Eran las ocho y media
de la mañana. Iba con toda la calma del mundo hacia la cita que regularmente
tenemos algunos columnistas en céntrico hotel de Tepic. A un lado de catedral
para ser más preciso. Los miércoles de cada semana nos reunimos por ahí para
darle rienda suelta a nuestro cerebro con el fin de hilvanar algunas ideas de
qué es lo que se puede hacer en Nayarit y en Tepic. Catarsis pura y llana.
Llegué antes de la hora acostumbrada al uno de los
estacionamientos cercanos. Inicié el recorrido acostumbrado. Forzosamente tenía
que pasar por frente de catedral. Al llegar ahí, en lugar de ver al turibus y
algunos autos de los periodistas que siempre acuden al mismo lugar que este
escribano de la trinchera, vi dos hermosas suburban blancas. De inmediato
pensé: Algún político prepotente y soberbio ha de estar haciendo de las suyas
aquí en el parque. Y digo prepotente porque en lugar de estar ahí el Turibus
para llevar a pasear al pueblo que siempre acude a ese lugar, los quitó para
que se pusieran las suburban blancas. Eran dos. O sea, el pueblo desplazado por
los políticos.
Sin más que ese pensamiento, llegué al lugar donde están
los tradicionales boleros. Me subí a la silla de uno de ellos y me dispuse a
poner brillosos mis deteriorados zapatos para que parecieran finos. Estaba por
ahí cuando hicieron acto de presencia otro de los columnistas con los que
intercambiamos ignorancias y un periodista de esos ya viejanos que siempre
habla con mucho sarcasmo. Les pregunté ¿Qué político tiene sus suburban por ahí
enfrente? Uno de ellos dijo: Ya quitaron al turibus. Al mismo tiempo que decía
eso, se regresó hacia el lugar de las suburban para investigar de qué político
eran. No duró cinco minutos y regresó. Son de Polo, nos dijo.
Como ciudadano me molestó ese acto de soberbia. Así que
le dije al periodista: Oye, ve dile a Polo que no la chingue, que primero está
el pueblo antes que los políticos y gobernantes. Y se lanzó a la presidencia
municipal. No duró más de media hora y regresó. Habló con Polo y las quitaron
inmediatamente. Seguramente Polo desconocía esa acción y por tanto su decisión
fue contundente: Quitar las suburban de ahí y regresar el Turibus a ese lugar.
Y con ese ejemplo les quiero decir a mis escasos lectores
dos cosas. La primera es que en política cuenta mucho la percepción ciudadana.
Es decir, a veces no haces buen gobierno pero si la gente te percibe como buen
gobierno, aunque seas mal gobierno, puedes tener el reconocimiento popular. Y
esa cosa sencilla relacionada con el tema de las Suburban y el turibus es un
ejemplo ligero de cómo no se deben comportar los gobernantes y políticos ante
el pueblo. La sencillez y humildad de un gobernante siempre se verá bien por
los de abajo, pero nunca se verá bien la soberbia y la ofensa hacia el pueblo
mostrándoles cosas que el pueblo nunca alcanzará. Es más Polo debiera
transportarse en un auto sencillo como los que el tiene y que son de su
propiedad. Un ejemplo de esa humildad y sencillez es el ex presidente de
Uruguay José Mújica quien se transportaba en un viejo Volkswagen.
Y la segunda situación que quiero destacar es que ese
ejemplo del turibus y las suburban es
una prueba evidente de que nuestro gobernante municipal desconoce muchas de las
cosas que hacen sus subalternos o no tiene asesores que le orienten en
situaciones cotidianas pero que son de mucho comentario y opinión popular.
Espero estar equivocado porque los Nayaritas vemos en Polo a un buen prospecto
para estar en el 2017 junto con otros que pueda haber, sólo que así como va es
muy fácil que a medio camino esté completamente desgastado políticamente con la
consecuencia de que sería un proyecto destinado al fracaso.
De cualquier manera es bueno darle el crédito no sólo al
periodista que fue a decirle a Polo el tema de las Suburban y el Turibus, sino
que hay que reconocerle a Polo el tino que tuvo en responder contundentemente a
una situación simple, sencilla, pero de mucho impacto popular porque no
solamente crecería una opinión desfavorable hacia al presidente municipal de parte
de los periodistas que ahí se estacionan sino de la gente que cotidianamente se
sube al Turibus para darse sus paseos.
Bajo el criterio de que es el gobierno municipal del
cambio no se puede echar para abajo cosas que las haya creado otro gobernante
de otro color. Lo del Turibus fue creado por Ney. Todos lo sabemos. Pero eso no
es argumento para quitarle un poco de disfrute y gozo al pueblo que ahí se
distrae o se quita el stress que provoca la pobreza, el desempleo y la falta de
oportunidades que se tienen en Tepic y todo Nayarit. Todos saben que también
que Ney no es santo de mi devoción, pero para mi como ciudadano, no estoy de acuerdo
en que le quiten al pueblo algo que ya lo sienten suyo. En fin, el Turibus
regresó a su lugar y está disponible para los paseos urbanos del pueblo de
Tepic y Nayarit en general. robertogbernal@gmail.com
PD. Solo hay cuatro
candidatos que pueden dar la batalla en Tepic: Gianni, Galván, Castellón y
Quintanilla. Pero sólo uno de ellos garantiza el saneamiento de las
instituciones y ese es Quintanilla.