10 febrero 2011

LA ESPERA QUE DESESPERA

Antes de iniciar mis comentarios de este día, les quiero agradecer a todos los facebookeros que el día de ayer me dedicaron su fina atención. Algunos con insultos y majaderías, otros con preguntas, algunos más con indiferencia, en fin, la postura que haya sido, les agradezco finamente su atención. Obvio es decir que todos los comentarios se originaron por la demostración que hice de Acosta Naranjo en el sentido de “desnudarlo” ante la opinión pública como un político mentiroso. Pasemos ahora a los comentarios de la presente columneja.
He recibido muchos comentarios acerca de lo que pueda pasar en la alianza PAN-PRD. Me preguntan que si habrá unidad entre Martha Elena y Acosta Naranjo para sacar adelante este proyecto político. Me dicen que hay una completa incertidumbre porque no ven a Martha Elena en los dichosos foros o asambleas ciudadanas para formar la plataforma electoral y en fin, mis escasos lectores están en una incertidumbre, están en una espera que desespera. Y bueno, creo que me veo obligado a generar algunos comentarios en este sentido.
En principio el tema de la unidad. A pesar de que hay una aparente tensa relación entre los dos aspirantes, yo creo y confío en que habrá unidad. Yo sé que Acosta Naranjo está en su momento político porque tiene el apoyo de Calderón, sé que Acosta Naranjo tiene las condiciones políticas para ser un aspirante fuerte a la gubernatura debido al respaldo de las cúpulas partidarias y debido a, como lo dije, que tiene el respaldo de Calderón por la venta que hizo de López Obrador. Y con ello logra no solamente respaldo político, sino respaldo económico, le abrieron la “caja registradora” para que meta la mano cuando quiera y con ello aparecer ante la gente como un excelente político. El problema de Acosta Naranjo es que no penetra en los que votan, no penetra en el electorado por más dinero de las arcas federales (que no es otra cosa más que dinero del propio pueblo) que les “aviente” a los electores. Esto ha quedado demostrado en las diversas encuestas.
Entonces pues, aunque Acosta tiene esas condiciones políticas y hace lo que tiene que hacer, o sea tratar de ser el candidato, la verdad es que yo creo que Acosta entenderá que no puede ser el candidato. Yo sé que Acosta es un ambicioso de poder, pero también sé que no está loco ni es tonto. Es un experto en el arte de la grilla, sabe de tiempos y sabe de formas de hacer política, sabe cuando y hasta cuando hay que estirar la cuerda, sabe cuando hay que “blofear” y sabe cuando asumir posturas radicales y hasta suicidas, así como también sabe cuando hay que conciliar e iniciar un diálogo. Por eso entiendo sus posturas de chiquillo berrinchudo de estos momentos, porque sabe que aún hay tiempo para hacer la unidad.
Mientras en el PRI no haya definiciones y no sepamos cómo está configurado el resultado de las decisiones de ése partido, las cosas pueden seguir igual. De la misma manera, mientras no se lleguen los tiempos legales para el inicio de las precampañas o para que los partidos coaligados puedan deshacer alianzas, la unidad va a tener que esperar. Desde luego que esperar y consumir tiempo en una espera no sería un error político si se antepusiera el interés general del pueblo, pero en estos momentos no es así, lo que está en juego son los intereses de los partidos y de las mafias, y eso es lo que está determinando la forma en que se está llevando el proceso de construcción de la unidad. Si el interés fuera el del pueblo, ya estuvieran unificados y ya se estuviera consolidando el proyecto aliancista, pero desafortunadamente no es así.
¿Qué puede pasar si no hay unidad? Desde luego que aquí entramos al terreno de las especulaciones y, como dicen los politólogos, a la construcción de escenarios. Un escenario, que muchos han manejado y que incluso Acosta lo ha alentado, es que Martha se vaya por la alianza PT- Convergencia, como también han dicho que Martha puede irse solamente por Convergencia, o como también han dicho que puede no participar, mientras tanto, Acosta Naranjo se iría sólo y su alma por la alianza PAN-PRD, lo cual seria un estrepitoso fracaso, dada la poca penetración de Acosta en el electorado. Esas vías de participación yo creo que no se darán y creo que más bien se generará unidad. Hay otro posible escenario que se puede construir si hay rupturas en el PRI, pero eso no lo voy a plantear aquí.
Pero bien, esa dichosa unidad no debería consistir en una vulgar repartidera del pastel, en una simple distribución del botín político, sino debe ser la unidad para fortalecer un proyecto de gobierno. Como lo he dicho, Acosta es el único que puede garantizar que Martha Elena no construya un gobierno con los errores que se dieron con Toño Echevarría, Acosta Naranjo es el que le puede poner freno a esos que pretenden manejar el gobierno por detrás de Martha, sólo Acosta puede generar una unidad que sea de largo plazo y no sólo electoral. Pero si Acosta sólo impulsa la unidad como una repartición del pastel, los Nayaritas veremos la reedición de un gobierno plagado de errores que a la postre fueron el factor para la recuperación del poder de parte del PRI. Por eso, Naranjo no puede ser el candidato de la alianza, pero es un factor importantísimo para el proyecto aliancista. Así que mis estimados lectores, mientras no se de esa unidad, estaremos en una espera que desespera. robertogbernal@gmail.com
PD. Juan Echegaray, va en caballo de hacienda para la candidatura aliancista a la presidencia municipal de Tepic. Buen gallo, aunque le faltan baños de pueblo. www.cainay.blogspot.com

            

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