15 octubre 2018

“EL BURRO HABLANDO DE OREJAS”


En el marco del combate a la corrupción, el gobernador firmó un acuerdo que se convirtió en la mayor exaltación del refrán mexicano: "El burro hablando de orejas". Mas bien pareció un acto de lucimiento personal del gobernador pero que pone en evidencia las incongruencias,  contradicciones y absurdos que se viven en el estado, especialmente cuando hay corrupción política.
            Hablar del tema de corrupción no debe ser un tema de moda. El tema es delicado y muy sensible pues con lo que paso el primero de julio quedó muy claro el hartazgo de la sociedad por el alto grado de putrefacción en que han sumido a las instituciones los políticos, gobernantes y funcionarios corruptos. Una cosa es emprender una lucha frontal contra la corrupción y otra muy diferentes es hacer circo alrededor del tema. No es posible organizar un fastuoso y faraónico evento, poniendo como pretexto el combate a la corrupción, pero colocando en el centro de los reflectores al gobernador del estado, como si fuera la representación viva de la honestidad, integridad y decencia encarnadas en un ser humano, tan solo para brindarle una tribuna a modo desde la que pretende apropiarse del tema y de la causa, para blindarse y proyectarse a nivel nacional como el paladín de la justicia. Nada más alejado de la realidad que eso.
La corrupción significa la realización de actos y conductas que se apartan de la Ley, que la violentan, y que representan jugosas ganancias para quienes cometen dichos actos o practican tales conductas. La corrupción es el robo descarado y cínico de los recursos públicos, o el uso indebido de facultades o información privilegiada para obtener beneficios económicos de contratos u obras de gobierno, o para imponer funcionarios a modo en los demás poderes. Por eso, quien pretenda encabezar cualquier esfuerzo o lucha contra la corrupción debe tener, al menos, una calidad moral bien respaldada en su propia conducta intachable, así como capacidades adecuadas que garanticen buenos resultados.
            Una de las afirmaciones de lucimiento personal del gobernador Echevarría fueron las siguientes: “Hay cómplices del corrupto pasado reciente que hoy pretenden pasar por honestos y transparentes: el pueblo, sabio los conoce bien, los corruptos lo serán siempre…..a quienes lo endeudaron, a quienes lo saquearon. No lo olvidemos, recordémoslo todos los días, los corruptos merecen ser exhibidos públicamente y castigados legalmente".
            ¿Con qué cara el gobernador se poner a hacer tales afirmaciones? Por eso cabe bien ese refrán: “El burro hablando de orejas”. Alguien le debe decir al gobernador que “para tener la lengua larga hay que tener la cola corta”. Y no creo que sea conveniente recordarle los NEGOCIOS QUE HIZO AL AMPARO DEL PODER cuando su padre fue gobernador, pero si se llega a ser necesario lo haré. Pero para no hablar de ese pasado hay que referirnos a lo que dijo y las incongruencias que ello pone en evidencia.
            Cuando se refiere a los del corrupto pasado reciente señala, desde luego, a Roberto Sandoval y toda la pléyade de funcionarios y políticos Sandovalistas que hicieron su agosto practicando la corrupción. ¿Y por qué no ha actuado contra Roberto Sandoval? ¿Por qué no pasa del combate a la corrupción con puños de saliva a combatirla en los hechos? Mi hipótesis es que es socio político de Roberto Sandoval. ¿Y la corrupción en Sepen? ¿Y en Obras públicas? ¿Y en salud?
            O en el caso de la misma Universidad: ¿Por qué no actúa contra Nacho Peña cuando ya se tienen las denuncias en la fiscalia o cuando ya es mas que evidente que ha desviado recursos? El propio rectorcillo ya declaró que  no pagará salarios a partir de noviembre porque ya no tiene dinero, lo cual es una prueba mas del desvio de recursos, delito que está tipificado como grave en la ley general de responsabilidades administrativas. ¿Y qué decir de Juan López Salazar? Las denuncias duermen el sueño de los justos.
            El gobernador dirá de estos comentarios y de cualquier otra publicación que lo critique o señale, que se trata de golpeteo político, de subjetividad periodística o hasta de una vil extorsión para obtener contratos publicitarios. Esa ha sido su salida ante las críticas y los señalamientos, no importa que sea verdad lo que se diga, no importa que se demuestre y documente rigurosamente cada señalamiento o crítica, la salida siempre será la misma: descalificar al medio, atacar en lo individual a quien escribe y evadir el tema central. Podrá decir lo que quiera el gobernador, lo que no podrá hacer es negar lo que aquí se dice. Cualquiera que se atreve a disentir o a criticar su actuación, en automático es colocado en la línea de fuego de los "enemigos" al gobierno y, por lo tanto, tratado con singular desprecio y hasta con francas "hostilidades oficiales". La prueba reciente es su infantil declaración contra la senadora Cora Cecilia Pinedo, quien solicitó un punto de acuerdo del senado de la república para que se revise la reciente petición de endeudamiento estatal y la respuesta del gobernador, en términos coloquiales fue: ¡Y también que te revisen a ti cuando bla bla bla”! Debió de haber dicho que estaba de acuerdo con la senadora para que todo fuera transparente. Pero le ganó el hígado.
PD. Hay cuatro denuncias en la fiscalia ¿Qué esperas gobernador?


OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?