Son muchas las especulaciones que se vienen dando en torno a la integración del nuevo gabinete gubernamental. Las opiniones van y vienen, las especulaciones también. Los diferentes grupos con posibilidades de ser contemplados para ocupar un puesto gubernamental se mueven para ver si son agraciados con la decisión del gobernador electo. Así, la disputa por las distintas posiciones de importancia, es una lucha a veces encubierta, otras veces muy abierta, como el caso de los servicios de salud.
Pues bien, en el caso de la procuraduría, se han escuchado varias posiciones y varios nombres. Sin embargo, uno que se menciona con mucha insistencia es el nombre del licenciado Javier Germán Rodríguez Jiménez, un personaje que por conocido no les voy a decir su trayectoria, por lo menos la que conozco. Pero lo que sí les quiero señalar es que si la decisión de mi tocayo recae en el licenciado Germán, sin duda alguna, a ojos cerrados, es buena y acertada decisión.
Precisamente porque es un personaje cuyos méritos lo hacen muy viable para ocupar esa posición, el licenciado Germán ha sido blanco de ataques públicos que tienen el objetivo de denigrar su persona para evitar que el gobernador electo se sienta tentado a designarlo como nuevo procurador de justicia. Sin embargo, quienes conocemos la trayectoria del citado personaje, quienes sabemos de su desempeño profesional, quienes sabemos de su solvencia moral, sostenemos que esas críticas caen por su propio peso. Sólo quienes desconocen a Germán son quienes pueden ser convencidos de esas opiniones adversas hacia el licenciado.
Yo no voy a señalar si el licenciado pertenece a algún grupo político o no. Quizá muchos señalen eso. Pero seguramente que, desde la perspectiva del nuevo gobernador, ese tipo de cuestiones no tienen peso alguno puesto que ha sostenido públicamente que su gobierno será incluyente. Así, no importa si el licenciado Germán es miembro de una corriente política del PRI o no, o si es de otro partido o de ninguno, lo importante es que es un personaje que tiene los méritos suficientes para asumir la postura de abogado del pueblo, o sea de procurador.
La crítica malsana que se le hace es la siguiente: Que ya está viejo, que ya es un anciano, lo cual es un problema dizque porque el combate a la delincuencia necesita de un joven y que sea un joven “cabrón”. Si nos fijamos mucho en los hechos, ese tipo de argumentos son muy débiles, son argumentos que no soportan la más mínima contrastación con la realidad.
Algunos añoran el regreso de Béjar, “quesque” porque no está viejo y es cabrón. Desde luego yo no tengo nada contra mi amigo Béjar Fonseca, es amigo personal, pero él ya tuvo su oportunidad para demostrar que pudo, y no pudo. Béjar es relativamente joven, es bravucón y no pudo. Esos hechos lanzan por tierra la crítica que se le hace a Germán. La edad no es un argumento suficiente para evitar una decisión de mi tocayo sobre Germán, como tampoco lo es el hecho de que sea o no bravucón. ¿Otro ejemplo? Pues ahí tenemos al procurador actual, es muy pero muy joven y tampoco no pudo.
Germán es un personaje que aunque sea mayor, lo cual es un honor en lugar de una vergüenza, sabe tomar decisiones duras, sabe tomar decisiones difíciles, sabe actuar con dureza en los momentos en que se necesita, no necesita andar de bravucón o decir que se va a poner al frente de los operativos y que si lo matan se va a ir al cielo. Joven y bravucón no es igual a buen procurador, como tampoco viejo y tranquilo es igual a mal procurador. Ese tipo de razonamientos rayan en lo simple y ramplón.
Mientras esté bien de sus facultades mentales, mientras haga honor a su gran experiencia profesional y a su integridad moral, mientras tenga la voluntad de ayudar al hasta ahora gobernador electo Roberto Sandoval en esa encomienda, sabedor de que tendrá que tomar decisiones fuertes en las que su carácter tendrá que salir a flote, Germán me parece atinada decisión de mi tocayo. Esto no significa que este escribano diga que no hay otro, no, simplemente señalo mi oposición a descalificar a Germán como nuevo procurador bajo los argumentos de la edad y de lo tranquilo o pasivo. robertogbernal@gmail.com
PD. Si quieren uno relativamente joven y bravucón y que si funcionó como buen procurador reconocido por los banqueros y hasta por el FBI, ahí está Jorge Bañuelos, salió mejor que Béjar…… ¿Quieren un joven y cabrón? Pues propongan al mochaorejas¿Que más da? www.trincherauniversitaria.blogspot.com
