07 diciembre 2016

QUE MÉNDIGA INCERTIDUMBRE

Después de un semestre de duro trabajo académico, una pareja de profesores de la UAN, deciden irse de camping durante el fin de semana. Después de cenar, se fueron a dormir a una tienda de campaña. Horas más tarde, la investigadora se despertó y codeó a su pareja, un científico de la UAN de esos que disfrutan becas solo en el papel porque no les pagan, diciéndole: - ¿Amor, mira el cielo y dime que ves...- Veo millones y millones de estrellas...- Y eso que te dice?, -replicó la investigadora fiel a su espíritu investigativo…- Astronómicamente, que hay millones de galaxias y potencialmente billones de planetas. Astrológicamente, que Saturno está en Leo, Cronológicamente, que son aproximadamente las 3 de la madrugada, Teológicamente, que Dios es Todopoderoso y nosotros somos pequeños e insignificantes. Meteorológicamente, que mañana tendremos un hermoso día. - Y a ti mi bella investigadora de ciencias sociales, que te dice? ...- Ay amor, Tu siempre con tus aseveraciones científicas que insultan el sentido común, ¿Que acaso no te das cuenta que Juan López Salazar nos acaba de robar la casa de campaña?
            Y es que así estamos los universitarios. Así nos dejó Juan López Salazar, descobijados. Con una méndiga incertidumbre respecto a nuestros aguinaldos porque es fecha en que no nos aseguran si nos van a pagar o no. Y todo porque Juan López Salazar y cómplices dejaron temblando las arcas universitarias, pero no de frio, sino de la ausencia de chelines que sirvan para el pago de nuestras prestaciones. Esta méndiga incertidumbre mata.
            Y no es para menos. Muchos de los trabajadores académicos y administrativos, dependemos exclusivamente de lo que nos paga la UAN y, ese salario o jubilación o pensión, no es ni siquiera para disfrutarlo con unos buenos “guiskis” o una gran cena de navidad junto con la familia y los amigos estimados y queridos, sino que es para pagar deudas atrasadas que hemos adquirido durante el año debido al desgaste que sufre nuestro salario en su carrera contra los precios. Algunos más lo usan para hacer frente a sus ya añejas enfermedades o de plano lo usan para los regalos navideños de los hijos y nietos, pero, con esta incertidumbre, ya hasta los niños preguntan si les va a llegar Santa Claus con sus juguetes.
Hay trabajadores que tienen otro trabajo y con eso medio compensan el desgaste que genera esta méndiga incertidumbre, pero no se eximen de también renegar pues ya cuentan con ese ingreso que para muchos es la propina, pero que les sirve para algunos compromisos extras, los cuales ya no van a poder cumplir si esa méndiga incertidumbre se transforma en un no pago de los aguinaldos. Desde luego que existe la élite de académicos que son funcionarios públicos, magistrados, jueces o que gozan de algún otro cargo público cuya postura es no quejarse tanto, pues al final muchos de ellos son simples aviadores que señalan que lo que aparezca de ahí de la UAN ya es bueno.
Lo cierto es que ya ésta méndiga incertidumbre está alterando los nervios de muchos, entre ellos por supuesto, el de la trinchera quien ante esa méndiga incertidumbre ya está pensando en dejar fuera los valores y ponerse a “chayotear” o extorsionar políticos jejejeje, pero no se me da ese asunto. Seguramente que habrá trabajadores que sufrirán de hipertensión cuando se les anuncie que no habrá aguinaldos, porque muchos trabajadores se las verán duras para llevar el sustento a su familia y pasar estas vacaciones con algo de comida. Pensar en fiestas y derroche en regalos es una utopía.
En el caso de muchos jubilados y pensionados, si ésta méndiga incertidumbre se transforma en no pago de aguinaldos, pasaremos este invierno, enfermos, sin unos buenos servicios médicos universitarios que nos resuelvan nuestras añejas dolencias y, muy por el contrario, nos seguirán recetando nuestro paracetamol y diclofenaco para resolver todo lo que nos aqueje en nuestro ya deteriorado cuerpecito.
Por esas razones, desde aquí le envío un exhorto al ciudadano funcionario público en funciones de rector, que le eche todas las ganas para conseguir la lana que hace falta y pasemos no una amarga navidad sino un excelente invierno. Entendemos que ya los políticos, funcionarios, gobernantes y líderes ya lo dejaron sólo. NI el gobernador, ni los aspirantes a gobernarnos, ni los líderes de los partidos políticos ni los legisladores federales ya sean diputados o senadores, nadie, nadie pudo sacar a flote a la UAN, lo cual habla de que todos, absolutamente todos son una bola de chafas porque en lugar de resolver los problemas se la pasan regalando espejitos, haciendo desfiles o bailes donde muestran sus desfiguros y su pobreza intelectual, regalando piñatas y dulces o, como lo vi ayer en Las Varas, regalando las televisoras que el gobierno federal promueve con ese programa de mover a México.
PD. Las autoridades universitarias no han dicho nada respecto de las gestiones que hicieron en la ciudad de México. Mala señal. Se genera una méndiga incertidumbre que mata.


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CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?