Los
Nayaritas hemos visto pasar políticos de todos los colores y sabores. Y todos,
absolutamente todos, se han comprometido a resolver los ancestrales problemas
de Nayarit. El resultado es que todos han fallado. Y todos han fallado porque
la pobreza en Nayarit campea a flor de piel, la corrupción y la impunidad es
tema de todos los días, el desempleo, la falta de justicia y la falta de
respeto al estado de derecho, la falta de transparencia y rendición de cuentas
en Nayarit son una constante.
Si
no han sido capaces siquiera de resolver los problemas de endeudamiento a
municipios, si los fondos de pensiones están quebrados por el descarado robo de
sus recursos, si ni siquiera se le dan los apoyos a los campesinos por los
desastres provocados por las lluvias, si ni siquiera les pagan de manera
regular a los burócratas, si ni siquiera son capaces de tener calles en buen
estado o dotar de agua a las colonias y municipios, en fin, si no se han resuelto
los mas elementales problemas de los Nayaritas eso significa que los políticos
de todos los colores y sabores han sido un soberano fracaso, han sido inútiles,
han sido chapulines, chafas.
Y
ahora, a pesar de que las elecciones para gobernador, diputados locales,
presidentes municipales y regidores está aún lejos, ya empezó a saltar el
chapulinero. Y siguen siendo los mismos de siempre, las mismas caras, los
mismos chapulines. Los ciudadanos debemos estar atentos a este tipo de fauna
nociva que solo se dedica a medrar del erario público y a traficar desde las
posiciones de representación popular y al pueblo solo darle pan, circo y una
buena dosis de demagogia.
A
ver cuando a este noble pueblo de Nayarit que se debate entre la ignorancia y
la pobreza se le ocurre escoger ciudadanos limpios, honestos y con solvencia
moral para que puedan representarlos en las instancias de representación. Pero
quizá eso está muy lejos de suceder por una razón que hace tiempo esbozó el
filósofo y pitoniso ex gobernador Toño Echevarría: “El pueblo, con un taco, una
cerveza y la tambora, es tuyo”.
Y
ahora que se acercan los tiempos de cosecha para ese montón de chapulines, que
es el tiempo de elecciones, ya empiezan a saltar. En el PRI no solamente están
puestos los mismos de siempre, mis amigos Manuel Cota y Raúl Mejía, sino que ya
saltaron a la palestra política también los gallos del titular del ejecutivo,
Saldate y Gianni. Quizá un poco mas delante muestre mas cartas para el juego
político que se dará en el 2017, pero por lo pronto ya puso en la vitrina a dos
de sus alfiles, quizá nomás para ponerlos como al negro: para que les tiren.
Obviamente, para las presidencias y diputaciones habrá otro chorro de
aspirantes de la misma ralea.
Del
lado del PRD está flaca, muy flaca la caballada. No tienen gallos de peso. Al
buen Rodrigo González Barrios lo apuntan para la presidencia municipal de
Tepic, a Castellón seguramente le dar án alguna plurinominal
en el futuro congreso local, Pavel anda saltando para que le hagan caso y de
ahí en fuera nomas les queda el corruptazo "pelón” Hernández Escobedo y el
judas Naranjo. El resto de aspirantes son chapulines que no pesan y que quizá
quieran competir por una diputación local y otros de menor calado para ser
regidorcillos por un tiempo para seguir medrando por sin posibilidades de hacer
acciones reales para sacar a Nayarit del atraso.
En
el caso del PAN la cosa está casi por las mismas. Mi amigo Javier Mercado que quiere
ser presidente del partido para luego meterse a la negociación de la
gubernatura, la agradable diputada Ivideliza quien ya ha pasado por
representaciones populares como el niño del limbo, sin pena ni gloria, el
Ramoncillo Cambero quien ha sido un excelente mercader de la política, el Lobo
Valenzuela quien calladito calladito se cuela entre las posiciones de
representación y ha sido un fiel sirviente de los Echevarría y Polo Domínguez
quien si no modifica su curso político y como va, seguramente en el segundo año
de gobierno municipal será un político mas del montón. En este partido de los
moches y las teiboleras hay gente valiosa, como en los demás partidos, pero
seguramente no serán candidatos ni a presidentes de su colonia. En el resto de
los chiquipartidos sucede lo mismo.
Hay
otros políticos que se empiezan a manejar como independientes. El polémico
Layín es uno y el otro es el rarito hijo de Toño Echevarría. Este ultimo ni
idea tiene de lo que es la pobreza en Nayarit, ha nacido y vivido entre
algodones, riqueza, viajes y dinero en gran parte proveniente del trafico de
influencias, asi que de este personajillo no podemos esperar mas que eso, que
trafique con el gobierno. Layín es la nueva versión de Don Emilio, quien sin
estudios ni gran sapiencia pero con mucha sensibilidad humana hizo un buen
gobierno en Nayarit. Nos guste o no, ahorita Layín es el político mas aceptado
por el pueblo de Nayarit.
En
esas condiciones, Nayarit no tiene buenas perspectivas, sobre todo pensando en
que el año que viene es un año duro, es un año difícil. Y ya se está viendo con
las medidas que está tomando el gobierno federal y las están avalando los
gobernadores, son las medidas de disciplina financiera que, en términos coloquiales,
para que me lo entiendan mis escasos lectores en numero de cuatro, eso
significa que habrá menos dinero.
Entonces,
con menos dinero, con municipios y un estado endeudado y quebrado y con
políticos chapulines que solamente se dedican a cobrar y a levantar el dedo
¿Qué le espera a Nayarit? Cada quien puede tener una respuesta distinta a esta
interrogante, yo solo la lanzo al aire. robertogbernal@gmail.com
PD. ¿Por qué no se crea
en Nayarit una ley “anti chapulín” en la que se establezca que quienes tengan
una representación popular terminen su periodo y no anden saltando de una
cuerda a otra?.