En alguna ocasión escuche a mi tocayo decir que “trabajo mata grilla”. Y bueno tal parece que esa frase le ha venido funcionando. Y lo digo específicamente porque, muchos quisieran que el nuevo gobierno iniciara haciendo un mal papel, que se hundiera en el desastre en que lo dejó el anterior gobernador Ney González, y que Roberto Sandoval mostrara incapacidad para sacar a flote el barco Nayarit que lo encontró a punto del hundimiento.
Pero no está sucediendo así, con todo y algunos yerros en sus decisiones, sobre todo en la conformación del gabinete, que pueden ser justificables o no, la verdad es que mi tocayo está cambiando la percepción de la ciudadanía en cuanto al desempeño de su gobierno. Tal como se ve, el gobernador está empezando a demostrar que si puede con el paquete, que no es un político inexperto y torpe, sino que está tomando decisiones estratégicas atinadas.
Y digo que la percepción está cambiando por algunas razones. Aunque siguen apareciendo muertos, la verdad es que ya no se escuchan aquellas balaceras que a cada rato nos ponían al borde de la histeria colectiva. Desde luego que mi tocayo no trae varita mágica como para eliminar de la noche a la mañana ese grave problema, pero, ahora si como decía Ney González, a Nayarit se le nota.
Luego, otro tema era el exagerado gasto en pago de imagen de parte del ex gobernador Ney. Se decía que se gastaban aproximadamente trescientos mil pesos diarios para cultivar la imagen y la vanidad del entonces gobernador. Hoy, como se sabe, esos gastos se cortaron de tajo aunque no se hayan eliminado por completo. Hasta la “perrada” sufre de las nuevas decisiones gubernamentales. Ya no hay chayote y muchos periódicos “chayoteros” empiezan a sentir la dureza de no ser subsidiados a cambio de la lisonja hacia el gobernador.
También encontró al estado en bancarrota, con una deuda impresionante. Inteligentemente, el gobernador Sandoval no cayó en posturas persecutorias contra Ney a pesar de que es un clamor ciudadano. Lo que decidió es contratar un despacho de nivel internacional para que analice o audite la deuda y con ello tener elementos para tomar decisiones fundamentadas. Esto seguramente le va a servir para quitarse a Ney de encima y quizá hasta quitarlo de posible candidato al senado. Aunque en lo personal me gustaría que le fincara responsabilidades penales, la verdad es que eso no sucederá, pero si puede darse la posibilidad de, como lo dije, quitarse al Neycismo de encima para construir su propio equipo que colabore con él en el ejercicio gubernamental.
La animadversión que existía contra él, la está cambiando con decisiones atinadas. Por ejemplo, ya escuchó a los agricultores y ganaderos y se ha comprometido con ellos. Ya señaló que en este sexenio no solamente el turismo de la Riviera será impulsado, sino también el de otras regiones y esto lo sé perfectamente porque muy pronto dará a conocer la generación de otro polo de desarrollo turístico pero en la zona norte de Nayarit. Ya hizo las gestiones necesarias para impulsar en gran escala todo un plan carretero que detone la economía del estado. ¡Ney no pudo en todo su sexenio construir la carretera de quince minutos a San Blas! En fin, en el escaso poco tiempo que lleva al frente de la administración, ya se siente, ya se palpa que Roberto puede ser un buen gobernador.
Le faltan, desde luego, muchas cosas. Pero desde esta tribuna le sugiero a mi tocayo que impulse un gran acuerdo estatal por el desarrollo de Nayarit. Pero que no sea un acuerdo de tipo populachero o “grilleril” que lo exprese en darles posiciones a los grupos o partidos políticos. No, esa es una forma muy “chafa” de promover el acuerdo. Debe decirles a sus operadores políticos que construyan una agenda con todas las fuerzas políticas para que desde ahí surjan los acuerdos para Nayarit y, una vez que estos se hayan consensuado, entonces sí voltear a ver quienes son los mejores hombres o mujeres de Nayarit que podrían ejecutarlos, sin distinción de colores, aunque su filiación sea tricolor.
Sin duda alguna que el proceso federal se lo puede impedir. Nadie va a querer llegar a acuerdos en el contexto de la elección presidencial, pero por lo menos debiera ir trabajando en ese sentido, porque la elección pasará y Roberto seguirá siendo el gobernador, quede quien quede de presidente. En fin, mi tocayo empezó con arranque de caballo fino, espero que no tenga parada de burro, que no use, como su antecesor, el gobierno de manera facciosa y perversa. Si no cae en la irresistible tentación de ejercer un gobierno autocrático y primitivo como el de Ney, entonces sí pasará a la historia como buen gobernante. robertogbernal@gmail.com
PD. Bien lo dijo, “trabajo mata grilla”. www.trincherauniversitaria.blogspot.com
