Un PRD desdibujado, sin
liderazgos sólidos. Un PAN en el total descrédito por la inmoralidad en que han
caído los que se dicen representantes de la moral. Y el resto de partidos que
no “pintan”. Con la inmensa mayoría de presidencias municipales bajo control
del PRI, el congreso de la misma manera, el poder judicial igual. El PRI tiene
todo para ganar en el 2017.
¿Qué queda en la oposición? Sólo el liderazgo de Polo
Domínguez y la sorpresa que pueda dar MORENA ante la inminencia de la elección
presidencial y el arrastre de López Obrador. No en balde ahora los perredistas
se le quieren colgar. Tienen razón quienes promueven un frente amplio para
poder ganarle al PRI, el problema es que ese frente amplio está destinado al
fracaso si quienes están al frente son las mismas lacras de siempre o si se
empiezan a imponer candidaturas como siempre sucede.
Seguramente muchos ciudadanos van a querer mejor apoyar
la candidatura de Manuel Cota o Raúl Mejía que apoyar la del rarito hijo de
Toño Echevarría, muchacho quien a todas luces es un gallito sin espolones que
solamente viene a traficar con el poder, como siempre le han hecho. De esos
falsos redentores ya estamos hartos los Nayaritas. Y seguramente que si el
rarito sale de candidato, no creo que Polo Domínguez se lance a la arena
política, seria un panorama muy difícil para Polo aunque sólo él sabe lo que
decidirá para su futuro político.
Lo cierto es que ante ese desolador panorama en la
oposición, toda desarticulada, desgastada por los mismos personajes de siempre,
y ante la escasez de personalidades con solvencia moral socialmente reconocida
que aglutinen a los ciudadanos, el terreno queda fértil para un triunfo del
PRI. Ojo, no es que me hayan chayoteado y le esté haciendo propaganda a este
partido, simplemente creo que las cosas hay que verlas fríamente, sin
apasionamientos. Por eso creo que si hoy fueran las elecciones, el PRI
arrasaría contundentemente en Nayarit.
Pero falta mucho tiempo y las cosas pueden cambiar. Tal
como se están haciendo las cosas en el
plano federal, el hartazgo ciudadano puede estar muy adecuado para que sea
capitalizado por la oposición o algún candidato independiente que pudiera
surgir. Sin embargo, la verdad yo no veo un líder social como en su tiempo fue
Toño Echevarría, quien tuvo ese poder de cohesión social que a la postre le permitió
ganar las elecciones gracias a que el pueblo se volcó a las urnas en su apoyo.
Lastima que haya tenido arranque de caballo fino y parada de burro. Echó a
perder la oportunidad histórica de transformar a Nayarit. Al haber negociado
con Ney y entregarle el gobierno, nos condenó a seguir siendo el cabúz de la federación,
situación que luego fue rematada con la traición del Judas Naranjo al pueblo de
Nayarit el negarse a declinar para hacer triunfar a Martha Elena.
Ahora el PRI tiene todo en sus manos para ganar. Sólo una
cosa puede hacer cambiar el curso político: Que se de una negociación turbia en
la que los intereses económicos de algunos altos funcionarios y empresarios
locales coincidan para hacer ganar un candidato que no sea el del PRI. Y en
este caso, ese papel lo puede jugar el rarito hijo de Toño Echevarría pues se
dice recio y quedito que es socio de dos altos funcionarios gubernamentales y
que por eso le están preparando el terreno para que se mantenga esa unidad de
negocios. Asi sea traicionando al PRI.
Aquí está el pero. Dado que ya se esta dando la carrera
por la presidencia de la república, seguramente el grupo que hoy detenta el
poder en México, hará hasta lo imposible por estar ganando espacios políticos.
La gubernatura de Nayarit se enmarca en esa carrera y por tanto creo que los
del poder presidencial harán hasta lo imposible por mantener el control, de los
estados y municipios. Aunque Nayarit no pinta mucho en el escenario nacional,
de todas maneras los votos que puedan lograr en un espacio tan pequeño como en
Nayarit en el contexto nacional, no es nada despreciable.
De mi parte espero que haya una verdadera candidatura
ciudadana, donde los lideres y dirigentes de siempre ya no aparezcan en la
escena política. Pudren todo lo que tocan y, por eso mismo, cualquier esfuerzo
ciudadano por construir una alternativa de gobierno debe tener como medida para
lograr el éxito, que esas rémoras de los partidos políticos estén en la cola
del proyecto, hacen daño a cualquier esfuerzo ciudadano, se requiere que los
ciudadanos no los veamos enlodando las cosas.
Pero mientras son peras o son manzanas, la verdad es que
los ciudadanos estaremos atentos al desarrollo de la construcción de los
escenarios políticos posibles, porque, como en todos los partidos hay
corrupción, como todos los partidos están en el descrédito social, aquí ya no
importa de donde saldrá el gallo que nos va a gobernar por otros seis años sino
lo que importa es la persona. Desde luego, en el plano nacional si importa
porque allá se decide el rumbo nacional. robertogbernal@gmail.com
PD. La alianza en el
gobierno de Toño Echevarría no funcionó, Con Polo Domínguez tampoco se ve muy
bien. ¿No es eso evidencia de que las alianzas no funcionan a la hora de
gobernar? Funcionan a la hora de la elección porque se suman y multiplican
votos, pero a la hora de gobernar han sido un desastre. ¿Qué haremos ante ese
panorama? www.trincherauniversitaria.blogspot.mx