Son hechos aislados. Es gente extraña. La culpa la tiene el cefereso. También los ciber albañiles. Roberto Sandoval, no das la cara. Son gente que antes gobernó y que habitan en ciudad del valle. Hay gente que deja buenas propinas en un restaurant ahí por la calzada del panteón. La inseguridad proviene de los rumores que se dan en las redes sociales. Modernizaremos los cuerpos policiacos. Coordinaremos los esfuerzos de las policías. Un mando único. Fracasa el mando único. No tengo confianza ni en el c4. Estaré al frente de los operativos si me matan me iré al cielo. Por una extraña razón la policía llega siempre veinte minutos tarde. Necesitamos refuerzos federales. La inseguridad se combate con amor……Y sigue la mata dando.
Han sido tantas y tantas las justificaciones acerca de la inseguridad que ya no se sabe ahora con cual saldrá el gobernador. Hasta eso hay que admirarle al ejecutivo del estado. Es una fuente inagotable de mentiras y justificaciones al grado que todas y cada una de ellas dan cuenta de su gran capacidad para ocultar su incapacidad para resolver este gran problema. A todos les ha echado la culpa, pero da la simple casualidad que él siempre sale limpio del asunto, evade su responsabilidad. La constitución es muy clara, la obligación primera del gobernador es darles seguridad a sus ciudadanos.
Y es evidente que ha demostrado incapacidad. Desde hace mucho, cuando las cosas apenas comenzaban, levantaron a un amigo mío, llamado Ricardo Guevara. Le dije al entonces procurador Béjar, que por lo menos le diera un informe a la familia. Jamás se supo nada de mi amigo, del que, por supuesto, me niego a aceptar que se haya ido de incógnito a Estados Unidos. Y así sucedieron muchos casos ya conocidos por los ciudadanos Nayaritas. Balaceras, levantones, secuestros, asesinatos de funcionarios gubernamentales del estado como municipales, sicarios que son perseguidos por policías de Jalisco y que entran a Nayarit donde son protegidos, intentos de asesinatos de políticos, policías asesinados que llevaban maletines que rápidamente fueron confiscados por los policías incondicionales del alcalde de Tepic, balaceras a xhkg, secuestro de hijo de notario, asesinato de sobrino de ex gobernador, aquí hago un largo etcétera para culminar con lo más reciente, el secuestro, y espero por dios que no sea asesinato, de nuestro amigo Martín “Marlin”.
Los ciudadanos permanecemos apáticos ante ese problema pero al mismo tiempo llenos de miedo, de temor, por la simple y sencilla razón de que no hay confianza en nuestras instituciones. Estamos tan apáticos que mejor hacemos marchas cuando unos jóvenes sacrifican violentamente a un perro, pero somos incapaces de marchar ante asesinatos de ciudadanos. Las marchas adquieren un tinte político, tal como la de los priistas quienes en una ejemplar demostración de cinismo, marcharon para echarle al culpa al cefereso pero menos al gobernador. Y no es miedo, es terror, porque vemos que, cuando circula la verdad en internet, de inmediato se usan facciosamente las instituciones para callar esas voces y se aprueban leyes “mordazas” con la complacencia de diputados abyectos y serviles.
Los políticos mejor se entretienen en dar “mandado para todos”, en hacer fundaciones para dar alimentos baratos, en hacer “obra social” y todos llenos de un amor tan grande por el pueblo mediante programas de corte populachero pero con el simple fin de conseguir simpatías para la elección venidera. Pero jamás, ninguno, se ha atrevido a enjuiciar al gobernador en sus tribunas, ninguno se ha atrevido a exigirle su renuncia dada su evidente incapacidad para resolver éste cáncer que está matando a la sociedad Nayarita.
Desde esta humilde tribuna, les pido a todos los políticos, especialmente a los de la oposición, que se unifiquen, que convoquen a la sociedad, para que todos, al unísono, exijan la renuncia del gobernador del estado. Les pido que ya dejen de hacer sus grillas “light” y se comporten verdaderamente como una oposición responsable con sus ciudadanos. Ya exhiban la situación de podredumbre, corrupción e impunidad que caracterizan al mal gobierno Nayarita en el que es evidente que no confiamos. Necesitamos una persona al frente de nuestras instituciones que no esté tan cuestionada socialmente como lo está el actual gobernador por su incapacidad para darnos seguridad. Necesitamos una persona que nos garantice la paz y tranquilidad, esa paz y tranquilidad que tanto presumen los políticos oficialeros pero que nadie en su sano juicio cree que exista. ¿Cuántos muertos o secuestros más se necesitan para que el gobernador renuncie? ¿Cuántos muertos, levantones o secuestros se requieren para que los políticos de oposición especialmente, asuman plenamente su responsabilidad social y se dignen hacer acciones para moralizar nuestras instituciones gubernamentales? Espero que por estas líneas no vayan a decidir darme un levantón o mandarme de vacaciones a la penal, pero son momentos de sacar la valentía ciudadana y decirles a nuestros gobernantes que si no pueden, renuncien. robertogbernal@gmail.com
PD. Y esto no tiene ningún interés político, pero es necesario abrir la boca para decir un ¡YA BASTA! Desde aquí va mi solidaridad incondicional con Martín “marlin” y con toda su familia www.cainay.blogspot.com
