Vamos directo al punto que nos ocupa y que es la intención de estar publicando en varias trincheras los pormenores de la convocatoria para demostrar que no hay reglas claras y que todo se presta para que haya “mano negra”, para que se ensucie el proceso. La base segunda del método de elección dice así: “La candidatura al gobierno del estado, se determinará mediante CONSEJO ELECTIVO, bajo el dictamen que prepare la COMISIÓN DE CANDIDATURAS de los resultados de la CONSULTA INDICATIVA ABIERTA a los ciudadanos del estado Libre y Soberano de Nayarit, que cuenten con credencial de elector con fotografía, que se celebrará el día 17 DE ABRIL DE 2011, de conformidad con lo previsto en el ARTÍCULO 275 INCISO C) del estatuto del Partido de la Revolución Democrática y la ENCUESTA DE CARÁCTER INDICATIVO que habrá de organizar la comisión política nacional del PRD para la SEGUNDA SEMANA DEL MES DE ABRIL DEL 2011, de conformidad con lo previsto en el ARTÍCULO 20 INCISO C) del estatuto de la coalición denominada “Nayarit, Paz y Trabajo”. PARA EJERCER EL DERECHO AL VOTO se observará lo dispuesto en el ARTICULO 91 del Reglamento General de Elecciones y Consultas”. Me va a hacer falta espacio para analizar solamente esta base de la convocatoria. Pero lo seguiré haciendo en las siguientes trincheras para que mis escasos lectores tengan la información clara y a detalle. En ambos métodos, consulta y encuesta, se les pone el calificativo de indicativas. ¿Qué significa eso? En toda la convocatoria no hay definición respecto de lo que significa una encuesta o consulta indicativa. Se presume que la palabra “indicativa” es sólo para generar algún indicador de quién puede ser el candidato, pero se infiere que puede haber otros elementos que determinen la definición del candidato. Porque, si en todo caso, estos dos elementos fueran determinantes para sacar el candidato entonces en la convocatoria debería establecerse el porcentaje que tiene la consulta y el porcentaje que tiene la encuesta en el porcentaje total. Es decir, como burdo ejemplo, si la consulta representara el 80% del total y hay diez electores de los cuales cinco votaron para Acosta y cinco para Martha, entonces cada uno tendría el 40% del total del porcentaje. Y lo mismo para la encuesta. Pero estos elementos cuantificadores no existen, por tanto, no hay reglas claras que den certeza a los aspirantes. Todo se deja libre para que una COMISIÓN DE CANDIDATURAS, integrada presuntamente en estos momentos por Rodrigo González Barrios, Arturo Marmolejo y Pavel Jarero, donde los dos primeros abiertamente apoyando a Naranjo, del tercero no creo (lo cual demuestra falta de equidad en la competencia), realicen un dictamen que presentarán al CONSEJO ELECTIVO, O SEA UN CONSEJO QUE ELEGIRÁ. ¿Y quien es ese consejo electivo? Pues precisamente esos cerca de setenta personas que toman decisiones personales y que ni siquiera consultan a sus militantes para tomar decisiones como consejo. EL colmo es que hay consejeros que no representan a nadie. En una elección se elige, así sea interna, no se consulta nomás para saber si hay algún indicador de por donde darle y se tiene que elegir para dar certeza a la competencia, que haya equidad, pero como ya vimos, la convocatoria no resiste el más elemental análisis con el que se demuestra que las reglas no están claras ni hay mecanismos transparentes para la competencia. Está lista para un “cochupo”.
EL inicio de un proceso sin reglas claras, con dirigentes del PRD sin neutralidad e imparciales sino muy por el contrario, altamente vinculados a un aspirante que es parte muy evidente del grupo político que tiene secuestrado al PRD, son los elementos determinantes para que, si Martha Elena no se pone “abusada”, el candidato “ganador” sea Acosta Naranjo. Eso sin contar que una consulta ciudadana al vapor, sin mecanismos de control, se presta para que el gobernador envíe a sus “huestes” a votar por el aspirante que sin duda es el más débil.
Martha Elena sin duda que tiene elementos jurídicos para impugnar no sólo a Acosta Naranjo como aspirante que no cumple la ley, sino hasta para impugnar las bases de la misma convocatoria, pues esta no está organizada bajo los criterios de equidad e imparcialidad en la competencia. Sin embargo, Martha está ahorita en la disyuntiva de aceptar o no las reglas que se emitieron, en la disyuntiva de aceptar o no el juego que le están proponiendo que sería legitimar el proceso burdo de elección de Acosta Naranjo, o de plano retirarse de esa opción y lanzarse por otra vía. Desde ahorita les digo que lo que Acosta quiere es que Martha tire la toalla y le deje el campo libre, pero seguramente eso no será posible y se verá a Martha Elena dando la lucha, espero no equivocarme, pero sigo insistiendo que la candidata será Martha Elena, sobre todo porque sé que en estas cosas, los intereses nacionales están muy presentes y porque sé que esos intereses nacionales están convencidos de que no pueden perder un estado por ningún motivo en el camino a la presidencia de la república.
Tiene que ver en esto también el PAN. La dirigencia del PAN hasta ahora ha guardado un hermético silencio respecto de todas las bajezas con que le han jugado a Martha Elena. La verdad yo no sé si el PAN se va a convertir en un mudo cómplice de todas las porquerías que hasta ahora se han hecho. Y sobre todo no se si será un mudo cómplice de una elección con muchas posibilidades de ser una elección tramposa, sucia. Al guardar silencio y no invitar al aliado PRD a que se comporte con mayor moral, el PAN también promueve el cochinero. Si no hay reglas claras de competencia política, el proceso será desde el inicio un proceso sucio. ¿Qué diferencia habrá con los priistas si la alianza se comporta igual o peor? Para los ciudadanos lo que nos quedaría es escoger al menos peor. robertogbernal@gmail.com
PD. ¿Por qué no sometieron a consulta si respetaban los acuerdos nacionales o no? Por lo menos hubieran consultado a los militantes del PRD, ya no digamos a los ciudadanos.
