando al tema que hoy quiero tocar es, por supuesto, el relativo a la Universidad y el problema del incumplimiento de pagos. Como ya mis cuatro lectores deben saber, la quincena pasada en la UAN, nos pagaron solamente la mitad del salario. El 50%. Ya casi se junta con la siguiente quincena y se rumora que no habrá pagos. Nos están haciendo una cundina.
Bien, ante eso, las mafias universitarias primero “asustaron” a Nachito Peña, el rector, sacando un comunicado oficial en el sentido de que le daban tres días para que pagara el otro 50%. Seguramente, de tamaño susto, Nachito Peña aún no se repone al grado tal que se le “olvidó” pagarnos el otros 50%. Ridiculizadas las mafias universitarias, ahora se dan a la tarea de engañar a los trabajadores académicos y administrativos “asustando” ahora a Nachito Peña de que se van a ir a la huelga. Puro circo. Si otra cosa no sucede, Nachito se va a sumar a ese movimiento y le van a echar la culpa al gobierno federal. A estirar la mano, como siempre, para pedir dinero sin perder privilegios ni sanear la institución. No me lo dijo Walter Mercado, ya se me murió ese asesor.
Lo cierto es que las instituciones de la cuarta transformación ya deberían de poner un freno a esos comportamientos corruptos. Solo basta que apliquen la ley. Todos sabemos que los salarios y prestaciones de los trabajadores ya están presupuestados y no deben ser desviados para nada, están establecidos en los contratos colectivos y en los presupuestos, es dinero etiquetado. Al no pagar, Nachito Peña comete delitos que están tipificados en la ley general de responsabilidades administrativas. ¿Cuáles? Por lo menos dos, aquí les van.
El Artículo 54 de la ley general de responsabilidades administrativas en su primer párrafo dice: “Será responsable de desvío de recursos públicos el servidor público que autorice, solicite o realice actos para la asignación o desvío de recursos públicos, sean materiales, humanos o financieros, sin fundamento jurídico o en contraposición a las normas aplicables”. Si los salarios y prestaciones ya están cubiertos por la federación a partir de la firma que se hace a inicios de año del convenio de financiamiento respectivo, no debería haber razón alguna para que nos falte el pago. Nachito, al usar el dinero nuestro para otras cosas comete ese delito.
Otro articulo de la misma ley, el Artículo 57 dice: “Incurrirá en abuso de funciones el servidor público que ejerza atribuciones que no tenga conferidas o se valga de las que tenga, para realizar o inducir actos u omisiones arbitrarios, para generar un beneficio para sí o para las personas a las que se refiere el artículo 52 de esta Ley o para causar perjuicio a alguna persona o al servicio público”. Mas claro ni el agua. Nachito Peña nos esta generando un perjuicio al no pagar.
Tan sólo con esos dos artículos podemos ver que hay actos delictuosos que las instituciones públicas deberían sancionar. Tal como lo dice el articulo 91 de la misma ley que señala “La investigación por la presunta responsabilidad de Faltas administrativas iniciará de oficio, por denuncia o derivado de las auditorías practicadas por parte de las autoridades competentes o, en su caso, de auditores externos”. O sea, ni siquiera se necesita denuncia para actuar contra este tipo de comportamientos. Es de oficio.
Pero bueno, en Nayarit todo puede suceder. Desde que se hagan sordos y la fiscalía nomas
actúe donde le ordene el gobernador o hasta que integren mal las averiguaciones para que los corruptos y delincuentes no pisen la cárcel o si la pisan salgan pronto del bote. En el caso de Nachito Peña, las sanciones a que se haría acreedor, en el romántico caso de que nuestras instituciones funcionaran bien, serian: Suspensión del empleo, cargo o comisión; Destitución del empleo, cargo o comisión; Sanción económica; Inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público y para participar en adquisiciones, arrendamientos, servicios u obras públicas.
PD. Ya hay mucho caliente a la gubernatura. Andan a todo lo que dan. El problema es que siguen siendo los mismos. La verdad ya se ocupa alguien que no sea de todos esos políticos tradicionales que en cada eleccion nos prometen los bueyes y la carreta. Y todo sigue igual…o peor.