

De parte de los diputados locales
estamos igual. Empezando por su líder, mi siempre “agradecido y leal” amigo
Polo Domínguez quien solamente anda empecinado en cuidar su imagen política y
en hacer grilla para nuevamente aspirar a ser candidato a gobernador. En un
tiempo dijo y declaró a los cuatro vientos que habria reforma a la ley orgánica
de la Universidad, pero se quedó en eso, en puños de saliva tirados al viento.
Ya la mafia universitaria va a nombrar a su “contralor carnal” para que los
fiscalice y no encuentre ningún problema, y mientras eso sucede, mi buen “agradecido
y leal” amigo Polo Domínguez se rasca los testículos para sanear la UAN. Si tuviera
un mínimo de voluntad para hacer algo por lo menos llamara a cuentas al auditor
que depende de ellos para que explique porque no han metido mas denuncias
penales ante la fiscalía a pesar de que hay elementos de sobra para eso, o debería
llamar al fiscal para pedirle cuentas de las razones de la lentitud en el
combate a la corrupción mediante la integración de las averiguaciones. Pero
nada, ni suda ni se abochorna y su postura ante los corruptos universitarios es
como la “caca del perico”: ni huele ni hiede”. Y es que a lo mejor está asi
porque sus socios políticos son precisamente “El Pelón” Hernández Escobedo y mi
Judas preferido Acosta Naranjo, si, ese que, gracias a su no declinación por
Martha Elena García, hizo que los Nayaritas soportáramos al nefasto de Roberto Sandoval,
ese al que ahora “combaten” con enjundia.
Y los dirigentes de los diferentes
partidos políticos andan tan ocupados en sus campañas que no tienen tiempo de
atender los reclamos sociales de exigencia de castigo a Juan López Salazar y su
pandilla incluido el heredero de Juanito y Roberto Sandoval (Nachito Peña).
Para ellos lo importante son las fotos, las encuestas, los videos y las poses
políticas y frases demagógicas de sus candidatos, los problemas reales, esos de
los que los ciudadanos nos quejamos a diario, pueden esperar.
En ese contexto, los del STUAN
seguiremos machacando para recordarles que la corrupción es de carne y hueso y
tiene nombre y apellidos. Hemos sostenido de manera permanente quienes son los
responsables del hundimiento de la UAN, a esos es a los que hay que sancionar y
quitarles lo saqueado, pero tal parece que los políticos y sus partidos se
tapan con la misma cobija. La esperanza es López Obrador de presidente, con él
acudiremos una vez que logre sentarse en la silla presidencial.
PD. Aún le damos el
beneficio de la duda al gobernador Echevarría para ver si da muestras de que
cumplirá su compromiso con el pueblo de combatir a los corruptos. Pero no es
indefinido, sólo hasta la elección presidencial. De ahí en fuera, para
nosotros, si no cumple, también será cómplice.