Hoy comentaré la necesidad de que el congreso del estado apruebe algunas leyes que ya son urgentes para el estado. Desde luego que lo primero que se debe hacer es revisar todo el pacto constitucional existente, pero eso seguramente por lo pronto no se hará. De hecho, acuérdense que hasta Ney dijo que modificaría la constitución para establecer nuevas reglas que permitieran la convivencia pacífica entre los Nayaritas permitiendo más apertura política. Hasta una comisión se formó con representantes de diversos partidos y el resultado fué, desde luego, una tomada de pelo de parte del ex gobernador. Ney sólo modificaba las partes constitucionales que le interesaban en el marco de su perverso juego político, para beneficiarse y sacar raja política.
En ese marco de actuación, Ney reformaba las leyes para su beneficio personal, como aprobar que los préstamos de corto plazo no se consideraran deuda y que los préstamos que se hicieran bajo la forma de fideicomisos no estuvieran sujetas a revisión. Todas las reformas hechas como trajes a la medida. Y así le hizo en el plano político como por ejemplo cuando reformó la ley electoral para impedir que el Navarrismo se organizara bajo la figura de un partido político, o como las leyes mordazas con las que quería convertir en delincuentes a todo aquel que lo descobijara por sus presuntos nexos con los narcos y cuyo castigo sería seis meses de “bote” sin derecho a fianza. Ese es Ney, y para eso contaba con sus lacayos en el congreso del estado que le aprobaban todo lo que les ordenaba.
Desde luego yo espero que mi tocayo no juegue igual que su antecesor. Si quiere hacer historia como él dice, deberá de modificar su actuación política y no partidizarla ni actuar de manera facciosa, tal como lo hizo Ney. Pero tal como están las cosas y por los mensajes políticos que envía mi tocayo a la sociedad, creo que por lo menos de aquí a la elección de julio eso no sucederá, mi tocayo tiene que rendirle buenas cuentas a Peña Nieto, lo cual seguramente le será muy fácil dados los candidatos “chapulines” y corrientes que están sacando en los otros partidos, con sus muy honrosas excepciones claro está, como Amado Rubio o Severiano Ocegueda.
Pues bien, en ese marco de actuación política, yo espero que por lo menos se aprueben algunas leyes que son ya una verdadera como urgente necesidad en Nayarit. La primera es la ley de participación ciudadana. De hecho Ney aprobó a través de sus lacayos en el congreso, que se incluyeran figuras como el referéndum y el plebiscito, figuras que deberán ser acompañadas por la iniciativa popular, la revocación de mandato, las candidaturas ciudadanas y otras figuras (ellas en el plano de la fiscalización de los recursos públicos, o en el nombramiento del procurador etc) que permitan superar el nivel de la democracia representativa para dar paso a la democracia directa, esto con el fin de que el pueblo tenga mayor acceso a la toma de decisiones públicas y no sigamos dependiendo de las mafias partidarias quienes siempre hacen sus negociaciones particulares importándoles un pepino los intereses del pueblo.
Ya debemos superar el dominio de la partidocracia, las instituciones políticas deben ser saneadas y democratizadas para que regrese su moralidad y credibilidad y se recupere el fin para las que fueron creadas y no para ser cuevas de verdaderos ladrones y pillos. Esto da la pauta para exigir que en Nayarit haya una verdadera ley de partidos políticos que regule en lo estatal sus actuaciones políticas porque la verdad, en todos los partidos se “cuecen habas”.
Otra de las leyes fundamentales es en el plano de la justicia. Hay conflictos laborales que tienen años metidos en las instancias impartidoras de justicia. Y en ellas también se practica la corrupción porque muchas de las veces, los funcionarios encargados de tales áreas, tuercen la ley para favorecer cierto tipo de intereses. De eso me constan por lo menos dos casos en los que la ley se estira y se acomoda según sea el “sapo”. En otros ramos de la justicia también se “cuecen habas” pues también hemos sido testigos de cómo se tuercen las leyes para fabricar delincuentes a modo, sobre todo si son de oposición o se quiere tomar venganza.
También hace falta aprobar de inmediato una ley de deuda pública. Ya hemos sido testigos de cómo se han torcido las leyes en ese terreno que a la postre derivaron en el criminal endeudamiento Neycista, al que el nuevo gobierno se niega a revisar y al que los diputados también, como se dijo ayer, les tiemblan las piernas para actuar a pesar de las evidencias. Hace falta reformar el marco jurídico de manera inmediata sobre todo para evitar las tentaciones de nuevos endeudamientos que nos hundan más a los Nayaritas. Sin duda hace falta mucho por hacer en el plano de la aprobación de leyes, yo sólo espero que esta legislatura no actúe a modo del gobernador porque entonces se elimina la esencia de la existencia de estos poderes que son precisamente el equilibrio político para corregir excesos de los otros poderes. robertogbernal@gmail.com
PD. Pero como dice la canción del príncipe de la canción, José José: “Pero lo dudooooo….” www.trincherauniversitaria.blogspot.com
