08 septiembre 2015

AGRICULTOR A DIPUTADOS: ESTAN CIEGOS, LOCOS O SE HACEN PENDEJOS

Justo Honesto, ciudadano ejemplar de Tepi, ciudad limpia, lleva a un diputado, no el de chiripa, acusado de corrupción, lavado de dinero, tráfico de armas e influencias, etcétera, ante el juez. Llega con el solemne impartidor de justicia y el diputado, pretendiendo justificarse de antemano le dice: Verá, Su Señoría, es que yo soy diputado y...Pst, pst, pst, el juez lo interrumpe para decirle: La ignorancia no es una excusa….. Enfadado de tanta indolencia, corrupción e impunidad de los diputados, Fogonio Cienfuegos le dice a su joven compañera de vida: “Quemaré vivos a los 30 diputados y a un perrito”; Pero- lo inquirió su casi esclava-¿Por qué al perrito? Mas enfadado responde: ¿Ves? a nadie le importan los diputados.
            En las redes sociales, circula un video donde se aprecian los gritos desaforados y desesperados que un presunto agricultor, le endilga a los diputados en el recinto cameral. La exasperación, impaciencia y casi enojo del señor dedicado a trabajar las tierras, provenía de que el seguro no les paga lo correspondiente a la perdida de las cosechas, argumentando que una dichosa caja, presumiblemente de los propios campiranos, no le había entregado el dinero a la aseguradora y esta, tan ducha en los negocios para estafar gente, buscaba lomitas que no hubieran caído en desgracia y que las hayan aprovechado los campesinos para medio comer, pero que a estas empresas de fabulosas ganancias, le sirven de pretexto para no pagar.
            No se aprecia bien si se los dice a los diputados o a los de la aseguradora, pero su declaración fue tronante ante la falta de pago por la perdida de sus cosechas: “¿Están ciegos, locos o se hacen pendejos?”…. “Si todo mundo sabe que se perdieron las cosechas, hasta el gobernador lo dice”. Luego como que le entró un poco la tranquilidad y pidió disculpas si había ofendido a alguien y señaló que él asi habla y que ese es el sentir de todos los campesinos que están en esa situación de desastre agrícola y a quienes nadie les hace caso.
            Desde luego, este escribano de la trinchera, esperaba ver alguna reacción de los diputados cuando se escucharon esos adjetivos. Pero ninguno dijo nada, casi con seguridad porque todos cabían en esas tres palabras. Yo esperaba ver una furibunda reacción de algún diputado pidiendo respeto a la máxima tribuna del estado, pero no, todos se quedaron chatos, como aceptando humildemente la culpa por el justo reclamo que les hace el agricultor. No se cómo esta distribuida la cámara entre ciegos, sordos y el resto, o si habrá algún otro espécimen que se salga de esa clasificación campirana, pero quizá también pueda haber mudos.
            Seguramente los campiranos andan solos y su alma o el dirigente de ellos no da pie con bola. Pero si se trata de que les paguen las cosechas :¿No están equivocando el camino? Para empezar, debieran ver el aspecto jurídico, es decir, ver las posibilidades jurídicas de obligar a la aseguradora que les pague. En segundo lugar, seguramente saben que el gobierno federal ya envió el dinero al estado para atender los desastres agrícolas, razón por la cual, debieran investigar en donde se quedó la lana, si en los bolsillos de algún funcionario estatal o federal y, en función de eso, ir a exigir que se les entregue el dinero.
            En tercer lugar, los ciegos, locos, pendejos y alguno que otro mudo, son los que menos vela en el entierro tienen por dos razones elementales: 1) Porque ellos no manejan los recursos ni de la aseguradora ni los recursos que provienen del gobierno federal para solventar desastres agrícolas y 2) porque la inmensa mayoría de ellos sólo son mandaderos y los que dicen que no lo son, esos que dizque son de “oposición”, prefieren un puñado de maíz para ellos que andar exigiendo que se les resuelvan sus problemas.
Si quieren que les hagan caso, la puerta que deben tocar es, primero la de su dirigente nacional, o sea la de mi amigo Manuel Cota y, si no les hace caso, también deben acudir con quien le ordena a los diputados que hacer, o sea con el titular del poder ejecutivo, tienen que ir con el dueño del circo, no con los payasos. Y si no hay eco en ninguno de esos dos lados tienen que acudir al plano federal y si ni ahí les hacen caso entonces no les queda mas que seguir votando por los mismos para que los sigan “protegiendo” como hasta ahora.
Hasta donde yo se, de la federación ya envió un recurso para hacer frente a desastres agrícolas. Y también se, no se si de esos agricultores sean, que a algunos agricultores les estaban ofreciendo ochenta pesos por hectárea siniestrada cuando en realidad el gobierno presuntamente destinó dos mil quinientos pesos por hectárea. ¿Dónde se quedó el dinero? No se sabe, pero si sé la respuesta que dieron estos campesinos ante descomunal ofrecimiento de apoyo: rechazaron el ofrecimiento de los ochenta pesos por hectárea. En fin, ojalá y los diputados se pongan en terapia intensiva para ver si se les quita eso que les dijeron, aunque tal como se avista el panorama, pasaran toda su gestión en una de esas tres o cuatro personalidades descritas por el agricultor. robertogbernal@gmail.com
PD. A propósito de ciegos: “Están todos los pasajeros en la sala de embarque esperando la salida del vuelo cuando de repente llega el copiloto impecablemente uniformado con anteojos oscuros y un bastón blanco tanteando el camino..
La empleada de la compañía aclara que, si bien es ciego, es
el mejor copiloto que tiene la Empresa.
Al poco rato llega el piloto, con 
el uniforme impecable, anteojos oscuros y un
bastón blanco asistido por dos azafatas. 
La encargada de la sala aclara que, también, el piloto es
ciego, pero que es el mejor piloto que tiene la Compañía y que,
junto con el copiloto, hacen la dupla más experimentada.
Con todos a bordo, el avión comienza a carretear, tomando
cada vez más velocidad y con los pasajeros aterrorizados. 
El avión sigue tomando velocidad pero no despega... continúa la 
carrera y sigue en tierra. Cada vez el final de pista 
está más cerca y en una explosión de histeria general los 
pasajeros comienzan a gritar como poseídos!
En ese momento el avión, milagrosamente, toma altura
...entonces el piloto le dice al copiloto...
- El día que los pasajeros no griten, ¡¡¡ Nos hacemos mierda!!! 
Moraleja:
Así está hoy nuestro país, 
gobernado por ciegos que no ven, o no quiere ver, la realidad. 
A la espera de que el pueblo "GRITE" para levantar vuelo. 
Yo creo que como no gritamos nos están haciendo mierda!!!” Bien por el agriocultor que se puso a gritar en el recinto cameral. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx


OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?