Ahora que ya es evidente que no habrá alianza entre el PAN y el PRD en el Estado de México, se ha soltado el rumor de que tampoco la habrá aquí. Respecto de este rumor hay que hablar y dejar las cosas bien claras, en blanco y negro, para que mis escasos lectores no tengan duda de ninguna naturaleza respecto de este proyecto político.
Para empezar hay que dejar asentado de manera firme, que este proyecto no es de Acosta Naranjo, de Martha Elena o de Jorge González. Este proyecto es del pueblo, no es patrimonio particular de los perredistas que es donde está depositada la decisión de quien será el candidato con base en la encuesta que se realizará si es que no hay declinaciones a favor de uno solo. Los ciudadanos queremos que este proyecto continúe. En Nayarit no se va a deshacer la alianza por el simple hecho de que en el Estado de México se haya deshecho, los Nayaritas nos regimos con base en nuestras decisiones y no aceptamos que este proyecto sea destruido.
Cada precandidato anda haciendo su lucha y es muy normal y legítimo que sus respectivos seguidores destaquemos las bondades de quien pensamos debe ser el candidato (a), pero de eso a que se destruya la alianza por las pasiones desbordadas hay mucho trecho, los ciudadanos no deseamos eso. Como tampoco deseamos que los caprichos personales de Acosta Naranjo se impongan con el fin de tratar de, valga la redundancia, imponerse como candidato. Y esto lo digo porque según parece que el grupo al que pertenece Acosta Naranjo, Nueva Izquierda, pretende quedarse “a güevo” con la candidatura a gobernador de Nayarit dado que Alejandro Encinas será el candidato en el Estado de México, es decir, están exigiendo una cuota de poder. Menos mal que son muy democráticos. Si este caprichito lo echan a funcionar, rompiendo con ello con los acuerdos para definir candidato, seguramente que el PAN no avalará la candidatura de Acosta y entonces si, la alianza podría romperse. Martha se iría por los “azules”. Pero entonces el pueblo, los electores tendríamos muy claro quienes serían los traidores a los intereses del pueblo, serían esos perredistas que avalen los caprichos e intereses personaleros de Acosta Naranjo. Por eso, como ciudadano, elevo mi exigencia hacia los perredistas, quienes son los que decidirán, que respeten los términos de la convocatoria que ellos mismos lanzaron y que la encuesta sea la que decida quien abanderará el proyecto aliancista al gobierno del estado.
El proyecto del PAN-PRD es del pueblo y por tanto debe ser lo más incluyente posible. Las posturas de intolerancia, excluyentistas, demagógicas, misóginas, rijosas y peleoneras de Acosta Naranjo no deben ser parte de este proyecto, precisamente por eso es que me he opuesto permanentemente a que Acosta sea el abanderado del proyecto aliancista y por eso invito a mis escasos lectores a que no apoyemos esa posibilidad. Pero también aclaro que a pesar de esas características muy particulares de Acosta que lo hacen no grato para abanderar el proyecto, siempre he dicho que es un actor político muy importante para el proyecto, pero no de candidato, mucho menos de gobernador. Desconocer la deuda gubernamental, prometer computadoras desde la secundaria hasta la universidad, fortalecer la partidocracia y las mafias universitarias, son propuestas que representan un peligro para Nayarit, la única rescatable es la del parque industrial en Yago, aunque Martha Elena tiene una mejor que esa, que es la construcción de un corredor agroindusrial desde Santiago hasta el norte de Nayarit.
Entonces pues, mis escasos lectores, desde aquí les digo que la alianza es un proyecto que con toda certeza continuará, pero si lo destruyen, entonces el pueblo nos debemos concentrar y dar nuestro apoyo a Martha Elena. No debemos apoyar traidores si fuera el caso, la alianza la haremos todos con Martha, porque dispersar nuestros esfuerzos es aumentar la probabilidad de triunfo del PRI. Si los líderes nos llegaran a traicionar, nosotros, el pueblo, debemos pugnar por el voto útil y dárselo a quien tiene las mejores posibilidades de triunfo, que es Martha Elena, pues sin hacer gasto escandaloso, ha mantenido su alto nivel de preferencia ciudadana, no como Acosta Naranjo quien se ha caracterizado por dilapidar el dinero del pueblo en su promoción política personal. robertogbernal@gmail,com
PD. Saludos Martha. www.cainay.blogspot.com
