Hay quienes han venido sosteniendo que Martha Elena no tiene propuestas. Falso. De hecho, en la base quinta de la convocatoria se establecen los requisitos que hay que cumplir de conformidad con el artículo 62 de la constitución Nayarita, del artículo 124 de la ley electoral del estado y del 21 del estatuto de la coalición “Nayarit, Paz y Trabajo” para poder ser precandidato. En la documentación que debe acompañar la solicitud de registro, en el inciso f) se establece que debe entregarse el PROYECTO DE TRABAJO DE GOBIERNO. Y Martha tuvo que haber cumplido con ese requisito, de lo contrario no se podía registrar.
Luego entonces, aquellos que dicen que Martha Elena no tiene propuesta están equivocados, Martha sí tiene propuesta de gobierno. O a lo mejor no están equivocados y actúan con dolo, con mala fé, para mal informar y denostar a Martha Elena. Desde luego que este escribano de la trinchera sabe de las propuestas de Martha. Ello es así porque he conversado personalmente con Martha y me ha comentado sus ideas acerca de lo que hay que hacer en el gobierno.
Desde luego que Nayarit tiene muchos problemas. Los más urgentes e importantes son la salud y la seguridad de las personas y para eso Martha tiene sus propuestas que posteriormente comentaremos. Sin embargo, también hay un problema fuerte que es necesario combatir. Es la corrupción. En este sentido, la precandidata favorita de los Nayaritas propone, entre otras medidas, CIUDADANIZAR EL ÓRGANO SUPERIOR DE FISCALIZACIÓN.
Y es que el órgano superior de fiscalización es la instancia que debe garantizarnos que no haya mal uso de los dineros del pueblo, esa instancia es la que debe revisar que todas las instituciones manejen los recursos con transparencia, honestidad y eficiencia. Pero ¿Que ha pasado con esa instancia? Cuando surgió, los priistas pusieron a un sujeto de triste memoria, apellidado Olmedo. Este Olmedo actuó como espada de Damocles sobre el gobierno de Toño Echevarría, usaron facciosamente el órgano de fiscalización para fabricar delincuentes a su medida. Al partidizar la función del órgano superior de fiscalización, los criterios con los que se actuaba eran facciosos y políticos, no eran los criterios de garantizar eficiencia, honestidad y transparencia.
Los priistas continuaron con el control del órgano superior de fiscalización y pusieron al frente de esa instancia a otro incondicional, aunque amigo. Salvador Iñiguez, distinguido y connotado priista, es ahora quien se encuentra al frente de dicha instancia. Y por supuesto, jamás ha encontrado evidencias del mal manejo de los recursos del pueblo. Todo el dinero del pueblo desviado a una marca comercial privada, a un negocio privado que se desarrolla a través de una Asociación Civil en la que se aglutinan los principales hoteleros de Nuevo Vallarta y mejor conocida como la “Riviera Nayarit” no ha sido suficiente evidencia para encontrar corrupción en el gobierno priista. O los escandalosos desvíos de dinero en el sector salud, tampoco son evidencia de corrupción, al grado que tuvo que darse un “accidente” para que casualmente, mediante un incendio, se quemaran todos los archivos. ¡Como antes cuando se quemaba la cuenta pública para no dejar rastro! ¿Y se acuerdan también del escándalo de corrupción en la procuraduría? Pero para Salvador no hay evidencia.
En la medida en que el órgano superior de fiscalización siga dependiendo del congreso del estado y por tanto de los partidos políticos, las cosas en Nayarit no van a cambiar. Todo mundo sabe que los partidos políticos están secuestrados, están bajo el control de mafias y clubes de amigos que desarrollan en gran medida las componendas y los arreglos en lo oscurito. Por eso, siendo congruentes con su pensamiento, Martha me ha dicho que ella cree que esa instancia debe ciudadanizarse, debe estar en manos de ciudadanos honestos y que no dependa de las mafias partidistas quienes las usan para fines políticos y oscuros. De hecho esta es una diferencia sustancial con Acosta Naranjo, porque este aspirante ha dicho que el órgano superior siga dependiendo del congreso pero que nomás hay que darle más herramientas. Martha plantea que con las herramientas que tiene es suficiente, solo hace falta darle la independencia, despojarlo del control de los partidos y del gobierno para que tenga plena autonomía, que sea ciudadano. Quien apoye a las mafias partidarias apoyará a Naranjo, quien apoye la ciudadanización de la vida pública apoyará a Martha Elena. robertogbernal@gmail.com
PD. Esa es la disyuntiva, gobierno de partidos (Naranjo) o gobierno de ciudadanos (Martha Elena). www.cainay.blogspot.com
